Dubái inaugura la torre más alta del mundo
| Martes 05 enero, 2010
Dubái inaugura la torre más alta del mundo
Dubái
EFE
El rascacielos más alto del mundo, Burj Dubai, rebautizado como Torre Jalifa, con 828 metros de altura, fue inaugurado por todo lo alto en el emirato de Dubái, en una ceremonia con un espectáculo de luz, música y fuegos artificiales.
El primer ministro emiratí, jeque Mohamed bin Rashid al Maktum, mandatario de Dubái, fue el encargado de inaugurar el rascacielos, renombrado Torre Jalifa, en honor al presidente de los Emiratos Árabes Unidos, jeque Jalifa bin Sayed al Nahyan.
“El punto más alto (del mundo) construido por el ser humano debe ser llamado con un gran nombre”, dijo Al Maktum, en referencia al presidente emiratí.
La altura exacta del edificio, que desbanca a la que hasta ahora era la torre más alta del mundo, la Taipéi 1001, en Taiwán con 509 metros, era el secreto mejor guardado en los Emiratos Árabes Unidos, que finalmente fue desvelado ayer.
El rascacielos, con forma de aguja y 192 plantas, ha costado $1.500 millones y se ha tardado cinco años en construirlo.
A la ceremonia de apertura, acudieron unos 6.000 invitados, mientras que unos mil agentes se encargaron de velar por la seguridad, en una jornada que coincide con el cuarto aniversario de la llegada al poder de Al Maktum.
Según la compañía inmobiliaria emiratí Emaar, que ha desarrollado el proyecto, el edificio, que se abrirá al público a partir de hoy, dispone de 1.044 apartamentos de lujo, además de 49 plantas dedicadas a locales comerciales y oficinas y 160 habitaciones de hotel.
Pero la torre no es solo la más alta del mundo, ya que bate otros récords, uno de sus 57 ascensores está considerado el más rápido del mundo y cubre, además, la distancia más larga recorrida por un elevador, porque llega hasta su último piso.
Dubái
EFE
El rascacielos más alto del mundo, Burj Dubai, rebautizado como Torre Jalifa, con 828 metros de altura, fue inaugurado por todo lo alto en el emirato de Dubái, en una ceremonia con un espectáculo de luz, música y fuegos artificiales.
El primer ministro emiratí, jeque Mohamed bin Rashid al Maktum, mandatario de Dubái, fue el encargado de inaugurar el rascacielos, renombrado Torre Jalifa, en honor al presidente de los Emiratos Árabes Unidos, jeque Jalifa bin Sayed al Nahyan.
“El punto más alto (del mundo) construido por el ser humano debe ser llamado con un gran nombre”, dijo Al Maktum, en referencia al presidente emiratí.
La altura exacta del edificio, que desbanca a la que hasta ahora era la torre más alta del mundo, la Taipéi 1001, en Taiwán con 509 metros, era el secreto mejor guardado en los Emiratos Árabes Unidos, que finalmente fue desvelado ayer.
El rascacielos, con forma de aguja y 192 plantas, ha costado $1.500 millones y se ha tardado cinco años en construirlo.
A la ceremonia de apertura, acudieron unos 6.000 invitados, mientras que unos mil agentes se encargaron de velar por la seguridad, en una jornada que coincide con el cuarto aniversario de la llegada al poder de Al Maktum.
Según la compañía inmobiliaria emiratí Emaar, que ha desarrollado el proyecto, el edificio, que se abrirá al público a partir de hoy, dispone de 1.044 apartamentos de lujo, además de 49 plantas dedicadas a locales comerciales y oficinas y 160 habitaciones de hotel.
Pero la torre no es solo la más alta del mundo, ya que bate otros récords, uno de sus 57 ascensores está considerado el más rápido del mundo y cubre, además, la distancia más larga recorrida por un elevador, porque llega hasta su último piso.