"El día que no pueda cantar, será el fin de mi vida"
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Viernes 02 julio, 2010
“El día que no pueda cantar, será el fin de mi vida”
Dyango conversó con Magazine sobre su carrera y el concierto que va a dar mañana en el país
Cuarenta y cuatro años de carrera y 50 discos a su haber para muchos sería una carrera completa; mas para el cantante español Dyango estos números son un aliciente que lo motiva a seguir soñando con más música cada día.
El intérprete conversó con Magazine sobre el concierto que va a ofrecer mañana en el Hotel Ramada Herradura, así como sobre su carrera que ya acumula un nuevo hijo: el álbum “Puñaladas en el alma”.
Va a ser un encuentro con el Dyango de ayer, hoy y siempre…
En definitiva. Será un recorrido por mis grandes éxitos, esos que uno no recuerda porque han pasado muchos años, pero que el público siempre los pide.
¿Cómo se prepara para esta nueva cita con los ticos?
Va a ser, Dios mediante, un gran concierto; voy con el grupo de toda la vida y vamos a disfrutarlo porque Costa Rica es uno de los puntos donde más cantan mis canciones. En 2008 hice dos conciertos con la Filarmónica y quedé con ganas de volver, así que esta vez voy a aprovecharlo aún más.
¿Qué sabor de boca le dejó su anterior visita al país?
Muy dulce. Quedé con unas ganas tremendas de seguir tocando mi música con una orquesta y así nació mi último disco, en el que reúno tangos poco conocidos con la compañía de una sinfónica.
“Puñaladas en el alma”
Sí. Yo ya había grabado un disco de tangos en el 80, pero quedaron muchos por fuera y de mucha valía. Ahora que logré reunirlos, creo que es una de las cosas más hermosas que he hecho en la vida.
Es el disco 50 de mi carrera e incluye 12 tangos de los grandes poetas y músicos de las épocas de los años 40 a los 60, que grabé junto con músicos de Argentina y con la Sinfónica de Praga.
Es una obra de arte; porque ¿quién puede poner una orquesta sinfónica en un disco con lo poco que se vende hoy día? Eso lo hace aún más especial.
¿Cómo fue la experiencia de grabarlo?
Muy osada porque soy catalán, no argentino. He vivido mucho ese tipo de música, junto con el jazz y el bolero, y todos van ligados, así que es la música que a mí me gusta.
Cuarenta y cuatro años de carrera suena mucho, ¿cuál fue su secreto?
Mi gran pasión por la música; el arte lo ha sido todo para mí.
El hacer las cosas bien hechas, dar lo mejor que puedo, y eso se nota en mis grabaciones y actuaciones.
O sea que habrá Dyango para rato…
Soy una persona que ha vivido mucho, he pasado por historias preciosas y a futuro me veo haciendo grabaciones que a mí me llenen absolutamente, porque sé que si a mí me llegan al alma, mi público estará contento. El día que no pueda cantar, sabré que ese es el fin de mi carrera y de mi vida.
¿Qué siente al ver que en su música une hasta a tres generaciones?
Para mí como cantante no tiene precio.
Ha cantado baladas, zarzuelas, boleros, rancheras y tangos, ¿qué siente que le falta por hacer?
Tengo la idea de hacer un disco de boleros pero con un gran pianista, piano y voz nada más. No es tan difícil de realizar como el que acabo de hacer sinfónico; me gustaría hacerlo con Chucho Valdés (pianista cubano) o con Carlos Franzett (pianista, compositor y arreglista argentino). Ese es otro de mis sueños.
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Dyango conversó con Magazine sobre su carrera y el concierto que va a dar mañana en el país
Cuarenta y cuatro años de carrera y 50 discos a su haber para muchos sería una carrera completa; mas para el cantante español Dyango estos números son un aliciente que lo motiva a seguir soñando con más música cada día.
El intérprete conversó con Magazine sobre el concierto que va a ofrecer mañana en el Hotel Ramada Herradura, así como sobre su carrera que ya acumula un nuevo hijo: el álbum “Puñaladas en el alma”.
Va a ser un encuentro con el Dyango de ayer, hoy y siempre…
En definitiva. Será un recorrido por mis grandes éxitos, esos que uno no recuerda porque han pasado muchos años, pero que el público siempre los pide.
¿Cómo se prepara para esta nueva cita con los ticos?
Va a ser, Dios mediante, un gran concierto; voy con el grupo de toda la vida y vamos a disfrutarlo porque Costa Rica es uno de los puntos donde más cantan mis canciones. En 2008 hice dos conciertos con la Filarmónica y quedé con ganas de volver, así que esta vez voy a aprovecharlo aún más.
¿Qué sabor de boca le dejó su anterior visita al país?
Muy dulce. Quedé con unas ganas tremendas de seguir tocando mi música con una orquesta y así nació mi último disco, en el que reúno tangos poco conocidos con la compañía de una sinfónica.
“Puñaladas en el alma”
Sí. Yo ya había grabado un disco de tangos en el 80, pero quedaron muchos por fuera y de mucha valía. Ahora que logré reunirlos, creo que es una de las cosas más hermosas que he hecho en la vida.
Es el disco 50 de mi carrera e incluye 12 tangos de los grandes poetas y músicos de las épocas de los años 40 a los 60, que grabé junto con músicos de Argentina y con la Sinfónica de Praga.
Es una obra de arte; porque ¿quién puede poner una orquesta sinfónica en un disco con lo poco que se vende hoy día? Eso lo hace aún más especial.
¿Cómo fue la experiencia de grabarlo?
Muy osada porque soy catalán, no argentino. He vivido mucho ese tipo de música, junto con el jazz y el bolero, y todos van ligados, así que es la música que a mí me gusta.
Cuarenta y cuatro años de carrera suena mucho, ¿cuál fue su secreto?
Mi gran pasión por la música; el arte lo ha sido todo para mí.
El hacer las cosas bien hechas, dar lo mejor que puedo, y eso se nota en mis grabaciones y actuaciones.
O sea que habrá Dyango para rato…
Soy una persona que ha vivido mucho, he pasado por historias preciosas y a futuro me veo haciendo grabaciones que a mí me llenen absolutamente, porque sé que si a mí me llegan al alma, mi público estará contento. El día que no pueda cantar, sabré que ese es el fin de mi carrera y de mi vida.
¿Qué siente al ver que en su música une hasta a tres generaciones?
Para mí como cantante no tiene precio.
Ha cantado baladas, zarzuelas, boleros, rancheras y tangos, ¿qué siente que le falta por hacer?
Tengo la idea de hacer un disco de boleros pero con un gran pianista, piano y voz nada más. No es tan difícil de realizar como el que acabo de hacer sinfónico; me gustaría hacerlo con Chucho Valdés (pianista cubano) o con Carlos Franzett (pianista, compositor y arreglista argentino). Ese es otro de mis sueños.
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net