Excepción de insecticida Fipronil para uso agrícola en decreto de Rodrigo Chaves dejaría a las abejas desprotegidas

La emisión de un decreto para prohibir el uso industrial o profesional del Fipronil no tendría un impacto positivo en las poblaciones de abejas.

Empresarios de la industria del control de plagas y ambientalistas señalan que la medida anunciada por el gobierno de Rodrigo Chaves tiene efectos contrarios a los que se desea.

Lea más: Prohibir uso de agroquímicos que afectan poblaciones de abejas piden veterinarios y Academia

Y es que el gobierno decidió prohibir el uso industrial, que está asociado con el control de plagas a nivel interno de edificaciones o inyección del suelo, mientras que dejó a la libre el uso del insecticida para aplicación agrícola.

Por esto motivo, organizaciones ambientalistas señalan que fueron engañados y que, al estar permitido todavía el uso del insecticida en la agricultura, las abejas continúan en riesgo.

“Este decreto no prohíbe el uso agrícola que es el que está matando a las abejas. Están desoyendo lo que la Sala Constitucional ordenó, que es prohibir el Fipronil (…), es un decreto de prohibición parcial y básicamente para las abejas no tiene ningún efecto, siguen estando en riesgo”, dijo Henry Picado, vocero de la Federación Ecologista (Fecon).

El “peor decreto” que se pudo haber elaborado en relación con el tema es lo que reclama el sector de control de plagas del país, ya que se prohibió el producto en un ámbito donde no hay afectación sobre las abejas.

Lea más: Crece presión por prohibir plaguicida que está exterminando poblaciones de abejas

Una afectación directa sobre la industria hotelera nacional y las construcciones es proyecta este gremio, según Gilbert Hidalgo, ingeniero agrónomo y miembro de la Junta Directiva de la Cámara de Controladores Profesionales de Plagas y Patógenos Urbanos (Acoplagas).

“Hicieron un decreto con el producto menos utilizado, el producto que utilizan los profesionales, en ámbitos donde no tienen riesgos las abejas, y se pueden estar paseando en la industria maderera del país, en las construcciones de maderas, las casas de los costarricenses. Esto va a hacer que la industria profesional vaya y compre los productos agrícolas para usarlos en eso y si no los consiguen de uso profesional, los van a ir a comprar afuera del país”, dijo Hidalgo.

Esta prohibición de uso profesional provocaría que los expertos de la industria no puedan realizar los controles necesarios en plagas como termitas, cucaracha germánica, moscas, gorgojos, palomillos y hasta la peligrosa hormiga loca, que se ha extendido en el occidente del país.

Precisamente, el riesgo elevado de la presencia de la hormiga loca en suelo costarricense ha provocado que desde la Cámara se lanzara una advertencia y se pidiera declarar una emergencia nacional, debido a las afectaciones dañinas de este animal en los cultivos y la salud humana.

Debido a que la mayoría de las construcciones de las habitaciones y de los inmuebles del sector hotelero y turístico dependen del control de xilófagos y termitas, así como los restaurantes y afines, advierten de una afectación del turismo nacional.

Sumado a esto, alrededor de mil personas trabajadoras agremiadas a la Cámara podrían verse perjudicadas por esta medida, generando una afectación económica importante para el país y los niveles de desempleo.

Por otra parte, señalan que el decreto nunca fue consultado con el sector industrial, por lo cual preparan un recurso de amparo contra la medida del gobierno.

“Vamos a contratar un abogado especialista en la materia para meter un recurso de amparo porque no fue consultado, si somos una Cámara se tuvo que haber consultado primero, si ellos lo hubieran hecho nosotros les hubiéramos dicho que estaban apuntando mal, prohibieron el que no tuvieron que prohibir”, agregó Hidalgo.