Dior despide a Galliano por airear su admiración por Hitler
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 02 marzo, 2011
Dior despide a Galliano por airear su admiración por Hitler
La casa de moda Christian Dior inició ayer los trámites para despedir al modisto británico John Galliano, tras la difusión de un vídeo en el que, alcoholizado, manifestaba su admiración por Hitler.
La grabación, efectuada por unos clientes del bar "La Perle", del barrio parisino del Marais, el pasado diciembre, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Dior.
El catalizador del divorcio se produjo la noche del pasado jueves, cuando el modisto presuntamente profirió insultos antisemitas e intentó agredir a una pareja.
El periódico británico "The Sun" publicó en su página web un vídeo de aficionado grabado por otros clientes del bar el pasado diciembre en la que el peculiar creador, luciendo su inconfundible perilla de mosquetero y tocado con un sombrero, espetaba: "I love Hitler".
"La gente como tú estaría muerta. Vuestras madres, vuestros antepasados estarían todos jodidamente gaseados", decía Galliano ante la incredulidad de los clientes, franceses e italianos, pero ni siquiera judíos.
Diferentes testimonios de amigos del estilista de 50 años, recogidos por diarios como "Le Monde" o "Libération", subrayaban que Galliano no es en absoluto filonazi, racista o xenófobo.
En 2007 su compañero sentimental Steven Robinson fue hallado muerto en circunstancias poco claras y que se relacionaron con una sobredosis de medicamentos.
Un mes después, aconteció el suicidio de la estilista Isabella Blow, también cercana a Galliano.
A partir de entonces, Galliano se encerró en una burbuja de soledad. La última gota de tragedia llegó con la muerte el año pasado de su discípulo Alexander McQueen.
París / EFE
La casa de moda Christian Dior inició ayer los trámites para despedir al modisto británico John Galliano, tras la difusión de un vídeo en el que, alcoholizado, manifestaba su admiración por Hitler.
La grabación, efectuada por unos clientes del bar "La Perle", del barrio parisino del Marais, el pasado diciembre, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Dior.
El catalizador del divorcio se produjo la noche del pasado jueves, cuando el modisto presuntamente profirió insultos antisemitas e intentó agredir a una pareja.
El periódico británico "The Sun" publicó en su página web un vídeo de aficionado grabado por otros clientes del bar el pasado diciembre en la que el peculiar creador, luciendo su inconfundible perilla de mosquetero y tocado con un sombrero, espetaba: "I love Hitler".
"La gente como tú estaría muerta. Vuestras madres, vuestros antepasados estarían todos jodidamente gaseados", decía Galliano ante la incredulidad de los clientes, franceses e italianos, pero ni siquiera judíos.
Diferentes testimonios de amigos del estilista de 50 años, recogidos por diarios como "Le Monde" o "Libération", subrayaban que Galliano no es en absoluto filonazi, racista o xenófobo.
En 2007 su compañero sentimental Steven Robinson fue hallado muerto en circunstancias poco claras y que se relacionaron con una sobredosis de medicamentos.
Un mes después, aconteció el suicidio de la estilista Isabella Blow, también cercana a Galliano.
A partir de entonces, Galliano se encerró en una burbuja de soledad. La última gota de tragedia llegó con la muerte el año pasado de su discípulo Alexander McQueen.
París / EFE