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El 2018 se despide ofreciéndonos esperanza en educación pública

Miguel Angel Rodríguez marodrige@gmail.com | Lunes 07 enero, 2019


Don Edgar Mora despidió el año dándonos una muy buena noticia, pues su ministerio señaló que en este 2019 se evaluará a los docentes para apoyarlos en su formación. Personalmente el Sr. Ministro de Educación Pública señaló: “No hay calidad en la educación sin calidad docente. No hay manera de conseguir buena calidad de mala calidad docente, esto significa que el cuidado de cada centro educativo tiene que estar dado a personas idóneas para ese trabajo”

Este es un cambio fundamental que revolucionaría nuestra educación pública, si se aplica a la par de la resolución de la Sala Constitucional que ordena al gobierno evaluar los conocimientos de los profesionales que contrate, lo que incluye por supuesto a los docentes. Esa resolución es del año 2012, pero apenas entrará a regir en junio de 2021, para nuestro bicentenario,  (Ver Contratar Maestros Preparados en www.rodriguez.cr)

No es preciso elaborar mucho para señalar las carencias de nuestro sistema educativo. Las pruebas en ingles de 2008 señalaron que solo un 38% de los docentes en servicio tenían dominio de esa lengua y en 2010 el 48% de los que enseñan matemáticas fallaron al responder preguntas de bachillerato. Por eso no es de extrañar los muy deficientes y decrecientes resultados en las pruebas internacionales de PISA de 2009, 2012 y 2015 de nuestros jóvenes de 15 años en el uso del lenguaje, las matemáticas y la ciencia.

En las últimas décadas hemos aumentado muy considerablemente los recursos destinados a la educación pública pero no hemos avanzado en la calidad de la educación y la adquisición de habilidades de nuestros jóvenes. El gasto público en educación ha crecido vertiginosamente. De 2006 a 2015 el gasto en educación aumentó un 67% como proporción del PIB. El gasto en educación por estudiante entre los 6 y los 15 años de Costa Rica es mayor al de Turquía, Uruguay, Bulgaria, Chile, Lituania, Hungría y Taiwán que son países con mejores resultados en las pruebas de PISA (en muchos casos mucho mejores). Todos los países con ese gasto igual o mayor al de Costa Rica tienen resultados muy superiores

Contratar y evaluar maestros excelentes

Está demostrado y es evidente que la calidad de la educación depende esencialmente de lo que ocurre en el aula. Países a la cabeza en las comparaciones internacionales sobre sus resultados educativos siguen diversas opciones respecto al momento de iniciar la educación, la extensión del tiempo lectivo, los métodos más o menos abiertos a la iniciativa del alumno, la utilización de tecnologías. Pero todos se empeñan en tener maestros muy preparados, a los que se da apoyo en el arte de enseñar y se evalúan por sus resultados.

Para América Latina el informe Profesores Excelentes producido para el Banco Mundial por Barbara Bruns y Javier Luque con base en evidencia empírica de 7 países, concluye que la calidad de los docentes es el principal obstáculo que impide el avance educativo de la región.

Además y a Dios gracias, los conocimientos se pueden adquirir y se puede “enseñar a enseñar”: es un arte que requiere saber la materia, desarrollar las habilidades blandas del maestro y aprender a ejecutarlo con la experiencia y con dedicación.

De ahí que si se empieza por contratar maestros con los conocimientos adecuados, y luego se evalúa su trabajo para ayudarlos en el desarrollo de su arte, se pueden obtener magníficos resultados, en favor de nuestros jóvenes.

Hace unos meses critiqué desde esta misma columna al Sr Ministro de Educación por no considerar necesario aplicar pruebas de comprobación de conocimientos en los docentes, y pretender dar propiedad a 15.000 maestros y profesores interinos sin realizar comprobación de sus conocimientos, lo que dentro de 30 meses sería imposible por la resolución dicha de la Sala Constitucional. No se trata de dejar sin oportunidades a los profesores interinos que no tengan los conocimientos suficientes. Pero sí que sea obligatorio que los adquieran–en beneficio de sus alumnos- para que puedan acceder a la propiedad de sus posiciones.

Hoy lo felicito.

Un internado para los docentes

Falta una tercera pata al banco para que la enseñanza en la clase sea capaz de desarrollar en los estudiantes las habilidades numerarias, literarias y científicas y los valores y aptitudes blandas (inteligencia emocional) que les permitan tener oportunidades para bien vivir y progresar.

Enseñar es un arte, como aplicar la medicina o practicar un deporte.

A los nuevos maestros generalmente les falta la habilidad para manejar la clase y para enseñar. Y se estrenan y entrenan con alumnos. Hay que aprender de la medicina: los cirujanos se estrenan y entrenan con cadáveres. Los médicos se forman en hospitales y con prácticas supervisadas.

Se trata de no dedicar la preparación de docentes a solo enseñarles teorías de la educación, sino a enseñarles -en la práctica- la habilidad de enseñar. Enseñar es un arte y los artes se desarrollan con la práctica guiada y evaluada.

Las ciencias del conocimiento y el entrenamiento para los deportes pueden aportar importantes luces sobre el arte de enseñar, sobre cómo mantener la disciplina y cómo ocupar eficientemente el tiempo lectivo.

Para ello los nuevos docentes deben gozar del apoyo de un colega excelente que sea su tutor en su primer año impartiendo lecciones, y que con frecuencia lo acompañe al impartir las clases.

Sería ese primer año un internado docente aprendiendo de los internados de los médicos.

Contratando maestros y profesores previa comprobación de sus conocimientos, apoyándolos en su inicio laboral con un internado docente y evaluándolos periódicamente para fortalecer su capacitación, la educación pública contribuiría de manera fenomenal a la justicia social y al desarrollo económico.




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