Farmacéuticas disputan medicinas contra el Alzheimer
| Lunes 14 abril, 2008
Farmacéuticas disputan medicinas contra el Alzheimer
Minneápolis
Eli Lilly & Co., Wyeth, Elan Corp. y Myriad Genetics Inc. están enfrascadas en una competencia para crear medicinas que atrasen o detengan la enfermedad de Alzheimer, el tipo más común de demencia, que afecta a 18 millones de personas en todo el mundo.
Myriad planea publicar en junio los resultados de las pruebas con personas de una medicina que según los científicos puede ser el primer tratamiento para contrarrestar la causa fundamental del alzheimer en vez de solo atenuar los síntomas, como sucede con las medicinas existentes. Se espera que el informe indique la eficacia potencial de los tratamientos de Wyeth, Elan y Lilly.
Los médicos dicen que los tratamientos actuales, con un importe de ventas anuales de $5.000 millones, solo alivian los síntomas por unos meses en pacientes que a menudo sufren la pérdida progresiva de la memoria y otras facultades años antes de morir.
Los nuevos medicamentos son los primeros que se han creado con el fin de impedir el daño neuronal que pueden causar las acumulaciones de la llamada proteína beta amiloide, o “placa senil”, en el cerebro. Algunos críticos dicen que las nuevas fórmulas fracasarán si no abordan la causa subyacente de la enfermedad, la cual según ellos aún es desconocida.
“Hay mucho escepticismo sobre todas estas drogas según van pasando por las etapas del desarrollo clínico”, dijo David Heupel, gestor del fondo de inversiones Thrivent Financial for Lutherans, dotado de $60 mil millones, con sede en Minneapolis. “Es un negocio de grandes riesgos y grandes recompensas”.
Los nuevos fármacos que las compañías están preparando podrían tener unos importes de ventas de $20 mil millones o más después del 2012 si probaran ser útiles, según el analista Ian Sanderson, de la firma Cowen & Co., en Boston.
En Estados Unidos hay unos 5,2 millones de personas con alzheimer, cantidad que se espera llegue a los 7,7 millones para el 2030 según la población envejezca, de acuerdo con la Alzheimer's Association, que promueve la búsqueda de una cura para esta enfermedad.
La renta de los tratamientos del alzheimer sería un beneficio muy oportuno para las empresas farmacéuticas. Myriad, compañía biotecnológica con sede en Salt Lake City, estado de Utah, con un déficit acumulado de $265,5 millones al 31 de diciembre, ve en su medicina, llamada Flurizan, la oportunidad de ser rentable por vez primera.
Elan, con sede en Dublín, depende en la actualidad del fármaco Tysabri, contra la esclerosis múltiple, para aumentar sus ingresos. Mientras que el producto tuvo un importe de ventas de $232 millones en el 2007, se lo ha vinculado con un trastorno cerebral poco común y mortal, así como con daños hepáticos en algunos pacientes.
Los reguladores de Estados Unidos han aplazado el lanzamiento de cuatro medicinas de Wyeth en un año, y la compañía de Madison, estado de Nueva Jersey, encara el vencimiento de las patentes de su Protonix, un tratamiento contra la pirosis, y su Effexor, un antidepresivo.
Minneápolis
Eli Lilly & Co., Wyeth, Elan Corp. y Myriad Genetics Inc. están enfrascadas en una competencia para crear medicinas que atrasen o detengan la enfermedad de Alzheimer, el tipo más común de demencia, que afecta a 18 millones de personas en todo el mundo.
Myriad planea publicar en junio los resultados de las pruebas con personas de una medicina que según los científicos puede ser el primer tratamiento para contrarrestar la causa fundamental del alzheimer en vez de solo atenuar los síntomas, como sucede con las medicinas existentes. Se espera que el informe indique la eficacia potencial de los tratamientos de Wyeth, Elan y Lilly.
Los médicos dicen que los tratamientos actuales, con un importe de ventas anuales de $5.000 millones, solo alivian los síntomas por unos meses en pacientes que a menudo sufren la pérdida progresiva de la memoria y otras facultades años antes de morir.
Los nuevos medicamentos son los primeros que se han creado con el fin de impedir el daño neuronal que pueden causar las acumulaciones de la llamada proteína beta amiloide, o “placa senil”, en el cerebro. Algunos críticos dicen que las nuevas fórmulas fracasarán si no abordan la causa subyacente de la enfermedad, la cual según ellos aún es desconocida.
“Hay mucho escepticismo sobre todas estas drogas según van pasando por las etapas del desarrollo clínico”, dijo David Heupel, gestor del fondo de inversiones Thrivent Financial for Lutherans, dotado de $60 mil millones, con sede en Minneapolis. “Es un negocio de grandes riesgos y grandes recompensas”.
Los nuevos fármacos que las compañías están preparando podrían tener unos importes de ventas de $20 mil millones o más después del 2012 si probaran ser útiles, según el analista Ian Sanderson, de la firma Cowen & Co., en Boston.
En Estados Unidos hay unos 5,2 millones de personas con alzheimer, cantidad que se espera llegue a los 7,7 millones para el 2030 según la población envejezca, de acuerdo con la Alzheimer's Association, que promueve la búsqueda de una cura para esta enfermedad.
La renta de los tratamientos del alzheimer sería un beneficio muy oportuno para las empresas farmacéuticas. Myriad, compañía biotecnológica con sede en Salt Lake City, estado de Utah, con un déficit acumulado de $265,5 millones al 31 de diciembre, ve en su medicina, llamada Flurizan, la oportunidad de ser rentable por vez primera.
Elan, con sede en Dublín, depende en la actualidad del fármaco Tysabri, contra la esclerosis múltiple, para aumentar sus ingresos. Mientras que el producto tuvo un importe de ventas de $232 millones en el 2007, se lo ha vinculado con un trastorno cerebral poco común y mortal, así como con daños hepáticos en algunos pacientes.
Los reguladores de Estados Unidos han aplazado el lanzamiento de cuatro medicinas de Wyeth en un año, y la compañía de Madison, estado de Nueva Jersey, encara el vencimiento de las patentes de su Protonix, un tratamiento contra la pirosis, y su Effexor, un antidepresivo.