División se agudiza entre pescadores y Gobierno

El descontento de los pescadores con el Gobierno, que vivió su clímax con una protesta que derribó los portones de Casa Presidencial, es la suma de varios reclamos del sector que datan desde 2013.

En esta ocasión, los pescadores reclaman por la aplicación del Impuesto de Valor Agregado (IVA) a varios de sus productos “pues lo consideran un doble castigo para los consumidores”, expresó Mauricio González, director ejecutivo del Sector Pesquero Nacional.

El pargo, marlín, bonito, corvina y robalo, especies de consumo popular, quedarían gravadas con el IVA, al ser excluidas de la canasta básica.

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También existe discordia por la pesca de arrastre, técnica prohibida desde 2013 por un fallo de la Sala Constitucional, pero que se pretende revivir con estudios científicos y ambientales.

Un convenio entre el Instituto Nacional de Aprendizaje y el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), permitió invertir ¢3 mil millones en estudios para investigar los impactos de la pesca de arrastre de camarón, además de determinar si se puede hacer un uso sostenible de este recurso.

Sin embargo, los camaroneros en estos momentos no tienen alternativas reales a la técnica que tradicionalmente usaban; incluso hay un sector de pescadores artesanales en contra de la técnica, que es criticada porque captura otro tipo de fauna.

Los enfrentamientos por la pesca de arrastre de camarón también terminaron en hechos violentos en diciembre anterior, durante una protesta frente a la sede de Incopesca en Puntarenas.

Además, existe disconformidad de que Incopesca promueva la apertura del mercado de atún fresco, el cual, es un producto de mayor valor agregado pero afecta fuertemente a la flota pesquera de menor tamaño.

Mucho del atún en aguas nacionales también es pescado de forma ilegal por flotas extranjeras, lo que afecta a los trabajadores de pequeña escala.

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Del lado del Gobierno, los esfuerzos se han centrado en un mayor control sobre las licencias de atún, a través de un decreto firmado en marzo anterior, y la modificación del decreto que regula la pesca turística, emitiendo licencias oficiales.

También se trabaja en una estrategia de base mínima contributiva del sector a la Caja, con el fin de formalizar sus trabajos.

“En el último año nos hemos reunido suficiente con los pescadores (…), no me corresponde a mí, sino a la parte técnica del Ministerio de Agricultura y Ganadería atender oportunamente las demandas de ellos”, dijo el presidente Carlos Alvarado, un día después de que los pescadores irrumpieran en Casa Presidencial, tras esperar seis horas del otro lado de los portones.