Españoles se interesan por tren de carga
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Miércoles 27 agosto, 2008
Iniciativa persigue activar sistema ferroviario desde los puertos hacia el Valle Central
Españoles proponen revivir tren de carga
• Gobierno deberá definir si acoge propuesta para darla en concesión
• La carga que puede trasegar un viaje de tren equivale a unos 21 furgones
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
Un consorcio de capital español reactivó la posibilidad de habilitar el sistema ferroviario para el trasiego de carga.
El Grupo Hispano-Costarricense de Logística presentó una propuesta al gobierno para poner en marcha el tren desde los puertos hacia el Valle Central.
La meta es que Costa Rica traslade por lo menos el 50% de su carga por rieles para limpiar un poco las vías de furgones.
La existencia de derecho de vía en gran parte del trayecto, la considerable cantidad de carga trasegada y las pocas alternativas para el traslado de mercadería, fue lo que atrajo a los españoles, confirmó Guillermo Matamoros, viceministro de Concesiones.
El 80% de la carga que se exporta vía marítima sale por los puertos de Moín y Limón, en tanto que casi la totalidad de los cargamentos de granos que consume el país ingresa por el muelle de Caldera.
La principal bondad que le atribuye el sector productivo a la reactivación del tren es que contribuiría a prolongar la vida útil de las vías, pues reduciría el número de furgones que transita por ellas.
Un viaje del ferrocarril —que tiene capacidad para trasegar hasta 455 toneladas con las locomotoras de Incofer— equivale a casi 21 viajes en tráiler, pues de acuerdo con la legislación no puede transportar más de 22 toneladas por operación.
La necesidad de tener un medio de transporte alternativo, por aquello de que colapse el sistema vial, y de generar competencia en el trasiego de carga es otro punto a favor del tren, comentó Rafael Carrillo, gerente financiero de la empresa Molinos de Costa Rica.
El importador de trigo alertó que no hay opciones para trasladar mercadería desde Caldera hasta el Valle Central en caso de que se cierre la ruta por Cambronero, pues lo angosto de la vía por el Monte del Aguacate impide emplearla como alternativa.
Otra ventaja del tren es que despertaría económicamente a las comunidades por donde pasaría, al abrir nuevas fuentes de empleo, comentó Julio Ospira, gerente de la sociedad portuaria que opera el muelle de Caldera en el Pacífico.
Ni los transportistas de carga se oponen al tren. Javier Reyna, representante de ese sector, defiende que el ferrocarril lejos de verse como una competencia más bien es un complemento.
En ese sentido el transportista explica que la función de los furgones será la de trasladar la carga desde las fincas o plantas de producción hasta los centros de acopio del tren.
Aunque aseguró que apenas está analizando la propuesta, Matamoros comentó que es un proyecto interesante pues contribuiría a mejorar la competitividad del país.
La posibilidad de que la empresa privada apoye al gobierno en el impulso de obras de infraestructura, está contemplada en la Ley de Concesión de Obras Públicas en su artículo 20.
A partir de la presentación del proyecto, el gobierno deberá analizarlo con las instituciones que manejan los puertos y el sistema ferroviario y definir si es de interés público.
De aprobarlo, se le dará luz verde a la empresa para que realice el estudio de factibilidad donde se definirán el trazado de la vía, el costo, la inversión requerida y la conveniencia ambiental, entre otros detalles.
Cuando se tenga toda la información básica, el Consejo Nacional de Concesiones convocará a un concurso público para escoger la empresa que operará el tren.
La compañía proponente puede participar en el concurso y, de acuerdo con la reforma a la Ley de Concesiones, tendría un puntaje adicional por el trabajo realizado; si no es adjudicada será indemnizada por la empresa que gane.
Españoles proponen revivir tren de carga
• Gobierno deberá definir si acoge propuesta para darla en concesión
• La carga que puede trasegar un viaje de tren equivale a unos 21 furgones
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
Un consorcio de capital español reactivó la posibilidad de habilitar el sistema ferroviario para el trasiego de carga.
El Grupo Hispano-Costarricense de Logística presentó una propuesta al gobierno para poner en marcha el tren desde los puertos hacia el Valle Central.
La meta es que Costa Rica traslade por lo menos el 50% de su carga por rieles para limpiar un poco las vías de furgones.
La existencia de derecho de vía en gran parte del trayecto, la considerable cantidad de carga trasegada y las pocas alternativas para el traslado de mercadería, fue lo que atrajo a los españoles, confirmó Guillermo Matamoros, viceministro de Concesiones.
El 80% de la carga que se exporta vía marítima sale por los puertos de Moín y Limón, en tanto que casi la totalidad de los cargamentos de granos que consume el país ingresa por el muelle de Caldera.
La principal bondad que le atribuye el sector productivo a la reactivación del tren es que contribuiría a prolongar la vida útil de las vías, pues reduciría el número de furgones que transita por ellas.
Un viaje del ferrocarril —que tiene capacidad para trasegar hasta 455 toneladas con las locomotoras de Incofer— equivale a casi 21 viajes en tráiler, pues de acuerdo con la legislación no puede transportar más de 22 toneladas por operación.
La necesidad de tener un medio de transporte alternativo, por aquello de que colapse el sistema vial, y de generar competencia en el trasiego de carga es otro punto a favor del tren, comentó Rafael Carrillo, gerente financiero de la empresa Molinos de Costa Rica.
El importador de trigo alertó que no hay opciones para trasladar mercadería desde Caldera hasta el Valle Central en caso de que se cierre la ruta por Cambronero, pues lo angosto de la vía por el Monte del Aguacate impide emplearla como alternativa.
Otra ventaja del tren es que despertaría económicamente a las comunidades por donde pasaría, al abrir nuevas fuentes de empleo, comentó Julio Ospira, gerente de la sociedad portuaria que opera el muelle de Caldera en el Pacífico.
Ni los transportistas de carga se oponen al tren. Javier Reyna, representante de ese sector, defiende que el ferrocarril lejos de verse como una competencia más bien es un complemento.
En ese sentido el transportista explica que la función de los furgones será la de trasladar la carga desde las fincas o plantas de producción hasta los centros de acopio del tren.
Aunque aseguró que apenas está analizando la propuesta, Matamoros comentó que es un proyecto interesante pues contribuiría a mejorar la competitividad del país.
La posibilidad de que la empresa privada apoye al gobierno en el impulso de obras de infraestructura, está contemplada en la Ley de Concesión de Obras Públicas en su artículo 20.
A partir de la presentación del proyecto, el gobierno deberá analizarlo con las instituciones que manejan los puertos y el sistema ferroviario y definir si es de interés público.
De aprobarlo, se le dará luz verde a la empresa para que realice el estudio de factibilidad donde se definirán el trazado de la vía, el costo, la inversión requerida y la conveniencia ambiental, entre otros detalles.
Cuando se tenga toda la información básica, el Consejo Nacional de Concesiones convocará a un concurso público para escoger la empresa que operará el tren.
La compañía proponente puede participar en el concurso y, de acuerdo con la reforma a la Ley de Concesiones, tendría un puntaje adicional por el trabajo realizado; si no es adjudicada será indemnizada por la empresa que gane.