Ecuador demanda a Colombia
| Miércoles 02 abril, 2008
Quito presentó demanda en La Haya por fumigaciones aéreas en su frontera
Ecuador demanda Colombia
Operativos colombianos se encuentran suspendidos desde inicios de 2007
Quito
EFE
Ecuador abrió ayer un nuevo frente contra Colombia, en plena crisis diplomática, al presentar una demanda ante la Corte de La Haya por las fumigaciones aéreas en la frontera contra cultivos de coca, aunque aclaró que no tiene relación con la violación militar del territorio ecuatoriano del pasado 1 de marzo.
María Isabel Salvador, canciller ecuatoriana, informó ayer en el Palacio Presidencial de que la medida se adoptó “al no quedar otro recurso, y después de siete años de esfuerzos diplomáticos infructuosos y frustrantes” para solicitar a Colombia el cese de esas aspersiones.
El anuncio de Salvador se produjo dos días después de que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijese que emprendería una contraofensiva diplomática a lo que calificó de “abusos” e “insolencias” por parte de Colombia, en torno al ataque militar colombiano a las FARC del 1 de marzo en territorio ecuatoriano.
Correa había advertido que daría “una respuesta concreta a todos los abusos que hemos recibido de Colombia, no sólo por la incursión del 1 de marzo, sino en los últimos años”.
El llamado “informe blanco” sobre la demanda de Ecuador contra Colombia por las fumigaciones aéreas, asegura que la proximidad entre esta acción y la reciente denuncia ecuatoriana sobre la violación de su espacio territorial en la Organización de Estados Americanos (OEA) y en el Grupo de Río es “absolutamente fortuita”.
La ministra ecuatoriana no hizo otras referencias a la crisis diplomática generada por el ataque colombiano del 1 de marzo, en el que murieron el portavoz internacional de las FARC, “Raúl Reyes”, cuatro ciudadanos mexicanos, un ecuatoriano, un militar colombiano y una veintena de presuntos miembros de esa guerrilla colombiana.
Asimismo, una “orden” para que Bogotá se abstenga de realizar fumigaciones con el herbicida glifosato a menos de diez kilómetros de la frontera y para que “pague reparaciones a Ecuador por el daño causado por las aspersiones ilegales”.
Las autoridades colombianas, que aseguran que estas fumigaciones contra los cultivos de coca son inocuas para la salud, las mantienen suspendidas a petición de Ecuador desde comienzos de 2007.
Se agrava situación de Betancourt
La ex candidata presidencial colombiana Íngrid Betancourt, rehén desde hace seis años de las FARC, necesita con urgencia una transfusión de sangre debido a su delicado estado de salud, informó ayer la emisora “Caracol Radio”, de Bogotá.
La secuestrada está enferma de malaria, además de leishmaniasis y hepatitis B, declaró un corresponsal de la emisora en San José del Guaviare, capital del departamento selvático en el que se presume que los rebeldes mantienen a Betancourt.
El enviado de “Caracol Radio” al Guaviare atribuyó la versión a “una fuente de entera credibilidad que ha tenido contacto directo con la guerrilla de las FARC justamente en el punto donde se encuentra secuestrada Íngrid Betancourt”, que también tiene nacionalidad francesa.
El corresponsal afirmó que, por la malaria, la cautiva “requiere una transfusión urgente de sangre, procedimiento que no ha podido realizársele, por supuesto”.
Según la fuente, Betancourt “no ha sido llevada a ningún puesto de salud” de la región, frente a insistentes versiones que indican que fue ingresada en un centro médico en la última semana de febrero pasado, y es renuente a recibir los medicamentos que necesita, que están disponibles en el Guaviare, añadió.
Aunque su estado de salud preocupa desde octubre pasado, cuando se divulgó un vídeo en el que aparece abatida y muy delgada, el temor por la vida de Betancourt ha crecido desde febrero, con testimonios de ex compañeros de cautividad y versiones de colonos que creen haberla visto en aldeas del Guaviare.
