Deuda subordinada se empantana
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 06 marzo, 2009
"Riesgos" para la banca estatal preocupa a diputados
Deuda subordinada se empantana
Carlos J. Mora
cmorah@larepublica.net
La reforma que les permitiría a los bancos del Estado percibir mayores recursos a través de la suscripción de contratos de crédito subordinado o realizar emisiones de deuda subordinada se estancó en el Congreso.
Los diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC) y el Movimiento Libertario (ML) cuestionan las bondades que predica el Ejecutivo sobre esta iniciativa.
El proyecto de ley podría dictaminarse en las próximas semanas en la Comisión de Asuntos Económicos, sin embargo, sin el respaldo de los 16 legisladores del PAC y los cinco del ML dentro del Plenario, su aprobación se pone cuesta arriba, pues requiere 38 votos para su aval.
“Tenemos muchos cuestionamientos porque esto implica mucho riesgo en estos momentos de crisis, no sabemos qué va a pasar, desafortunadamente el mayor responsable de esta crisis es el sector financiero internacional pero ahora resulta que es al que hay que cuidar”, adujo Ronald Solís, diputado del PAC.
Las deudas subordinadas se caracterizan por que su preferencia de cobro es posterior a la de los acreedores comunes en el caso de que el deudor empiece a incumplir sus obligaciones. De acuerdo con la prelación de pagos, los titulares de deuda subordinada se sitúan muy atrás en la fila, luego de pagados todos los acreedores comunes.
Esta modalidad comprende entonces todas aquellas obligaciones de la entidad en las cuales los acreedores acuerdan, mediante pacto expreso, que en caso de liquidación renuncian a todo derecho de preferencia y aceptan que el pago de sus recursos se efectúe luego de canceladas las deudas a todos los demás acreedores no subordinados.
Por estas operaciones de riesgo los inversores obtienen tasas preferenciales, y en caso de una eventual quiebra de algunas de estas entidades bancarias, el Estado costarricense no asumiría ningún tipo de responsabilidad.
Actualmente en el país solo la banca privada cuenta con este instrumento financiero.
“Esto es muy delicado, no estamos de acuerdo; primero porque es un esquema inusual, esto parece ser un artificio que nos puede inducir a errores muy serios en cuanto a las razones financieras que vayan a presentar las entidades estatales”, aseguró Mario Quirós, diputado del ML.
Además del PAC y el ML los legisladores de partidos unipersonales también se oponen al proyecto tal y como está presentado actualmente. Evita Arguedas, diputada independiente, comentó que está analizando la iniciativa, pero dijo sentirse “preocupada” por el tema de las garantías y el riesgo.
Deuda subordinada se empantana
Carlos J. Mora
cmorah@larepublica.net
La reforma que les permitiría a los bancos del Estado percibir mayores recursos a través de la suscripción de contratos de crédito subordinado o realizar emisiones de deuda subordinada se estancó en el Congreso.
Los diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC) y el Movimiento Libertario (ML) cuestionan las bondades que predica el Ejecutivo sobre esta iniciativa.
El proyecto de ley podría dictaminarse en las próximas semanas en la Comisión de Asuntos Económicos, sin embargo, sin el respaldo de los 16 legisladores del PAC y los cinco del ML dentro del Plenario, su aprobación se pone cuesta arriba, pues requiere 38 votos para su aval.
“Tenemos muchos cuestionamientos porque esto implica mucho riesgo en estos momentos de crisis, no sabemos qué va a pasar, desafortunadamente el mayor responsable de esta crisis es el sector financiero internacional pero ahora resulta que es al que hay que cuidar”, adujo Ronald Solís, diputado del PAC.
Las deudas subordinadas se caracterizan por que su preferencia de cobro es posterior a la de los acreedores comunes en el caso de que el deudor empiece a incumplir sus obligaciones. De acuerdo con la prelación de pagos, los titulares de deuda subordinada se sitúan muy atrás en la fila, luego de pagados todos los acreedores comunes.
Esta modalidad comprende entonces todas aquellas obligaciones de la entidad en las cuales los acreedores acuerdan, mediante pacto expreso, que en caso de liquidación renuncian a todo derecho de preferencia y aceptan que el pago de sus recursos se efectúe luego de canceladas las deudas a todos los demás acreedores no subordinados.
Por estas operaciones de riesgo los inversores obtienen tasas preferenciales, y en caso de una eventual quiebra de algunas de estas entidades bancarias, el Estado costarricense no asumiría ningún tipo de responsabilidad.
Actualmente en el país solo la banca privada cuenta con este instrumento financiero.
“Esto es muy delicado, no estamos de acuerdo; primero porque es un esquema inusual, esto parece ser un artificio que nos puede inducir a errores muy serios en cuanto a las razones financieras que vayan a presentar las entidades estatales”, aseguró Mario Quirós, diputado del ML.
Además del PAC y el ML los legisladores de partidos unipersonales también se oponen al proyecto tal y como está presentado actualmente. Evita Arguedas, diputada independiente, comentó que está analizando la iniciativa, pero dijo sentirse “preocupada” por el tema de las garantías y el riesgo.