Disrupciones en el Horizonte 2024: Impacto en Costa Rica y Latinoamérica
Andrei Calderón redaccion@larepublica.net | Lunes 05 agosto, 2024
Andrei Calderón Enríquez
Presidente de Stratega
En un contexto global cada vez más incierto y cambiante, Canadá emitió el informe denominado "Disruptions on the Horizon 2024" de Policy Horizons Canada; documento que ofrece una visión exhaustiva de las disrupciones que podrían afectar a corto plazo a las sociedades canadiense y global. Aunque el análisis se centra en Canadá, las implicaciones de esas disrupciones tienen resonancia mundial, especialmente en regiones como Costa Rica y Latinoamérica, por tanto es crucial poder analizar sus premisas y generar conclusiones propias pertinentes para nuestro contexto. El informe identifica y evalúa 35 posibles disrupciones agrupadas en cinco dominios: sociedad, economía, medio ambiente, salud y política/geopolítica, donde dicho impacto puede ser tanto positivo como negativo, dependiendo de la perspectiva desde la cual se evalúen.
De las 35 disrrupciones identificadas, Policy Horizons Canada ranqueó 10 como las de mayor probabilidad de ocurrencia, destacando la importancia de anticipar y prepararse para estas disrupciones debido a su interconexión y a la posibilidad de que eventos, aparentemente improbables, se conviertan en realidades inminentes; en otras palabras y citando a Nassim Nicholas Taleb, nos acercamos al dominio de los “Cines Negros”, solo que el estanque está rodeado de “Rinocerontes Blancos” a los cuales hacemos caso omiso.
Las 10 disrupciones de mayor probabilidad de ocurrencia son:
1. Desinformación y Confusión sobre la Verdad: La proliferación de la desinformación y la información generada por inteligencia artificial (IA) es una amenaza creciente en todo el mundo. En Costa Rica y Latinoamérica, esta problemática podría exacerbar la fragmentación social y la desconfianza en las instituciones. La desinformación puede influir en elecciones, decisiones de salud pública y políticas gubernamentales, creando un entorno donde es cada vez más difícil distinguir lo real de lo falso. Esto podría socavar la cohesión social y la estabilidad política, llevándonos a una sociedad dividida por múltiples realidades conflictivas. Lo que el geopolitólogo Alfredo Jalife Rahme llamaría, la “Era de la Posverdad”.
2. Pérdida de Biodiversidad y Colapso de Ecosistemas: Latinoamérica es una región rica en biodiversidad, donde Costa Rica con tan solo 51.100 km² de superficie alberga el 6% de toda la biodiversidad mundial; a pesar de ello, también enfrentan graves amenazas ambientales. La pérdida de variedades y el colapso de los ecosistemas debido a la deforestación, la explotación de recursos, así como el cambio climático tienen impactan directamente en la salud humana, la economía y la estabilidad social. En Costa Rica, que ha sido un líder en conservación, esos desafíos podrían comprometer sus logros ambientales y afectar sectores clave como el turismo ecológico y la agricultura sostenible, por lo que el apostar por conservar esos números a futuro, puede suplir un elemento táctico geoestratégico fundamental.
3. Ciberataques a Infraestructuras Críticas: Los ciberataques son una preocupación global y Latinoamérica no es la excepción. En Costa Rica, un ciberataque a infraestructuras críticas como el sufrido en abril del 2022, podría desactivar servicios esenciales como la electricidad, el agua y las comunicaciones, desestabilizando la vida diaria y la economía. La creciente dependencia de la tecnología en infraestructuras críticas convierte a estas en objetivos atractivos para los atacantes, lo que subraya la necesidad de fortalecer la ciberseguridad y las capacidades de respuesta. Esto no es optativo. Es una deuda pendiente del Estado que debe enfrentarse “HOY” …, mañana sería muy tarde.
4. Amplia monetización de datos biológicos: Los modelos de negocio dependen de la recopilación de datos biológicos de las personas, incluyendo huellas dactilares, escaneos de iris, imágenes faciales, información de salud y ADN. Esa información se intercambia o vende, y se utiliza para la elaboración de perfiles, marketing y recopilación de datos dirigida.
5. Gobernanza de los Multimillonarios: La influencia creciente de personas extremadamente ricas en la política pública y la gobernanza es una tendencia preocupante. En Latinoamérica, donde la desigualdad es una de las más altas del mundo, el control de los multimillonarios sobre las políticas públicas podría exacerbar las desigualdades existentes y socavar los principios democráticos. Esta dinámica podría llevar a una mayor concentración de poder en manos privadas, alterando la gobernanza y la estabilidad regional.
6. Inteligencia Artificial Descontrolada: El rápido desarrollo y la adopción generalizada de la IA podrían superar la capacidad regulatoria en muchos países latinoamericanos. La falta de marcos regulatorios robustos y la rápida evolución de la tecnología podrían llevar a usos indebidos y a la amplificación de sesgos existentes. En Costa Rica y Latinoamérica, esto podría impactar sectores como la educación, la salud y el empleo, exacerbando las desigualdades y creando nuevos desafíos sociales.
