Estalla guerra de pantallas planas en Japón
| Miércoles 13 febrero, 2008
Estalla guerra de pantallas planas en Japón
Celebración de Olimpiadas en Pekín multiplica demanda
Carolina Escudero
EFE
Tokio- La cercanía de las Olimpiadas ha avivado en Japón la lucha feroz por el mercado de las pantallas planas de televisión, con unos fabricantes que se retan día a día por ofrecer el monitor más delgado, más grande y más barato.
La batalla se libra en pulgadas, precios a la baja y grosor de las pantallas, aunque la ventaja es por ahora para el fabricante nipón Sharp, líder en ventas, y de la tecnología de cristal líquido LCD, que acapara el 90% del mercado.
En el país de la electrónica se prevé que otros nueve millones de pantallas planas de televisión lleguen este año a los hogares nipones, unas ventas que se multiplicarán en la época inmediatamente anterior a los Juegos de Pekín, según expertos del sector. Diseños para todos los gustos es lo que los gigantes de la electrónica lanzan estos días al mercado japonés, con ofertas de hasta un 15% para pantallas de 32 pulgadas, que en este país prácticamente se han quedado desfasadas pues la demanda va hacia las mayores de 40 pulgadas.
El comprador debe decidir si prefiere una pantalla que pese poco y pueda colocarse en la pared, como las de Sharp, que sean fáciles de usar con el mando, como las de Sony, o aquellas en las que las fotos puedan verse fácilmente, como las de Panasonic.
Las pantallas de cristal líquido de al menos 40 pulgadas están acaparando el mercado nipón, pero las de plasma tienen la ventaja de que pueden alcanzar un mayor tamaño: un monitor de 150 pulgadas de Panasonic fue la sensación en la reciente feria de la electrónica de Las Vegas.
En el mercado japonés de las pantallas de LCD, Sharp, con sus Aquos, es el líder de ventas con el 40% frente a Sony, que se sitúa en un 20%, y Panasonic, con un porcentaje similar, según la consultora japonesa BCN de nuevas tecnologías.
Esa empresa basada en Osaka (centro de Japón) fue la primera en apostar por la tecnología LCD a gran nivel y acaba de anunciar que en sus ocho años de presencia en ese mercado ya ha vendido diez millones de esas pantallas.
El presidente de Sharp, Mikio Katayama, ha apuntado que el objetivo de su empresa es comercializar el 17% más de pantallas LCD durante este año, cuando presentará los monitores más pequeños del mercado, de apenas 3,85 centímetros de grosor.
En Japón las pantallas de plasma ya se han quedado en un segundo plano, con un 10% del mercado, pero no tanto como los televisores tradicionales CRT (tubo de rayos catódicos), cuyos envíos a los minoristas descendieron en 2007 el 66%, hasta las 625.000 unidades, y ya prácticamente no están a la venta en ninguna tienda en Japón.
El gigante Sony, entre otros, ha anunciado que dejará de fabricar y vender televisores de tubo catódico en todo el mundo desde marzo de este año, para concentrarse en sus pantallas planas “Bravia”.
A pesar del flojo momento que se vive en la economía global por la crisis de las hipotecas de alto riesgo “subprime” de Estados Unidos, en 2007 los envíos de pantallas planas de LCD en Japón se dispararon el 32,5%, hasta alcanzar la cifra récord de 7.411.000 unidades.
Les seguían los televisores de plasma, cuyos envíos en el pasado año crecieron el 25,6%, con 966.000 unidades, una cifra menor que los 1,2 millones de unidades de suministros de pantallas de LCD sólo en el mes de diciembre.
En todo el mundo, las cifras son estratosféricas: los suministros de pantallas LCD, tanto de televisor como de ordenador, supusieron 371 millones de unidades el año pasado, el 37% más que en 2006, según un centro de estudios taiwanés.
A finales de 2007 el negocio de la televisión continuaba siendo líder en la industria electrónica de los países desarrollados, con una demanda global de 180 millones de unidades, de acuerdo con la publicación japonesa Nikkei.
