Error, gol y victoria
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 14 junio, 2010
Error, gol y victoria
Eslovenia se impuso a Argelia, en el duelo de cenicientas
Eslovenia alcanzó ayer el liderato del grupo C, en el que también están Inglaterra y Estados Unidos (que el sábado empataron a un gol), al imponerse (1-0) en el duelo de cenicientas del Mundial, condenando a Argelia a protagonizar una auténtica gesta si quiere clasificar a la segunda fase.
Eslovenia jugó los últimos 20 minutos en superioridad numérica por la expulsión de Ghezzal, que vio dos amarillas al min. 70, y solo entonces pudo desatascar un partido romo, feo para el espectador, disputado fundamentalmente de manera trabada en medio campo.
Un disparo lejano de Robert Koren a diez minutos del final se lo comió Chaouchi, el portero argelino, inoperante ante el Jabulani, ese balón tan saltarín, que se le escurrió de las manos cuando lo más sencillo hubiese sido despejarlo.
Reaccionó rápido entonces Rabah Saadane dando entrada a Saifi por Matmour, un delantero por un centrocampista, para intentar dar algo de mordiente al juego de Argelia, la cual sesteó hasta que se vio por debajo en el marcador y probablemente fuera del Mundial cuando acabe la primera fase.
A falta de grandes individualidades, el juego de argelinos y eslovenos solo puede construirse desde el colectivo, pero los automatismos corales no acabaron de funcionar y varios futbolistas trataron de desatascar el partido por su cuenta, contribuyendo así a un espectáculo algo tosco.
Eslovenia, mientras tuvo aliento, recuperó con cierta facilidad el balón, aunque rara vez supo qué hacer con él, salvo tratar de meterlo en el corazón del área. La alternativa, claro, fueron los disparos lejanos, forzar jugadas a balón parado y poca cosa más para dar algo de mordiente a un choque aburrido y contemplado por Zidane desde la grada.
Johannesburgo /EFE
Eslovenia se impuso a Argelia, en el duelo de cenicientas
Eslovenia alcanzó ayer el liderato del grupo C, en el que también están Inglaterra y Estados Unidos (que el sábado empataron a un gol), al imponerse (1-0) en el duelo de cenicientas del Mundial, condenando a Argelia a protagonizar una auténtica gesta si quiere clasificar a la segunda fase.
Eslovenia jugó los últimos 20 minutos en superioridad numérica por la expulsión de Ghezzal, que vio dos amarillas al min. 70, y solo entonces pudo desatascar un partido romo, feo para el espectador, disputado fundamentalmente de manera trabada en medio campo.
Un disparo lejano de Robert Koren a diez minutos del final se lo comió Chaouchi, el portero argelino, inoperante ante el Jabulani, ese balón tan saltarín, que se le escurrió de las manos cuando lo más sencillo hubiese sido despejarlo.
Reaccionó rápido entonces Rabah Saadane dando entrada a Saifi por Matmour, un delantero por un centrocampista, para intentar dar algo de mordiente al juego de Argelia, la cual sesteó hasta que se vio por debajo en el marcador y probablemente fuera del Mundial cuando acabe la primera fase.
A falta de grandes individualidades, el juego de argelinos y eslovenos solo puede construirse desde el colectivo, pero los automatismos corales no acabaron de funcionar y varios futbolistas trataron de desatascar el partido por su cuenta, contribuyendo así a un espectáculo algo tosco.
Eslovenia, mientras tuvo aliento, recuperó con cierta facilidad el balón, aunque rara vez supo qué hacer con él, salvo tratar de meterlo en el corazón del área. La alternativa, claro, fueron los disparos lejanos, forzar jugadas a balón parado y poca cosa más para dar algo de mordiente a un choque aburrido y contemplado por Zidane desde la grada.
Johannesburgo /EFE