Estadounidense refugiada recupera libertad
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Sábado 26 julio, 2008
Sala Constitucional avaló recursos de hábeas corpus
Estadounidense refugiada recupera libertad
• Presidente Oscar Arias mostró seguridad en que la decisión de darle asilo a Tomayco no afectará relaciones con Estados Unidos
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
La estadounidense Chere Lyn Tomayco recuperó la libertad pasadas las 3.40 p.m. de ayer, luego de diez meses en prisión.
Una resolución de la Sala Constitucional le permitió pasar la noche en su cálido hogar y no en la fría celda de la cárcel de mujeres El Buen Pastor.
Muy satisfecha por la decisión de la instancia constitucional, Tomayco dijo a su salida del centro penitenciario que tenía un gran deseo de llegar a su hogar para jugar con sus dos pequeñas hijas.
Tres de sus cuatro hijas y su esposo, el costarricense Javier Montero Umaña, le aguardaban en las afueras de El Buen Pastor.
La norteamericana fue encarcelada en setiembre del año pasado al ser acusada por su primer esposo, Roger Cyprian, por el presunto secuestro de una menor.
La estadounidense ingresó al país en 1997 con sus dos hijas de su matrimonio con Cyprian, a pesar de que la menor de ellas, de nombre Alexandria, tenía restricción de salir del condado de Terrant, en Fort Worth, Estados Unidos, por lo que un gran jurado la acusó de secuestro en 2000.
Ante la denuncia se gestionó la extradición de Tomayco a su país de origen para ser juzgada. La entrega de la estadounidense dependía de la solicitud por parte de la Corte de Texas.
Sin embargo, el caso dio un giro total en la última semana que le permitió no solo evitar la extradición, sino también salir de prisión.
La primera alegría de la familia fue la suspensión temporal de la extradición ordenada por la Sala Constitucional el jueves 17.
Los magistrados actuaron de esa forma al acoger para su estudio dos recursos de hábeas corpus presentados por su familia y el Instituto Nacional de la Mujer.
Sin embargo, la tranquilidad para Tomayco llegó el miércoles cuando Janina del Vecchio, ministra de Seguridad Pública, le otorgó el estatus de refugiada.
El reconocimiento de asilo que se le otorgó a la norteamericana fue lo que llevó ayer a seis de los siete magistrados de la Sala IV a avalar varios recursos de hábeas corpus presentados a favor de la estadounidense y exigir “la inmediata puesta en libertad de la amparada”.
En la votación celebrada a las 9.29 a.m., la Sala ordenó además al Tribunal de Casación Penal y al Tribunal de Juicio de Heredia archivar de manera inmediata el proceso de extradición instaurado contra la tutelada.
Las reacciones por la liberación de Tomayco no se hicieron esperar. Oscar Arias, presidente de la República, manifestó ayer desde Guanacaste, donde se celebró el Consejo de Gobierno, que “la noticia que me están dando es maravillosa y me siento muy feliz como costarricense de que la Sala IV le diera la libertad”.
Arias mostró certeza en que las relaciones con Estados Unidos no se deteriorarán por la decisión de Costa Rica de otorgarle asilo a la norteamericana, “pues es algo muy pequeño”.
Tal como publicó LA REPUBLICA ayer, el caso Tomayco ha puesto tensas las relaciones bilaterales y multilaterales entre Costa Rica y Estados Unidos.
El jueves la embajada estadounidense emitió un comunicado en el que señaló que “se siente decepcionada” por la decisión que tomó Del Vecchio de conceder el estatus de refugiada a Tomayco y que esto traerá implicaciones sobre “las obligaciones de tratados internacionales para Costa Rica y en virtud de la cooperación bilateral judicial con Estados Unidos”.
Estadounidense refugiada recupera libertad
• Presidente Oscar Arias mostró seguridad en que la decisión de darle asilo a Tomayco no afectará relaciones con Estados Unidos
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
La estadounidense Chere Lyn Tomayco recuperó la libertad pasadas las 3.40 p.m. de ayer, luego de diez meses en prisión.
Una resolución de la Sala Constitucional le permitió pasar la noche en su cálido hogar y no en la fría celda de la cárcel de mujeres El Buen Pastor.
Muy satisfecha por la decisión de la instancia constitucional, Tomayco dijo a su salida del centro penitenciario que tenía un gran deseo de llegar a su hogar para jugar con sus dos pequeñas hijas.
Tres de sus cuatro hijas y su esposo, el costarricense Javier Montero Umaña, le aguardaban en las afueras de El Buen Pastor.
La norteamericana fue encarcelada en setiembre del año pasado al ser acusada por su primer esposo, Roger Cyprian, por el presunto secuestro de una menor.
La estadounidense ingresó al país en 1997 con sus dos hijas de su matrimonio con Cyprian, a pesar de que la menor de ellas, de nombre Alexandria, tenía restricción de salir del condado de Terrant, en Fort Worth, Estados Unidos, por lo que un gran jurado la acusó de secuestro en 2000.
Ante la denuncia se gestionó la extradición de Tomayco a su país de origen para ser juzgada. La entrega de la estadounidense dependía de la solicitud por parte de la Corte de Texas.
Sin embargo, el caso dio un giro total en la última semana que le permitió no solo evitar la extradición, sino también salir de prisión.
La primera alegría de la familia fue la suspensión temporal de la extradición ordenada por la Sala Constitucional el jueves 17.
Los magistrados actuaron de esa forma al acoger para su estudio dos recursos de hábeas corpus presentados por su familia y el Instituto Nacional de la Mujer.
Sin embargo, la tranquilidad para Tomayco llegó el miércoles cuando Janina del Vecchio, ministra de Seguridad Pública, le otorgó el estatus de refugiada.
El reconocimiento de asilo que se le otorgó a la norteamericana fue lo que llevó ayer a seis de los siete magistrados de la Sala IV a avalar varios recursos de hábeas corpus presentados a favor de la estadounidense y exigir “la inmediata puesta en libertad de la amparada”.
En la votación celebrada a las 9.29 a.m., la Sala ordenó además al Tribunal de Casación Penal y al Tribunal de Juicio de Heredia archivar de manera inmediata el proceso de extradición instaurado contra la tutelada.
Las reacciones por la liberación de Tomayco no se hicieron esperar. Oscar Arias, presidente de la República, manifestó ayer desde Guanacaste, donde se celebró el Consejo de Gobierno, que “la noticia que me están dando es maravillosa y me siento muy feliz como costarricense de que la Sala IV le diera la libertad”.
Arias mostró certeza en que las relaciones con Estados Unidos no se deteriorarán por la decisión de Costa Rica de otorgarle asilo a la norteamericana, “pues es algo muy pequeño”.
Tal como publicó LA REPUBLICA ayer, el caso Tomayco ha puesto tensas las relaciones bilaterales y multilaterales entre Costa Rica y Estados Unidos.
El jueves la embajada estadounidense emitió un comunicado en el que señaló que “se siente decepcionada” por la decisión que tomó Del Vecchio de conceder el estatus de refugiada a Tomayco y que esto traerá implicaciones sobre “las obligaciones de tratados internacionales para Costa Rica y en virtud de la cooperación bilateral judicial con Estados Unidos”.