Empresas empiezan a operar con pérdidas por el tipo de cambio: Adriana Rodríguez de Acobo

Un tipo de cambio del dólar por debajo de ¢500 en la compra no significa otra cosa que pérdidas para las empresas, de acuerdo con Adriana Rodríguez, Gerente General de Acobo Puesto de Bolsa.

Y es que un dólar apreciado velozmente y sin bases reales en términos de productividad conlleva a una asfixia de los márgenes de utilidad de las empresas.

Al mismo tiempo, Rodríguez señala que las personas que reciben sus ingresos en esa moneda la están pasando mal.

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Para la experta, el Banco Central debe intervenir y llevar la política monetaria y cambiaria por “una senda responsable y consistente con el sano desarrollo de la actividad económica”.

¿Cuáles son las consecuencias de un dólar por debajo de ¢500?

Al ser Costa Rica una economía con altos niveles de comercio internacional, parcialmente dolarizada y donde el turismo y la agricultura son actividades de dominancia fuera de la GAM, un dólar apreciado velozmente y sin bases reales en términos de productividad, conlleva a una asfixia de los márgenes de utilidad de las empresas y personas con ingresos predominantemente en dólares, donde los flujos de caja se evaporan y a partir de ciertos niveles críticos, las empresas operan con pérdidas.

Esto porque en términos prácticos, un tipo de cambio de conversión cada vez más bajo equivale a tener que vender a precios cada vez más bajos.

¿Cuál debería ser el valor ideal del dólar para el sector productivo y para los deudores?

No hay un nivel ideal de tipo de cambio. Lo que existen son rangos de fluctuación aceptables tanto desde el punto de vista de la planificación estratégica como desde el punto de vista de llevar la política monetaria y cambiaria por una senda responsable y consistente con el sano desarrollo de la actividad económica.

Para las empresas de nuestro país, vender en dólares no es una alternativa, no es una decisión, es la única vía de existencia, ya que ningún otro país en el mundo utiliza colones y nuestro mercado nacional es muy limitado como para brindarnos empleo y prosperidad a todos; necesitamos ser una economía abierta, y por dicha tenemos el talento, la visión, la ubicación, los recursos naturales y la calidad para ser exitosos en el mercado internacional.

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Por otro lado, un deudor siempre puede escoger qué moneda usar y debe ser consciente del riesgo que implica tanto un préstamo en colones como uno en dólares.

¿Qué medidas se deberían implementar y quién debería hacerlo para que el país no sufra las consecuencias de la apreciación del colón?

Cuando el tipo de cambio se elevó a niveles considerados perjudiciales para el sistema financiero y potencialmente riesgosos para la estabilidad de precios, se tomaron medidas para desviar su tendencia alcista; de la misma forma, niveles por debajo de ¢550 deberían tratarse con la misma diligencia, ya que el daño al sistema productivo, al empleo y a las propias fuentes actuales de dinamismo económico merecen la misma atención.

El Banco Central de Costa Rica debe defender el tipo de cambio en niveles más altos, no solo para moderar los niveles de apreciación real del tipo de cambio, sino también para disminuir la cantidad misma de dólares que compra por parte de las empresas planilleras y debe enviar señales al mercado de que el espacio para mayores apreciaciones está limitado.

Medidas en tasas de interés, el horario de MONEX, el tratamiento a las compras del Sector Público y las Operadoras, visibilizar y apoyar el crecimiento del mercado de coberturas, entre otras medidas, deben ser analizadas para buscar un mercado donde lleguen menos saldos a ser liquidados en MONEX.