¡El aire está enfermo!
| Jueves 17 octubre, 2013
Cuanto más grande es un vehículo, más contamina. Necesitamos política pública respecto del aire y estrategias de ejecución donde participen varios sectores
¡El aire está enfermo!
Recientemente se expuso en diversos medios de comunicación un tema que todos conocemos, pero no queremos verlo o, por el contrario, lo vemos pero preferimos no decir ni hacer nada a pesar del peligro que representa para la salud y la vida de todos.
Se trata del aire enfermo que todos respiramos día a día. Un problema mundial del cual Costa Rica no escapa, que se ha incrementado de forma notable en los últimos años y que se ha constituido en uno de los problemas más serios que afectan directamente al ser humano.
Esta grave enfermedad de nuestro planeta es, en la actualidad, un problema global que tuvo sus inicios hace aproximadamente 200 años con la Revolución Industrial y el cual, se ha disparado de forma alarmante con la suma del humo de los automóviles, tanto colectivos como privados, los procesos industriales, los sistemas de calefacción y hasta el humo de los cigarrillos que juntos provocan un grave daño al aire que respiramos y a la salud de todos.
Los datos evidencian lo grave de la situación. De acuerdo con el último análisis realizado por parte de la Universidad Nacional, al “Pulmón Urbano” que estuvo ubicado en la Antigua Aduana, el aire de San José posee una alta concentración de las llamadas partículas PM 10 y PM 2,5, las cuales están por encima de los niveles considerados “aceptables” por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las partículas PM 10 y PM 2,5 son fragmentos muy pequeños (equivalentes a diez milésimas de milímetro en el primer caso y a 2,5 milésimas de milímetro en el segundo) que, debido a su tamaño, permanecen suspendidos en el aire y son absorbidos por nuestros pulmones. Dichas partículas pueden contener polvo, polen, cemento, metales o carbono, entre otros materiales que son absorbidos por nuestro organismo.
Del análisis de una de las telas del “Pulmón Urbano” se determinó que existe un elevado cambio en la concentración de sulfatos, cloruro, nitrato, entre otros.
La OMS fijó un valor de referencia para la concentración de las partículas PM10 en el aire, de modo que no debe sobrepasar 20 microgramos por metro cúbico, como promedio anual. No obstante, luego de los análisis locales, se demostró que la concentración de partículas PM en el aire de la Gran Área Metropolitana (GAM) es de 37 microgramos por metro cúbico, es decir, casi el doble de los valores fijados por OMS.
Lo anterior enciende una alarma sobre la calidad del aire de la GAM y de nuestro país en general… una alarma que hace un llamado al Gobierno para que implemente medidas urgentes para curar nuestro aire.
Recientemente el ministro de Hacienda, Édgar Ayales, manifestó en diferentes medios de comunicación su anuencia a eliminar el límite de la cilindrada de vehículos de tecnologías limpias ya que, cuanto más grande es un vehículo más contamina, razón por la cual se ha abogado por este tema. La esperanza es que estas promesas se cumplan y no sean las únicas acciones que se realicen en este tema ya que la enfermedad que sufre nuestro aire no se cura con medidas aisladas, necesitamos política pública al respecto y estrategias de ejecución donde participen varios sectores y lograr un aire más limpio para todos. ¡Cuidemos el aire!
Gabriela Guerra
Periodista