El 2017, un año de expectativas, retos y decisiones
| Jueves 12 enero, 2017
Las medidas no solo deben ser en relación con los ingresos sino también en los gastos, para tener un déficit fiscal manejable
El 2017, un año de expectativas, retos y decisiones
En lo social Costa Rica debe afrontar la problemática de pobreza, con más de un millón cien mil pobres y un porcentaje importante en pobreza extrema. Se debe resolver también la desigualdad social, actualmente Costa Rica presenta una de las desigualdades más altas de América Latina.
Para enfrentar la pobreza y la desigualdad en nuestro país se debe desarrollar y aplicar una estrategia acorde con la realidad costarricense y que considere elementos como la educación, salud, vivienda, empleo, sostenibilidad del empleo, desarrollo de la pequeña industria y de los pequeños agricultores así como los valores, dada la pérdida de valores como la solidaridad, integridad y honradez.
La desigualdad social junto con el desempleo son elementos que contribuyen a mantener niveles de pobreza. Por primera en vez en 20 años, se logra disminuir la pobreza en un 1,3%, favoreciendo esa disminución a 10.400 costarricenses. Reconocer el esfuerzo realizado por el gobierno de don Luis Guillermo Solís especialmente mediante la estrategia nacional “Puente al Desarrollo”. No obstante nos queda la inquietud si la disminución de la pobreza va a ser sostenible en el futuro, dado que un aporte importante para disminuir la pobreza han sido las transferencias que se destinan para ayudas a los pobres en los programas que ejecutaron el IMAS y otras entidades públicas, lo cual no genera empleo. Lo demuestra el hecho de que Costa Rica tiene una de las más altas tasas de desempleo de Latinoamérica, ocupa el tercer lugar, con una tasa del 9,5%. Solo superado por Brasil y Colombia.
En lo económico, los retos son complejos; mantener una baja inflación y que las tasas de interés no se incrementen, con la problemática de que hay que enfrentar un déficit fiscal superior al 5 % del PIB. Se deben tomar decisiones transcendentales como si se va a aprobar una reforma fiscal regresiva o progresiva, sustentada en impuestos directos. Por ser año preelectoral es poco probable que se apruebe una reforma fiscal. Lo cual debe complementar con las medidas necesarias para sanear las finanzas públicas a efecto de reducir el déficit fiscal, conscientes de que existen dos vertientes, la de los ingresos y la de los gastos. Las medidas no solo deben ser en relación con los ingresos sino también en los gastos, para tener un déficit fiscal manejable. Las medidas que se pueden implementar en relación a los gastos pueden ser: Se debe realizar la restructuración del sector público que con más de 330 entidades y 900 programas, se debe definir sobre la situación salarial del sector público, y establecer un ley de empleo público que elimine las diferencias tan sustanciales y que limite los montos de los salarios que se pagan el sector público; actualmente hay más 1.300 funcionarios que tienen salarios que oscilan entre ¢3 millones y ¢20 millones, y establecer una política salarial en el sector público que sea sostenible para las finanzas públicas.
Se debe también realizar un mejor control del gasto público tanto del Gobierno central como de las instituciones autónomas y empresas públicas, restringiendo la creación de plazas, eliminando gastos superfluos, restringir los gastos de alquileres, gastos de viaje al exterior, consultorías y gastos de publicidad, se debe lograr un sector público más eficiente en el gasto público, utilizando herramientas como el presupuesto por programas enfocado a resultados. Se deben renegociar créditos de la deuda interna y externa para lograr condiciones más favorables sobre el pago de intereses y disminuir el monto de las amortizaciones.
En relación con los ingresos se pueden implementar medidas como: reformar el impuesto sobre la renta, y establecer el concepto de renta global, para que realmente toda persona pague de acuerdo con el nivel de ingresos que genera. Enfrentar de manera más drástica de evasión fiscal y disminuirla de manera significativa. Eliminar el destino específico de algunos ingresos.
Lic. Bernal Monge Pacheco
Consultor