Ecuador demanda Colombia
Operativos colombianos se encuentran suspendidos desde inicios de 2007
Quito
EFE
Ecuador abrió ayer un nuevo frente contra Colombia, en plena crisis diplomática, al presentar una demanda ante la Corte de La Haya por las fumigaciones aéreas en la frontera contra cultivos de coca, aunque aclaró que no tiene relación con la violación militar del territorio ecuatoriano del pasado 1 de marzo.
María Isabel Salvador, canciller ecuatoriana, informó ayer en el Palacio Presidencial de que la medida se adoptó “al no quedar otro recurso, y después de siete años de esfuerzos diplomáticos infructuosos y frustrantes” para solicitar a Colombia el cese de esas aspersiones.
El anuncio de Salvador se produjo dos días después de que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijese que emprendería una contraofensiva diplomática a lo que calificó de “abusos” e “insolencias” por parte de Colombia, en torno al ataque militar colombiano a las FARC del 1 de marzo en territorio ecuatoriano.
Correa había advertido que daría “una respuesta concreta a todos los abusos que hemos recibido de Colombia, no sólo por la incursión del 1 de marzo, sino en los últimos años”.
El llamado “informe blanco” sobre la demanda de Ecuador contra Colombia por las fumigaciones aéreas, asegura que la proximidad entre esta acción y la reciente denuncia ecuatoriana sobre la violación de su espacio territorial en la Organización de Estados Americanos (OEA) y en el Grupo de Río es “absolutamente fortuita”.
La ministra ecuatoriana no hizo otras referencias a la crisis diplomática generada por el ataque colombiano del 1 de marzo, en el que murieron el portavoz internacional de las FARC, “Raúl Reyes”, cuatro ciudadanos mexicanos, un ecuatoriano, un militar colombiano y una veintena de presuntos miembros de esa guerrilla colombiana.
Asimismo, una “orden” para que Bogotá se abstenga de realizar fumigaciones con el herbicida glifosato a menos de diez kilómetros de la frontera y para que “pague reparaciones a Ecuador por el daño causado por las aspersiones ilegales”.
Las autoridades colombianas, que aseguran que estas fumigaciones contra los cultivos de coca son inocuas para la salud, las mantienen suspendidas a petición de Ecuador desde comienzos de 2007.
Se agrava situación de Betancourt
La ex candidata presidencial colombiana Íngrid Betancourt, rehén desde hace seis años de las FARC, necesita con urgencia una transfusión de sangre debido a su delicado estado de salud, informó ayer la emisora “Caracol Radio”, de Bogotá.
La secuestrada está enferma de malaria, además de leishmaniasis y hepatitis B, declaró un corresponsal de la emisora en San José del Guaviare, capital del departamento selvático en el que se presume que los rebeldes mantienen a Betancourt.
El enviado de “Caracol Radio” al Guaviare atribuyó la versión a “una fuente de entera credibilidad que ha tenido contacto directo con la guerrilla de las FARC justamente en el punto donde se encuentra secuestrada Íngrid Betancourt”, que también tiene nacionalidad francesa.
El corresponsal afirmó que, por la malaria, la cautiva “requiere una transfusión urgente de sangre, procedimiento que no ha podido realizársele, por supuesto”.
Según la fuente, Betancourt “no ha sido llevada a ningún puesto de salud” de la región, frente a insistentes versiones que indican que fue ingresada en un centro médico en la última semana de febrero pasado, y es renuente a recibir los medicamentos que necesita, que están disponibles en el Guaviare, añadió.
Aunque su estado de salud preocupa desde octubre pasado, cuando se divulgó un vídeo en el que aparece abatida y muy delgada, el temor por la vida de Betancourt ha crecido desde febrero, con testimonios de ex compañeros de cautividad y versiones de colonos que creen haberla visto en aldeas del Guaviare.