Ecuador derogará tratados de inversión bilaterales
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 29 noviembre, 2010
Ecuador derogará tratados de inversión bilaterales
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó a Efe que su Gobierno retomará la iniciativa para la derogación de todos los tratados bilaterales de inversión de su país, al tiempo que defendió los préstamos contraídos con China.
“Estamos denunciando y vamos a seguir denunciando estos tratados bilaterales de protección de inversiones, que han sido tremendamente perjudiciales para nuestro país”, afirmó el mandatario en una entrevista con Efe.
“Todos vamos a denunciarlos”, insistió Correa en Georgetown, donde participó en la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), antes de partir para Ecuador.
El proceso de derogación de los convenios se detuvo en la Asamblea Nacional (Parlamento) mientras se aprobaba el llamado Código de Producción, que establece un marco genérico para la regulación de las inversiones.
La Legislatura ratificó ese proyecto de ley hace unas semanas y Correa confirmó que el Gobierno se dispone ahora a acabar con todos los tratados, firmados con países como Argentina, Chile, Venezuela y Estados Unidos.
Según el Ministerio de la Producción se trata de 13 textos en total, que Correa tildó de “verdaderos atracos para nuestros países. Nos llevaban sin más trámite a tribunales arbitrales, donde siempre perdían los Estados” y donde tienen potestad “para cuestionar las leyes de un país soberano”, se quejó.
La Constitución de Ecuador, aprobada en 2008 con el respaldo de las fuerzas políticas aliadas al presidente, prohíbe que las disputas comerciales entre el país e inversores extranjeros se diriman en instancias de arbitraje fuera de América Latina.
Eso excluye al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), un ente del Banco Mundial con sede en Washington que es el tribunal de resolución de conflictos especificado en los tratados bilaterales de inversión que Ecuador quiere ahora derogar.
Correa propuso el viernes a la Unasur crear un centro de resolución de disputas en su seno, como alternativa al Ciadi.
Su Gobierno también acaba de renegociar los contratos con las principales empresas petroleras privadas presentes en el país, un proceso que terminó con la decisión de la brasileña Petrobras y otras tres compañías de menor tamaño de abandonar Ecuador, al no aceptar los nuevos términos.
“Petrobras sobre todo por ser una compañía de un país tan querido como Brasil hubiéramos deseado que se quede, pero no a cualquier costo”, dijo Correa.
El mandatario explicó que las operaciones de la compañía, que bombeaba 20 mil barriles de crudo al día en Ecuador, no se verán afectadas porque “básicamente se cambiará el gerente”, mientras que el resto del personal se mantendrá.
Asumirá el control la empresa pública Petroamazonas, que se beneficiará de que los campos cuentan con reservas probadas y no es necesario invertir en exploración, afirmó Correa.
Pese a los cambios en los tratados y los contratos petroleros, el mandatario dijo que en su país “las reglas están claras” para el sector empresarial.
Según los últimos datos divulgados por el Banco Central de Ecuador en su página de Internet, en el primer semestre del año la inversión externa sumó unos $45 millones, frente a los $348 millones del mismo período de 2009 en Ecuador, mientras que en los países vecinos se ha disparado.
Correa enfatizó que no hay una medición exacta de la inversión extranjera directa en su país y “lo que se miden son los flujos, muchos de ellos representando capitales golondrina, que por supuesto van a venir menos a Ecuador, si entre otras cosas pusimos un impuesto a la salida de capitales para evitar esa especulación. Enhorabuena que no vengan”.
Georgetown/EFE
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó a Efe que su Gobierno retomará la iniciativa para la derogación de todos los tratados bilaterales de inversión de su país, al tiempo que defendió los préstamos contraídos con China.
“Estamos denunciando y vamos a seguir denunciando estos tratados bilaterales de protección de inversiones, que han sido tremendamente perjudiciales para nuestro país”, afirmó el mandatario en una entrevista con Efe.
“Todos vamos a denunciarlos”, insistió Correa en Georgetown, donde participó en la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), antes de partir para Ecuador.
El proceso de derogación de los convenios se detuvo en la Asamblea Nacional (Parlamento) mientras se aprobaba el llamado Código de Producción, que establece un marco genérico para la regulación de las inversiones.
La Legislatura ratificó ese proyecto de ley hace unas semanas y Correa confirmó que el Gobierno se dispone ahora a acabar con todos los tratados, firmados con países como Argentina, Chile, Venezuela y Estados Unidos.
Según el Ministerio de la Producción se trata de 13 textos en total, que Correa tildó de “verdaderos atracos para nuestros países. Nos llevaban sin más trámite a tribunales arbitrales, donde siempre perdían los Estados” y donde tienen potestad “para cuestionar las leyes de un país soberano”, se quejó.
La Constitución de Ecuador, aprobada en 2008 con el respaldo de las fuerzas políticas aliadas al presidente, prohíbe que las disputas comerciales entre el país e inversores extranjeros se diriman en instancias de arbitraje fuera de América Latina.
Eso excluye al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), un ente del Banco Mundial con sede en Washington que es el tribunal de resolución de conflictos especificado en los tratados bilaterales de inversión que Ecuador quiere ahora derogar.
Correa propuso el viernes a la Unasur crear un centro de resolución de disputas en su seno, como alternativa al Ciadi.
Su Gobierno también acaba de renegociar los contratos con las principales empresas petroleras privadas presentes en el país, un proceso que terminó con la decisión de la brasileña Petrobras y otras tres compañías de menor tamaño de abandonar Ecuador, al no aceptar los nuevos términos.
“Petrobras sobre todo por ser una compañía de un país tan querido como Brasil hubiéramos deseado que se quede, pero no a cualquier costo”, dijo Correa.
El mandatario explicó que las operaciones de la compañía, que bombeaba 20 mil barriles de crudo al día en Ecuador, no se verán afectadas porque “básicamente se cambiará el gerente”, mientras que el resto del personal se mantendrá.
Asumirá el control la empresa pública Petroamazonas, que se beneficiará de que los campos cuentan con reservas probadas y no es necesario invertir en exploración, afirmó Correa.
Pese a los cambios en los tratados y los contratos petroleros, el mandatario dijo que en su país “las reglas están claras” para el sector empresarial.
Según los últimos datos divulgados por el Banco Central de Ecuador en su página de Internet, en el primer semestre del año la inversión externa sumó unos $45 millones, frente a los $348 millones del mismo período de 2009 en Ecuador, mientras que en los países vecinos se ha disparado.
Correa enfatizó que no hay una medición exacta de la inversión extranjera directa en su país y “lo que se miden son los flujos, muchos de ellos representando capitales golondrina, que por supuesto van a venir menos a Ecuador, si entre otras cosas pusimos un impuesto a la salida de capitales para evitar esa especulación. Enhorabuena que no vengan”.
Georgetown/EFE