Entropear o estropear
Pablo Villamichel pablo@villamichel.net | Lunes 23 julio, 2012
Entropear o estropear
Mucho se ha comentado sobre cómo la creciente cantidad de leyes entorpece la iniciativa privada y pública. En su ingenioso artículo “La Inflación Jurídica“ publicado en el Acta Académica de la UACA de mayo de 2012, Federico Malavassi aplica el concepto económico de inflación para ejemplificar cómo la creación indiscriminada de leyes les resta valía. De la misma forma en que cuando se genera un exceso de dinero, este pierde su valor.
Cuando he pensado en este tema, lo he asociado a la entropía. Este es un concepto originalmente de la disciplina de la termodinámica y es una medida cuantitativa de la cantidad de energía térmica que se desperdicia en un sistema cerrado y no se puede utilizar. Esta pérdida se genera por la cantidad de desorden que acumula el sistema y que lleva al deterioro del mismo.
Este término también se aplica a la medición de la pérdida de información en los mensajes. Es una forma elegante de designar lo que cotidianamente conocemos como teléfono chocho. Los mensajes tienden a perder su sentido original en la medida que sean retransmitidos por más personas, dependiendo adicionalmente de la atención e intención de cada uno.
En el ámbito social la entropía se refiere a la propensión que tiene una sociedad a estropearse con el pasar del tiempo, pasando de cooperación, a conflicto y a caos. En este proceso es fundamental la dinámica del marco legal. En efecto, además de la cantidad de normativa, la cantidad de incertidumbre que genera la interacción de leyes, decretos y reglamentos incongruentes entorpece la capacidad de actuar en libertad. O dedico mucho tiempo a tratar —infructuosamente— de hacer sentido de todas las leyes en conjunto o dependo de terceros para esto. La Sala IV tiene el no envidiable trabajo de tratar de interpretar las ocurrentes leyes, porque no se ha logrado fomentar menos leyes, pero consistentes.
Lo simple es bello… Lo quiero simple. Pero más bien parece que hemos optado por buscar las formas más complicadas de hacer las cosas, desperdiciando cada vez más energía que se debería utilizar para trabajar. No estoy seguro si es correcto decir que estamos “entropeando” nuestra sociedad, pero sí parece que la estamos estropeando.
pablo@villamichel.net