Error trasciende fronteras
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Martes 08 febrero, 2011
Error trasciende fronteras
El error arbitral del domingo pasado en el estadio Juan Gobán, cuando el árbitro Ricardo Cerdas y su línea Cristian Méndez no vieron un gol legítimo del Alajuelense, en el que el balón ingresó hasta el fondo del marco limonense, ya dio la vuelta al mundo.
Las páginas en Internet de ESPN, AS de España reseñaron el vídeo, mientras que en www.intergoles.com lo describieron como “el mayor fallo arbitral de los últimos años” y hasta dijeron que “Sin duda uno de los mayores fallos arbitrales en la historia del fútbol”.
No obstante, el crítico arbitral de Teletica Deportes, Ramón Luis Méndez, expresó que ha visto peores que ese, ambos en Brasil, cuando se cobró un penal y la pelota salió, pero el árbitro decretó gol, o cuando un juntabolas recogió un balón desde fuera del campo se lo trajo hasta el marco y anotó un gol, que el árbitro validó.
“Los errores son parte del fútbol y los árbitros, como seres humanos están expuestos y deben asumirlos”.
Méndez expresó que el asistente es quien tiene que abanderar cuando el balón sale del terreno de juego o cruza la línea de meta, aunque destacó que “la autoridad total es siempre del central”.
Consultado si el fútbol necesita de la tecnología, para que no se cometan estos “horrores”, respondió que sí, pero si se utiliza desde las ligas menores hasta el mundial, “no tiene que ser selectivo, sino para todos”.
En Teletica Deportes, Cerdas reconoció ayer el error y lamentó que hubiese sucedido, algo que afirma le quitó el sueño.
Durante el juego Cerdas acudió a su asistente, Cristian Méndez, pero este no supo decirle a ciencia cierta nada. En nota aparecida en mariosegura.com Pablo Gabas dijo que nunca había visto una inseguridad tan grande en un arbitraje en donde dos de sus árbitros no se ponían de acuerdo.
“El juez central se apoya mucho en el línea, yo escuché que Ricardo Cerdas le decía al línea: ‘dígame algo, dígame algo, y le decía sí, no, sí, no, hasta el mismo juez de línea estaba en duda”, contó Gabas. Leandrinho, por su parte, aseguró que al comenzar la segunda parte le preguntó al árbitro central que por qué no marcó la anotación y él le respondió “me siento mal porque me equivoqué”.
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
El error arbitral del domingo pasado en el estadio Juan Gobán, cuando el árbitro Ricardo Cerdas y su línea Cristian Méndez no vieron un gol legítimo del Alajuelense, en el que el balón ingresó hasta el fondo del marco limonense, ya dio la vuelta al mundo.
Las páginas en Internet de ESPN, AS de España reseñaron el vídeo, mientras que en www.intergoles.com lo describieron como “el mayor fallo arbitral de los últimos años” y hasta dijeron que “Sin duda uno de los mayores fallos arbitrales en la historia del fútbol”.
No obstante, el crítico arbitral de Teletica Deportes, Ramón Luis Méndez, expresó que ha visto peores que ese, ambos en Brasil, cuando se cobró un penal y la pelota salió, pero el árbitro decretó gol, o cuando un juntabolas recogió un balón desde fuera del campo se lo trajo hasta el marco y anotó un gol, que el árbitro validó.
“Los errores son parte del fútbol y los árbitros, como seres humanos están expuestos y deben asumirlos”.
Méndez expresó que el asistente es quien tiene que abanderar cuando el balón sale del terreno de juego o cruza la línea de meta, aunque destacó que “la autoridad total es siempre del central”.
Consultado si el fútbol necesita de la tecnología, para que no se cometan estos “horrores”, respondió que sí, pero si se utiliza desde las ligas menores hasta el mundial, “no tiene que ser selectivo, sino para todos”.
En Teletica Deportes, Cerdas reconoció ayer el error y lamentó que hubiese sucedido, algo que afirma le quitó el sueño.
Durante el juego Cerdas acudió a su asistente, Cristian Méndez, pero este no supo decirle a ciencia cierta nada. En nota aparecida en mariosegura.com Pablo Gabas dijo que nunca había visto una inseguridad tan grande en un arbitraje en donde dos de sus árbitros no se ponían de acuerdo.
“El juez central se apoya mucho en el línea, yo escuché que Ricardo Cerdas le decía al línea: ‘dígame algo, dígame algo, y le decía sí, no, sí, no, hasta el mismo juez de línea estaba en duda”, contó Gabas. Leandrinho, por su parte, aseguró que al comenzar la segunda parte le preguntó al árbitro central que por qué no marcó la anotación y él le respondió “me siento mal porque me equivoqué”.
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net