7. Escasez de Recursos Naturales Vitales: La demanda de recursos naturales vitales, como el agua y minerales críticos, podría superar la oferta en Latinoamérica. En Costa Rica, la gestión sostenible del agua y otros recursos naturales es crucial para mantener su biodiversidad y apoyar su economía. La escasez de estos recursos puede provocar conflictos geopolíticos, inestabilidad económica y degradación ambiental, afectando la calidad de vida y la estabilidad regional. Ya se han visto efectos regionales ocasionados por la sequía, siendo un vívido ejemplo la afectación en el normal funcionamiento del Canal de Panamá derivado de la baja de las aguas en el Lago Gatún, o efectos nacionales alarmantes, en un país rico de cuencas hídricas como lo es Costa Rica.
8. Movilidad Social Descendente: La inseguridad en el mercado laboral y la inaccesibilidad de la vivienda son problemas crecientes en Latinoamérica. En Costa Rica, estos factores pueden llevar a condiciones socioeconómicas peores que las de generaciones anteriores, aumentando la desesperanza y el malestar social. La falta de movilidad social y las crecientes desigualdades pueden erosionar la confianza en la capacidad del gobierno para mejorar las condiciones de vida, incrementando los problemas de salud mental y la tensión social.
9. Colapso de los Sistemas Sanitarios: El sistema de salud en muchos países latinoamericanos enfrenta presiones significativas. Un colapso, podría tener consecuencias devastadoras, se tornaría incapaz de satisfacer las necesidades diarias y emergentes de la población. Las presiones actuales, como el envejecimiento y la resistencia antimicrobiana, junto con nuevos riesgos como amenazas biológicas y el cambio climático, pueden empujar al sistema de salud más allá de su límite. Esto ya se contempló vivencialmente a nivel mundial con la capacidad de respuesta colapsada y abrumada por parte de los sistemas de salud, públicos y privados, a lo largo y ancho del globo debido al evento pandémico de 2020.
10. Desmoronamiento de los Sistemas Democráticos: Los sistemas democráticos en Latinoamérica enfrentan desafíos significativos debido a la creciente influencia de regímenes autoritarios, surgimiento de neo nacionalismos populistas y la fragmentación social. La competencia ideológica y los conflictos de valores pueden erosionar la confianza en las instituciones democráticas, llevando a una mayor polarización y a la dificultad de alcanzar consensos nacionales. En Costa Rica, la preservación de los valores democráticos es esencial para mantener la estabilidad y la cohesión social. Al fin de cuentas, la base de la gobernabilidad, es la confianza.
El informe emitido por Canadá también subraya la red de interconexiones entre diversas disrupciones, sugiriendo que la ocurrencia de una disrupción específica podría desencadenar otras, creando efectos en cascada que amplificarían las consecuencias para la sociedad.
Aunado a lo anterior, se enlistan aquellos eventos que podrían constituirse en “Cines Negros” tales como:
a) Estallido de una Guerra Mundial, donde, a medida que surgen nuevas rivalidades, alianzas y bloques geopolíticos, las tensiones entre las potencias mundiales se hacen más intensas. La disminución de la confianza, la afirmación de valores, los actos de interferencia, la lucha por la superioridad tecnológica y la disputa por recursos naturales y cadenas de suministro están llevando a las grandes potencias hacia una guerra mundial, obligando a otros países a tomar partido.
b) Estallido de una Guerra Civil en Estados Unidos provocada por las divisiones ideológicas intestinas, la erosión democrática, una epidemia no declarada de metanfetaminas y opioides, sentimientos anti migratorios y agendas sociales excluyentes o enfrentadas.
Finalmente, no debemos de obviar a los “rinocerontes”, así por ejemplo, no debemos perder de vista al “Rinoceronte Blanco de la Deuda” ya que, en un horizonte no tan lejano, por una parte, la deuda de los hogares puede alcanzar un punto crítico donde los niveles insostenibles de gasto y deuda, combinados con altas tasas de interés, limitan drásticamente la capacidad de las personas para gastar, arrendar o pedir prestado. La gente se declara en bancarrota, vende sus activos y abandona el mercado de la propiedad de vivienda. En la acera del frente, las grandes economías incumplen sus préstamos y reducen sus compromisos internacionales y el gasto en salud, educación y otros servicios públicos. Un maremonstrum perfecto surgiría en el Océano Atlántico donde la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables sería más compleja geopolíticamente de lo anticipado, lo que llevaría a una adopción desigual en todo el mundo. Muchas personas en Europa por ejemplo, enfrentarían incertidumbre energética en términos de disponibilidad, fiabilidad y costo, afectando las cadenas de suministro globales e impactando finalmente a una Latinoamérica dependiente.
En definitiva, hay que verse reflejado en la arcana bola de cristal esbozada por los canadienses, ya que, el “impacto” y la “probabilidad” tocan a nuestra puerta, y el riesgo de que una y otra condicionante estén al otro lado esperándonos…, cada vez es mayor.