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“En este país ponemos muchas excusas”

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 20 julio, 2013


Siempre trato de viajar y conocer otros lugares aunque sea a la vuelta de la esquina, indicó Sebastián Castro. Gerson Vargas/La República


Sebastián Castro

“En este país ponemos muchas excusas”

Un tico aventurero llegó a CNN

“Toda cumbre es interna, la cima es un capricho”

A sus 25 años este joven oriundo de Tres Ríos logró el reconocimiento internacional que pocos consiguen en toda una vida. Para él, uno de los secretos de éxito es “ser metido”.
No planea su vida más allá de seis meses y cree que lo único que lo hace diferente al resto que no alcanza sus sueños es que él sí se atrevió.
Tiene una misión personal de ser emisor de buenas noticias, al viajar por el mundo lleva el mensaje de que las informaciones positivas también le gustan a la gente.
Aunque nunca estudió periodismo, asegura que siempre se sintió atraído por la comunicación, el programa de radio y el periódico de la universidad para el que escribía le mostraron prematuramente un camino que no eligió, pero que Dios trazó para él.
Su historia demuestra que tirarse al agua y perder el miedo al fracaso puede ser la mezcla perfecta para lograr los sueños.

¿Cuando decidió ir a Estados Unidos?
Estaba en la UCR en la Escuela de Administración, pero eso fue un fiasco total, conseguí una beca a los 18 años para ir a estudiar allá, así que me fui con una mano por delante y otra por detrás, me gradué en relaciones internacionales y economía, pero no estudié periodismo.

¿De qué trabajaba mientras estudiaba?
De todo, trabajé en el Instituto Carter, una organización no gubernamental, que se enfoca en programas de salud en África y Latinoamérica, además como mesero y traductor de español para hacer unos pesitos mientras estudiaba.

¿De dónde surge la relación con CNN?
Todo nació de una campaña que hice en Atlanta en Estados Unidos para recoger dinero para los afectados del terremoto de Cinchona, hice un cartel donde puse que iba a vivir como damnificado y CNN hizo una nota, como soy tan metido, un día invité a Glenda Umaña a un almuerzo y ella lo aceptó, cuando hablé con ella me sugirió solicitara a una pasantía en el canal, trabajaba como 14 horas al día de gratis, en plena crisis económica.

¿Cuándo lo contrataron?
Estaba confiado de que me iban a contratar después de la pasantía porque lo había hecho muy bien y había dejado una muy buena impresión, pero fue una prueba de humildad porque no me contrataron, en el primer intento.

¿Qué hizo?
Vendí lo que tenía y conseguí un trabajo con la FIFA de traductor, me fui para Sudáfrica en el mundial y viajé a la deriva a mochila, acampaba donde cayera. Me llevé una camarita y empecé a pasar notas a través de un sistema de periodismo ciudadano de CNN que se llama “I Report”, después de un par de meses, un amigo de Malasia me dijo que había salido en tele, cuando volví a Estados Unidos e hice solicitudes para trabajos como escritor y asistente de producción pero me rechazaron en todos. Cuando tenía todo empacado para volver al país me llamó un productor para contratarme como reportero junior.

¿Cómo fue el inicio?
Al principio estuve haciendo notas sin mucha constancia, pero se me iba a acabar el tiempo de visa, así que les propuse hacer un segmento de viaje donde yo no necesitara una visa y les gustó. Fue muy rudimentario, lo hacía yo solo, pero vieron potencial, porque en realidad era medio “chafa”.

¿Diría que fue fácil para usted llegar a la cadena de noticias más importante del mundo?
Las cosas se fueron dando una a la vez, pero si ocurrió es por que yo lo busqué, lo generé, fui insistente. Me pude haber dado por vencido al primer rechazo, pero no lo hice.

¿Qué hubiera pasado si CNN no fuera parte de su vida?
La ambición es muy importante, pero uno debe estar feliz donde está y buscar la satisfacción personal con lo que se hace.

¿Por qué considera que logró el éxito y otros no?
Porque me mandé a pista, la gente aquí pone muchas excusas, yo odio con todo mi corazón la frase, “está bueno para ser tico”, en mi caso no enfrenté ninguna dificultad adicional por ser tico, venimos de un país pequeño, cierto, pero y qué, pare de poner excusas y haga lo que sueña.

¿Ha tenido reacciones negativas por su trabajo?
Un montón. Que yo llegué ahí por contactos, que no soy ni periodista, lo que hago es falso, pero creo que el que no genera controversia no genera tensión.

¿Qué le diría a quien tiene miedo de atreverse?
Hacer oídos sordos a la gente, es normal tener miedo pero a la hora de superarlo se siente mejor que nunca, siempre van a haber obstáculos. La juventud es un arma y no un defecto, deben usarla para llegar a donde quieren, vale la pena meter la pata de vez en cuando.

Angie Calvo
acalvo@larepublica.net







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