En Uruguay, el cáñamo podría ser mejor negocio que la marihuana
Bloomberg | Lunes 22 agosto, 2016 12:00 a. m.
Pese a toda la excitación que está generando, la marihuana legalizada quizá no alcance las expectativas. Al menos no en Uruguay, donde los límites a la producción y los precios han llevado a uno de los dos productores a diversificarse hacia el cáñamo, menos regulado.
Semanas antes de vender su primera onza de marihuana en las farmacias, International Cannabis ya está apostando a que el cáñamo –una variedad del cannabis- será un mercado mucho más grande que la venta de la parte psicoactiva de la planta, de acuerdo con el máximo responsable de la empresa Guillermo Delmonte. El cáñamo y sus extractos pueden ser utilizados en alimentos, cosméticos y medicamentos.
"El cannabis lúdico está regulado por el Estado y vendemos lo que el Estado nos permite vender", dijo Delmonte, quien trabajó en gestión de capitales en el banco español BBVA antes de unirse a International Cannabis. "En el mercado del cáñamo podemos producir todo lo que somos capaces para satisfacer la demanda".
El mercado mundial del cáñamo está destinado a crecer más allá de su volumen actual de $1.000 millones conforme más países legalicen la producción, de acuerdo con Medical Marijuana Inc., un productor de marihuana de California que cotiza en bolsa. Para una empresa como International Cannabis, eso significa expandirse más allá de Uruguay que, con una población de 3,3 millones, limita la cantidad de marihuana que se puede vender. La compañía ya está en conversaciones avanzadas con cinco compañías farmacéuticas y de alimentos de Europa y América del Sur para suministrar aditivos como aceite de cáñamo y extractos derivados del cáñamo para productos médicos, dijo Delmonte.
International Cannabis, en la que la firma de inversión Union Group tiene una participación mayoritaria, planea empezar a plantar cáñamo el mes próximo, agregó Delmonte.
Y aunque Simbiosys, el otro productor autorizado de Uruguay de marihuana recreativa, se centra solamente en ese mercado por ahora, el accionista Gastón Rodríguez Lepera ve un futuro más amplio para el cáñamo.
"Uruguay todavía tiene la oportunidad de desarrollar una industria en áreas que no son tan espinosas como la marihuana recreativa", dijo Rodríguez, de 44 años, que es consultor para inversores en cáñamo. Eso incluye "empresas socialmente más aceptables, como la marihuana medicinal o el cáñamo industrial".
La división que hace Uruguay entre productores de distintos productos basados en el cannabis es similar a la de Estados Unidos, donde el cáñamo industrial y los aditivos legales basados en aceite de cáñamo son una manera cada vez más adoptada y menos riesgosa de subirse a la fiebre del oro verde. Uruguay ha emitido permisos de cáñamo a cuatro compañías, incluyendo una respaldada por inversores de Estados Unidos, y está estudiando dos solicitudes más, dijo el Ministerio de Agricultura en un correo electrónico.
International Cannabis y Simbiosys superaron el año pasado a nueve inversores, entre ellos Tilray de Canadá, para obtener licencias del gobierno para producir hasta dos toneladas de marihuana recreativa al año para ser distribuida en farmacias.
Las ventas en las farmacias empezarán en cuestión de semanas bajo un programa piloto, dijo el presidente de la Junta Nacional de Drogas, Juan Andrés Roballo, en una entrevista. International Cannabis y Simbiosys competirán con 17 clubes de cannabis con licencia, casi 5.000 productores individuales registrados y los traficantes de droga por el mercado de marihuana recreativa del país sudamericano, que el gobierno calcula en alrededor de 30 toneladas al año.
Los residentes en Uruguay que se registran en una base de datos del gobierno y se someten un escaneo de sus huellas digitales en una farmacia participante podrán comprar hasta 40 gramos al mes de marihuana empaquetada sin marca.
Las farmacias pueden cobrar a los consumidores 30% más que el precio de mayoreo regulado de 90 centavos de dólar por gramo que pagan a Cannabis International y Simbiosys, de acuerdo con el Instituto de Regulación y Control de Cannabis (IRCCA).
International Cannabis también está estudiando oportunidades para invertir en marihuana medicinal en otros países sudamericanos, dijo Delmonte.