ESQUINA EPICUREA: Agua
| Viernes 13 febrero, 2009
Esquina Epicúrea
Agua
Alfredo Echeverría
Este maravilloso líquido es casi ignorado cuando se encuentra en abundancia, sin embargo las fuentes están en peligro por la contaminación y el crecimiento de la población mundial.
Ya se habla de que uno de los grandes conflictos mundiales se originará en la lucha por las fuentes de agua. En el mundo, según los científicos y estudiosos el agua se encuentra en diferentes estados, veamos: representa entre el 50% y el 90% de la masa de los seres vivos (aproximadamente el 75% del cuerpo humano; en el caso de las algas, el porcentaje ronda el 90%). En la superficie de la Tierra hay unos 1.360.000.000 km3 de agua que se distribuyen de la siguiente forma: 1.320.000.000 km3 (97,2%) son agua de mar. 40.000.000 km3 (2,8%) son agua dulce. 25.000.000 km3 (1,8%) como hielo. 13.000.000 km3 (0,96%) como agua subterránea. 250.000 km3 (0,02%) en lagos y ríos. 13.000 km3 (0,001%) como vapor de agua.
En la gastronomía el agua cumple un papel crucial, sencillamente no podemos existir sin ella. El gusto de algunas bebidas será condicionado por la calidad del agua, tomemos por ejemplo la cerveza; la sensación de textura, además de ser producida por los cereales que contiene, el agua aporta minerales que al entrar en contacto con nuestro paladar nos dará sensaciones diferenciadas que aportan valor a la experiencia total de degustar dicho producto. Lo mismo vemos en el whiskey, se nos informa hasta la saciedad que el agua es crítica para darle a esta bebida su sabor final.
Podemos entonces decir que las bebidas de las cuales deseamos apreciar su completo sabor, es mejor no agregares hielo para no diluir su carácter y más aún agregarla sin saber en que condiciones está, lo más probable es que esta contenga cloro y más peligroso aun coliformes fecales producto de la incorrecta manipulación del hielo. Pero no se asusten, la mayoría de los establecimientos manejan buenas prácticas de higiene, sobre todo aquellos que son profesionales en su gestión, sin embargo no sobra este comentario sobre todo cuando recientemente en nuestra memoria un restaurante contaminó su comida casualmente por estar utilizando agua contaminada con coliformes fecales de un pozo propio. Brindemos por el agua, degustémosla con cariño y cuidemos nuestras fuentes, además de racionalizar el consumo. ¡Buen provecho y hasta la próxima semana!
Agua
Alfredo Echeverría
Este maravilloso líquido es casi ignorado cuando se encuentra en abundancia, sin embargo las fuentes están en peligro por la contaminación y el crecimiento de la población mundial.
Ya se habla de que uno de los grandes conflictos mundiales se originará en la lucha por las fuentes de agua. En el mundo, según los científicos y estudiosos el agua se encuentra en diferentes estados, veamos: representa entre el 50% y el 90% de la masa de los seres vivos (aproximadamente el 75% del cuerpo humano; en el caso de las algas, el porcentaje ronda el 90%). En la superficie de la Tierra hay unos 1.360.000.000 km3 de agua que se distribuyen de la siguiente forma: 1.320.000.000 km3 (97,2%) son agua de mar. 40.000.000 km3 (2,8%) son agua dulce. 25.000.000 km3 (1,8%) como hielo. 13.000.000 km3 (0,96%) como agua subterránea. 250.000 km3 (0,02%) en lagos y ríos. 13.000 km3 (0,001%) como vapor de agua.
En la gastronomía el agua cumple un papel crucial, sencillamente no podemos existir sin ella. El gusto de algunas bebidas será condicionado por la calidad del agua, tomemos por ejemplo la cerveza; la sensación de textura, además de ser producida por los cereales que contiene, el agua aporta minerales que al entrar en contacto con nuestro paladar nos dará sensaciones diferenciadas que aportan valor a la experiencia total de degustar dicho producto. Lo mismo vemos en el whiskey, se nos informa hasta la saciedad que el agua es crítica para darle a esta bebida su sabor final.
Podemos entonces decir que las bebidas de las cuales deseamos apreciar su completo sabor, es mejor no agregares hielo para no diluir su carácter y más aún agregarla sin saber en que condiciones está, lo más probable es que esta contenga cloro y más peligroso aun coliformes fecales producto de la incorrecta manipulación del hielo. Pero no se asusten, la mayoría de los establecimientos manejan buenas prácticas de higiene, sobre todo aquellos que son profesionales en su gestión, sin embargo no sobra este comentario sobre todo cuando recientemente en nuestra memoria un restaurante contaminó su comida casualmente por estar utilizando agua contaminada con coliformes fecales de un pozo propio. Brindemos por el agua, degustémosla con cariño y cuidemos nuestras fuentes, además de racionalizar el consumo. ¡Buen provecho y hasta la próxima semana!