Disturbios en Nicaragua
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 23 abril, 2010
Disturbios en Nicaragua
Diputados reanudan sesiones pero seguidores de Ortega continúan con violencia
El Parlamento de Nicaragua reanudó ayer su trabajo para aprobar tres convenios de préstamos por $48 millones, en una sesión desarrollada bajo un fuerte dispositivo de seguridad y mientras seguidores del presidente, Daniel Ortega, continuaban sus protestas violentas.
Los simpatizantes del mandatario sandinista causaron destrozos en ventanales del edificio del Parlamento, pese a que en su interior se reanudaron las labores legislativas, luego de dos días de violentos disturbios en Managua.
Encapuchados y vestidos de camufle militar y al ritmo de música, los simpatizantes de Ortega lanzaron piedras y morteros artesanales (disparadores de fabricación casera) y se retiraron del lugar una hora y media después de finalizar la sesión plenaria, constató Efe.
Los seguidores de Ortega, que iniciaron sus protestas el martes para obligar a los opositores a reanudar las tareas legislativas, interrumpidas desde el 25 de febrero pasado, lanzaron los artefactos como una forma de celebrar el reinicio de las sesiones plenarias bajo el grito “Ni un paso atrás” y quemando llantas.
“El día de hoy ha sido una victoria del pueblo. Los obligaron a sentarse, pero hay que seguir atentos, hay que seguir vigilantes, no hay que confiarnos ni un tantito”, dijo el coordinador del grupo parlamentario sandinista, Edwin Castro, tras concluir la plenaria.
Los parlamentarios volvieron a reunirse en sesión después de que el titular del Congreso, el sandinista René Núñez, convocara a directivos y a diputados a continuar sus labores con protección policial.
Los diputados opositores ingresaron al edificio legislativo protegidos por decenas de policías que se desplegaron dentro y fuera del recinto parlamentario y al final de la jornada salieron por una puerta alterna, siempre bajo resguardo policial.
En rueda de prensa, Núñez llamó “irresponsables” a los diputados opositores por mantener una parálisis de tres meses en el Congreso, lo que dijo “ha desatado la justa ira del pueblo de Nicaragua, que se ha manifestado en las calles con paciencia y otras veces con violencia”.
La diputada sandinista Alba Palacios declaró a periodistas que el trabajo legislativo “continuará normalmente siempre y cuando no se incluyan temas políticos, ilegales o inconstitucionales que nada tienen que ver con la agenda legislativa”.
La legisladora oficialista formuló un llamamiento a los diputados opositores para que den prioridad a la aprobación de proyectos de leyes sociales, económicas, ambientales, laborales y a favor de las mujeres, que están pendientes de debate en el organismo legislativo.
El miércoles al menos cuatro vehículos fueron quemados en los disturbios, mientras dos periodistas denunciaron agresiones.
Managua /EFE
Diputados reanudan sesiones pero seguidores de Ortega continúan con violencia
El Parlamento de Nicaragua reanudó ayer su trabajo para aprobar tres convenios de préstamos por $48 millones, en una sesión desarrollada bajo un fuerte dispositivo de seguridad y mientras seguidores del presidente, Daniel Ortega, continuaban sus protestas violentas.
Los simpatizantes del mandatario sandinista causaron destrozos en ventanales del edificio del Parlamento, pese a que en su interior se reanudaron las labores legislativas, luego de dos días de violentos disturbios en Managua.
Encapuchados y vestidos de camufle militar y al ritmo de música, los simpatizantes de Ortega lanzaron piedras y morteros artesanales (disparadores de fabricación casera) y se retiraron del lugar una hora y media después de finalizar la sesión plenaria, constató Efe.
Los seguidores de Ortega, que iniciaron sus protestas el martes para obligar a los opositores a reanudar las tareas legislativas, interrumpidas desde el 25 de febrero pasado, lanzaron los artefactos como una forma de celebrar el reinicio de las sesiones plenarias bajo el grito “Ni un paso atrás” y quemando llantas.
“El día de hoy ha sido una victoria del pueblo. Los obligaron a sentarse, pero hay que seguir atentos, hay que seguir vigilantes, no hay que confiarnos ni un tantito”, dijo el coordinador del grupo parlamentario sandinista, Edwin Castro, tras concluir la plenaria.
Los parlamentarios volvieron a reunirse en sesión después de que el titular del Congreso, el sandinista René Núñez, convocara a directivos y a diputados a continuar sus labores con protección policial.
Los diputados opositores ingresaron al edificio legislativo protegidos por decenas de policías que se desplegaron dentro y fuera del recinto parlamentario y al final de la jornada salieron por una puerta alterna, siempre bajo resguardo policial.
En rueda de prensa, Núñez llamó “irresponsables” a los diputados opositores por mantener una parálisis de tres meses en el Congreso, lo que dijo “ha desatado la justa ira del pueblo de Nicaragua, que se ha manifestado en las calles con paciencia y otras veces con violencia”.
La diputada sandinista Alba Palacios declaró a periodistas que el trabajo legislativo “continuará normalmente siempre y cuando no se incluyan temas políticos, ilegales o inconstitucionales que nada tienen que ver con la agenda legislativa”.
La legisladora oficialista formuló un llamamiento a los diputados opositores para que den prioridad a la aprobación de proyectos de leyes sociales, económicas, ambientales, laborales y a favor de las mujeres, que están pendientes de debate en el organismo legislativo.
El miércoles al menos cuatro vehículos fueron quemados en los disturbios, mientras dos periodistas denunciaron agresiones.
Managua /EFE