Energía térmica costó $230 millones al ICE en primer semestre
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Sábado 05 julio, 2008
Factura petrolera es semejante a lo que costará la red celular de Tercera Generación
Energía térmica costó $230 millones al ICE en primer semestre
• Gasto en generación térmica lo pagan los usuarios en los recibos telefónicos
• Monto incluye $74 millones por el arriendo de cuatro plantas de diésel
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) gastó $230 millones en la compra de combustibles para la generación de energía térmica en los primeros seis meses del año.
La cifra gastada de enero a junio es semejante a la inversión que deberá realizar el Instituto estatal en la compra de la red de telefonía celular de Tercera Generación (3G), cuyo costo fue estimado en $225 millones.
Al final son los abonados del ICE los que terminan pagando el alto gasto en energía térmica. Solo el mes anterior entró a regir un aumento de entre el 11% y el 41% en las tarifas eléctricas. Eso es producto de que mientras un kilovatio de energía hidroeléctrica le cuesta al ICE $0,03, la térmica sale en $0,40.
La alta erogación que ha realizado el ICE en la compra de diésel y búnker responde a dos variables: el aumento volátil en los precios de ambos derivados del petróleo así como el disparo en el consumo de energía térmica que registró el país el verano pasado.
Mientras el costo del barril de petróleo WTI, que es el que sirve de referencia para el país, cerró el año pasado en $75 en promedio, esta semana rompió el récord histórico al alcanzar los $145 el barril en las bolsas de Nueva York.
Sobre el aumento del consumo de energía térmica, este pasó de un 2% en 2002 al 7% este año debido a que el ICE se vio en la urgencia de arrendar cuatro plantas térmicas para atender la demanda eléctrica de esta y la próxima estación seca.
Solo en los primeros seis meses del año el ICE pagó $74 millones a las compañías Energy International, Alstom Power Rentals y Grupo Pujol, a las cuales les arrienda plantas generadoras.
Los restantes $156 millones los consumieron las viejas plantas térmicas que tiene el ICE alrededor del país. Los proyectos eléctricos que operan con derivados del crudo aportan al sistema en promedio 200 megavatios de energía, lo que representa el 10% del consumo nacional.
La creciente necesidad que tiene el país en la generación térmica es consecuencia del atraso en la construcción de plantas de producción de energía a partir de fuentes renovables, como agua, viento, vapor, sol o biomasa.
El ICE ha venido posponiendo la construcción de megaproyectos eléctricos desde hace más de tres décadas debido a restricciones financieras impuestas por los gobiernos, atrasos burocráticos y la oposición social a que se instalen las plantas hidroeléctricas en sus comunidades.
Como, salida el Instituto gestionará la construcción de cuatro proyectos hidroeléctricos que aportarían unos 1.600 megavatios que alcanzarían para abastecer al país por los próximos 20 años. Estos son Diquís (zona sur), Reventazón (Siquirres), Pacuare (Turrialba) y Savegre (Pérez Zeledón y Aguirre), dijo Pedro Pablo Quirós, presidente del ICE.
Además el Poder Ejecutivo elabora una iniciativa de ley que busca aumentar la participación de la empresa privada en la producción de energía eléctrica con fuentes renovables, así como prorrogar los contratos a las empresas cogeneradoras de electricidad, según Julio Matamoros, viceministro de Energía.
Energía térmica costó $230 millones al ICE en primer semestre
• Gasto en generación térmica lo pagan los usuarios en los recibos telefónicos
• Monto incluye $74 millones por el arriendo de cuatro plantas de diésel
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) gastó $230 millones en la compra de combustibles para la generación de energía térmica en los primeros seis meses del año.
La cifra gastada de enero a junio es semejante a la inversión que deberá realizar el Instituto estatal en la compra de la red de telefonía celular de Tercera Generación (3G), cuyo costo fue estimado en $225 millones.
Al final son los abonados del ICE los que terminan pagando el alto gasto en energía térmica. Solo el mes anterior entró a regir un aumento de entre el 11% y el 41% en las tarifas eléctricas. Eso es producto de que mientras un kilovatio de energía hidroeléctrica le cuesta al ICE $0,03, la térmica sale en $0,40.
La alta erogación que ha realizado el ICE en la compra de diésel y búnker responde a dos variables: el aumento volátil en los precios de ambos derivados del petróleo así como el disparo en el consumo de energía térmica que registró el país el verano pasado.
Mientras el costo del barril de petróleo WTI, que es el que sirve de referencia para el país, cerró el año pasado en $75 en promedio, esta semana rompió el récord histórico al alcanzar los $145 el barril en las bolsas de Nueva York.
Sobre el aumento del consumo de energía térmica, este pasó de un 2% en 2002 al 7% este año debido a que el ICE se vio en la urgencia de arrendar cuatro plantas térmicas para atender la demanda eléctrica de esta y la próxima estación seca.
Solo en los primeros seis meses del año el ICE pagó $74 millones a las compañías Energy International, Alstom Power Rentals y Grupo Pujol, a las cuales les arrienda plantas generadoras.
Los restantes $156 millones los consumieron las viejas plantas térmicas que tiene el ICE alrededor del país. Los proyectos eléctricos que operan con derivados del crudo aportan al sistema en promedio 200 megavatios de energía, lo que representa el 10% del consumo nacional.
La creciente necesidad que tiene el país en la generación térmica es consecuencia del atraso en la construcción de plantas de producción de energía a partir de fuentes renovables, como agua, viento, vapor, sol o biomasa.
El ICE ha venido posponiendo la construcción de megaproyectos eléctricos desde hace más de tres décadas debido a restricciones financieras impuestas por los gobiernos, atrasos burocráticos y la oposición social a que se instalen las plantas hidroeléctricas en sus comunidades.
Como, salida el Instituto gestionará la construcción de cuatro proyectos hidroeléctricos que aportarían unos 1.600 megavatios que alcanzarían para abastecer al país por los próximos 20 años. Estos son Diquís (zona sur), Reventazón (Siquirres), Pacuare (Turrialba) y Savegre (Pérez Zeledón y Aguirre), dijo Pedro Pablo Quirós, presidente del ICE.
Además el Poder Ejecutivo elabora una iniciativa de ley que busca aumentar la participación de la empresa privada en la producción de energía eléctrica con fuentes renovables, así como prorrogar los contratos a las empresas cogeneradoras de electricidad, según Julio Matamoros, viceministro de Energía.