Europa crearía superministerio de Finanzas
EFE | Miércoles 27 junio, 2012
Europa crearía superministerio de Finanzas
Los líderes de la UE quieren crear una nueva arquitectura europea basada en una unión bancaria, fiscal y política en la que habrá más solidaridad a cambio de menos soberanía, un supervisor bancario europeo, un Tesoro del euro, eurobonos, vetos a presupuestos y límites a la emisión de deuda.
Éstas son algunas de las ideas reflejadas en el informe para la cumbre europea del jueves y viernes que ha elaborado el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en colaboración con los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker; y del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y que será la base de las deliberaciones de los jefes de Estado y de Gobierno en la cita.
El documento propone cuatro pilares sobre los que los líderes seguirán trabajando más allá de la cumbre, de la que debe salir un consenso sobre una futura Unión Económica y Monetaria totalmente diferente.
En la cumbre europea informal de octubre habrá un informe intermedio y en la de diciembre propuestas detalladas para avanzar "por etapas hacia una verdadera Unión Económica y Monetaria".
Se trata de crear un marco financiero integrado, es decir una unión bancaria; de promover un marco presupuestario integrado, equivalente a la unión fiscal.
Asimismo, el informe incluye la necesidad de impulsar un marco de política económica común, y de fortalecer la legitimidad democrática y la rendición de cuentas para la toma de decisiones a nivel europeo (para compensar la pérdida de soberanía nacional, en lo que sería la unión política).
La idea es que "cada paso hacia una mayor solidaridad sea acompañado por el paso correspondiente hacia una mayor responsabilidad", empezando por aquellas iniciativas que se pueden ejecutar inmediatamente y no requieren, a priori, cambiar los Tratados, como es el caso de la unión bancaria, señaló ayer Barroso.
Estos cuatro bloques ofrecen una "arquitectura coherente y completa que tendrá que crearse a lo largo de la próxima década", según el informe.
En la unión bancaria habrá dos elementos centrales: una supervisión bancaria europea única y un sistema común de garantías de depósitos y de resolución bancaria.
La supervisión tendría dos niveles: el europeo y el nacional, pero el primero tendría la "responsabilidad última" y por tanto la autoridad en materia de supervisión sobre "todos" los bancos, es decir más de 8.300 entidades europeas. Además tendría poderes para intervenir de manera preventiva.
Actualmente la supervisión europea de los bancos está coordinada por la Autoridad Bancaria Europea (ABE), pero el BCE podría recibir el encargo de vigilar las entidades de la eurozona.
El sistema de garantías de depósitos también estaría supervisado a nivel europeo, al igual que el fondo europeo de resolución de bancos, cuyos recursos procederían de las propias entidades.
Los dos esquemas podrían depender de una autoridad común y el fondo de rescate permanente.
Bruselas/EFE
Éstas son algunas de las ideas reflejadas en el informe para la cumbre europea del jueves y viernes que ha elaborado el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en colaboración con los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker; y del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y que será la base de las deliberaciones de los jefes de Estado y de Gobierno en la cita.
El documento propone cuatro pilares sobre los que los líderes seguirán trabajando más allá de la cumbre, de la que debe salir un consenso sobre una futura Unión Económica y Monetaria totalmente diferente.
En la cumbre europea informal de octubre habrá un informe intermedio y en la de diciembre propuestas detalladas para avanzar "por etapas hacia una verdadera Unión Económica y Monetaria".
Se trata de crear un marco financiero integrado, es decir una unión bancaria; de promover un marco presupuestario integrado, equivalente a la unión fiscal.
Asimismo, el informe incluye la necesidad de impulsar un marco de política económica común, y de fortalecer la legitimidad democrática y la rendición de cuentas para la toma de decisiones a nivel europeo (para compensar la pérdida de soberanía nacional, en lo que sería la unión política).
La idea es que "cada paso hacia una mayor solidaridad sea acompañado por el paso correspondiente hacia una mayor responsabilidad", empezando por aquellas iniciativas que se pueden ejecutar inmediatamente y no requieren, a priori, cambiar los Tratados, como es el caso de la unión bancaria, señaló ayer Barroso.
Estos cuatro bloques ofrecen una "arquitectura coherente y completa que tendrá que crearse a lo largo de la próxima década", según el informe.
En la unión bancaria habrá dos elementos centrales: una supervisión bancaria europea única y un sistema común de garantías de depósitos y de resolución bancaria.
La supervisión tendría dos niveles: el europeo y el nacional, pero el primero tendría la "responsabilidad última" y por tanto la autoridad en materia de supervisión sobre "todos" los bancos, es decir más de 8.300 entidades europeas. Además tendría poderes para intervenir de manera preventiva.
Actualmente la supervisión europea de los bancos está coordinada por la Autoridad Bancaria Europea (ABE), pero el BCE podría recibir el encargo de vigilar las entidades de la eurozona.
El sistema de garantías de depósitos también estaría supervisado a nivel europeo, al igual que el fondo europeo de resolución de bancos, cuyos recursos procederían de las propias entidades.
Los dos esquemas podrían depender de una autoridad común y el fondo de rescate permanente.
Bruselas/EFE