Celebración de Olimpiadas en Pekín multiplica demanda
Carolina Escudero
EFE
Tokio- La cercanía de las Olimpiadas ha avivado en Japón la lucha feroz por el mercado de las pantallas planas de televisión, con unos fabricantes que se retan día a día por ofrecer el monitor más delgado, más grande y más barato.
La batalla se libra en pulgadas, precios a la baja y grosor de las pantallas, aunque la ventaja es por ahora para el fabricante nipón Sharp, líder en ventas, y de la tecnología de cristal líquido LCD, que acapara el 90% del mercado.
En el país de la electrónica se prevé que otros nueve millones de pantallas planas de televisión lleguen este año a los hogares nipones, unas ventas que se multiplicarán en la época inmediatamente anterior a los Juegos de Pekín, según expertos del sector. Diseños para todos los gustos es lo que los gigantes de la electrónica lanzan estos días al mercado japonés, con ofertas de hasta un 15% para pantallas de 32 pulgadas, que en este país prácticamente se han quedado desfasadas pues la demanda va hacia las mayores de 40 pulgadas.
El comprador debe decidir si prefiere una pantalla que pese poco y pueda colocarse en la pared, como las de Sharp, que sean fáciles de usar con el mando, como las de Sony, o aquellas en las que las fotos puedan verse fácilmente, como las de Panasonic.
Las pantallas de cristal líquido de al menos 40 pulgadas están acaparando el mercado nipón, pero las de plasma tienen la ventaja de que pueden alcanzar un mayor tamaño: un monitor de 150 pulgadas de Panasonic fue la sensación en la reciente feria de la electrónica de Las Vegas.
En el mercado japonés de las pantallas de LCD, Sharp, con sus Aquos, es el líder de ventas con el 40% frente a Sony, que se sitúa en un 20%, y Panasonic, con un porcentaje similar, según la consultora japonesa BCN de nuevas tecnologías.
Esa empresa basada en Osaka (centro de Japón) fue la primera en apostar por la tecnología LCD a gran nivel y acaba de anunciar que en sus ocho años de presencia en ese mercado ya ha vendido diez millones de esas pantallas.
El presidente de Sharp, Mikio Katayama, ha apuntado que el objetivo de su empresa es comercializar el 17% más de pantallas LCD durante este año, cuando presentará los monitores más pequeños del mercado, de apenas 3,85 centímetros de grosor.
En Japón las pantallas de plasma ya se han quedado en un segundo plano, con un 10% del mercado, pero no tanto como los televisores tradicionales CRT (tubo de rayos catódicos), cuyos envíos a los minoristas descendieron en 2007 el 66%, hasta las 625.000 unidades, y ya prácticamente no están a la venta en ninguna tienda en Japón.
El gigante Sony, entre otros, ha anunciado que dejará de fabricar y vender televisores de tubo catódico en todo el mundo desde marzo de este año, para concentrarse en sus pantallas planas “Bravia”.
A pesar del flojo momento que se vive en la economía global por la crisis de las hipotecas de alto riesgo “subprime” de Estados Unidos, en 2007 los envíos de pantallas planas de LCD en Japón se dispararon el 32,5%, hasta alcanzar la cifra récord de 7.411.000 unidades.
Les seguían los televisores de plasma, cuyos envíos en el pasado año crecieron el 25,6%, con 966.000 unidades, una cifra menor que los 1,2 millones de unidades de suministros de pantallas de LCD sólo en el mes de diciembre.
En todo el mundo, las cifras son estratosféricas: los suministros de pantallas LCD, tanto de televisor como de ordenador, supusieron 371 millones de unidades el año pasado, el 37% más que en 2006, según un centro de estudios taiwanés.
A finales de 2007 el negocio de la televisión continuaba siendo líder en la industria electrónica de los países desarrollados, con una demanda global de 180 millones de unidades, de acuerdo con la publicación japonesa Nikkei.