Dolor gigante
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Lunes 07 julio, 2008
Dolor gigante
La peor derrota de su vida, considera Federer
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
"Rafa fue la roca sólida que ya conocemos", así definió el suizo Roger Federer a su rival de ayer, Rafael Nadal, quien le arrebató el trono de Wimbledon, que él mantuvo con suficiencia durante cinco años, pero que cedió ayer luego de doblar la rodilla tras cinco intensos sets.
Buscándole el ángulo positivo a la dolorosa realidad, el suizo expresó que fue bonito participar de una final tan espectacular. “Quizá más adelante en mi vida piense qué gran partido fue", indicó.
De su repunte en el juego, Federer lo adujo a que Nadal se puso algo nervioso lo que le impidió jugar agresivo, lo que aprovechó él para afianzar su repunte y volver al partido. Aseguró que eso le dio confianza para un quinto set que debió ser suyo pero “no pude jugar mi mejor tenis cuando tuve que hacerlo. Y al final, como ya sabemos, fue duro por la luz (el juego acabó cerca de que cayera la noche). No es una excusa. Como ya he dicho, Rafa sacó bien y jugó bien y mereció ganar al final".
Pese a vender cara su derrota, los especialistas coinciden en que Federer además de haber perdido en el campo, también cayó en la batalla psicológica frente a su rival, y por qué no también ante la prensa que le insistió durante dos semanas de la posibilidad, hoy hecha realidad, de que Nadal le diese un giro a la historia, e incluso le atormentaron con que Borg había dado como favoritos a Nadal y a Djokovic antes que a él. El suizo repetía una y otra vez que no le molestaban los comentarios. "Me sorprenden, si acaso". Y apelaba a que él era el pentacampeón, suficiente motivo para no tener que cambiar de discurso, hasta ayer.
Al ver caer ayer al gigante, muchos evocaron el momento de aquél dos de julio del 2001, cuando el entonces joven Federer acabó con el reinado de Sampras en la hierba de Wimbledon, también en un largo partido a cinco sets, todos muy disputados y que le valieron títulos en la prensa que lo señalaban como “sereno adolescente”, quien aunque no ganó aquél torneo, mereció el elogio de Sampras: “Roger tiene algo especial. Cuenta con los mejores golpes y, como yo, no se deja arrastrar por la pasión”.
Han pasado siete años desde entonces y una nueva generación de jóvenes liderada por Nadal ya está preparada para tomar el relevo de Federer. Roger seguirá en la pomada, pero queda claro que se vienen cambios.
En este 2008, primer año de una etapa diferente, Djokovic se llevó el Open de Australia y Rafael Nadal Roland Garros y Wimbledon. Federer cuenta con el favor de la grada y la absoluta certeza de que volverá el año que viene para sumar el sexto. Entonces podrá recuperar su corona perdida.
Venus alumbró Wimbledon
En la exclusiva final de las hermanas Williams, Venus venció a Serena en dos sets y se coronó por quinta vez en su carrera, segunda consecutiva, como la reina de Wimbledon.
El partido, de casi dos horas de duración se definió en dos sets 7-5 y 6-4, tomando Venus revancha de su hermana, que la había doblegado en las finales del 2002 y 2003.
“Definitivamente ganar tantas veces aquí te pone en la estratosfera”, celebró Venus quien considera que igualar el récord de Martina Navratilova (9 títulos) no es fácil. "Su carrera se extendió como tres décadas, no estoy segura de tener tanto tiempo. Si lo tuviera, seguro que soñaría con ello”.
La peor derrota de su vida, considera Federer
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
"Rafa fue la roca sólida que ya conocemos", así definió el suizo Roger Federer a su rival de ayer, Rafael Nadal, quien le arrebató el trono de Wimbledon, que él mantuvo con suficiencia durante cinco años, pero que cedió ayer luego de doblar la rodilla tras cinco intensos sets.
Buscándole el ángulo positivo a la dolorosa realidad, el suizo expresó que fue bonito participar de una final tan espectacular. “Quizá más adelante en mi vida piense qué gran partido fue", indicó.
De su repunte en el juego, Federer lo adujo a que Nadal se puso algo nervioso lo que le impidió jugar agresivo, lo que aprovechó él para afianzar su repunte y volver al partido. Aseguró que eso le dio confianza para un quinto set que debió ser suyo pero “no pude jugar mi mejor tenis cuando tuve que hacerlo. Y al final, como ya sabemos, fue duro por la luz (el juego acabó cerca de que cayera la noche). No es una excusa. Como ya he dicho, Rafa sacó bien y jugó bien y mereció ganar al final".
Pese a vender cara su derrota, los especialistas coinciden en que Federer además de haber perdido en el campo, también cayó en la batalla psicológica frente a su rival, y por qué no también ante la prensa que le insistió durante dos semanas de la posibilidad, hoy hecha realidad, de que Nadal le diese un giro a la historia, e incluso le atormentaron con que Borg había dado como favoritos a Nadal y a Djokovic antes que a él. El suizo repetía una y otra vez que no le molestaban los comentarios. "Me sorprenden, si acaso". Y apelaba a que él era el pentacampeón, suficiente motivo para no tener que cambiar de discurso, hasta ayer.
Al ver caer ayer al gigante, muchos evocaron el momento de aquél dos de julio del 2001, cuando el entonces joven Federer acabó con el reinado de Sampras en la hierba de Wimbledon, también en un largo partido a cinco sets, todos muy disputados y que le valieron títulos en la prensa que lo señalaban como “sereno adolescente”, quien aunque no ganó aquél torneo, mereció el elogio de Sampras: “Roger tiene algo especial. Cuenta con los mejores golpes y, como yo, no se deja arrastrar por la pasión”.
Han pasado siete años desde entonces y una nueva generación de jóvenes liderada por Nadal ya está preparada para tomar el relevo de Federer. Roger seguirá en la pomada, pero queda claro que se vienen cambios.
En este 2008, primer año de una etapa diferente, Djokovic se llevó el Open de Australia y Rafael Nadal Roland Garros y Wimbledon. Federer cuenta con el favor de la grada y la absoluta certeza de que volverá el año que viene para sumar el sexto. Entonces podrá recuperar su corona perdida.
Venus alumbró Wimbledon
En la exclusiva final de las hermanas Williams, Venus venció a Serena en dos sets y se coronó por quinta vez en su carrera, segunda consecutiva, como la reina de Wimbledon.
El partido, de casi dos horas de duración se definió en dos sets 7-5 y 6-4, tomando Venus revancha de su hermana, que la había doblegado en las finales del 2002 y 2003.
“Definitivamente ganar tantas veces aquí te pone en la estratosfera”, celebró Venus quien considera que igualar el récord de Martina Navratilova (9 títulos) no es fácil. "Su carrera se extendió como tres décadas, no estoy segura de tener tanto tiempo. Si lo tuviera, seguro que soñaría con ello”.