Detecte a un jefe agresor
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Jueves 30 septiembre, 2010
Detecte a un jefe agresor
Suelen ser hábiles con sus vínculos interpersonales y simulan empatía, aunque carecen de ella
A veces lidiar con el jefe puede ser la tarea más dura en el trabajo, más si se trata de una persona cuyo comportamiento puede hacer sentir a sus colaboradores inferiores.
De hecho, se estima que son muchas las personas que han sido víctimas de violencia o acoso laboral por parte de sus jefes, algo que se considera traumático desde el punto de vista psicológico, especialmente por considerarse que es difícil de comprobar.
Para detectar a un agresor se deben tener en cuenta varias señales que los identifican, por ejemplo suelen dar una imagen muy positiva y solo hacia sus víctimas muestran conductas o actitudes violentas.
“Tiende a ser muy hábil con sus vínculos interpersonales y simula empatía, aunque carece de ella; tiene también una gran necesidad de ser admirado y se atribuye las ideas de otro para su propio beneficio. No le gusta que lo contradigan y su actitud es arrogante y de enojo cuando esto sucede”, comentó Shirley Garita, directora de Atención Psicológica a Estudiantes de la ULACIT.
Otra característica que lo distingue es que se encarga de crear divisiones en el grupo, de provocar y promover malentendidos que le favorezcan, además asume una posición de víctima cuando esto le conviene porque interpreta las cosas en su perjuicio.
“Por otra parte, piensa que todo el mundo le tiene que estar eternamente agradecido y se considera único y especial, piensa que no hay mejor jefe que él, también descalifica a quienes sobresalen, ya que teme que estos pongan en evidencia sus errores o falta de competencias”, agregó Garita.
Para Evelyn Espinoza, directora administrativa de FulKrum Corporate Services, la violencia puede estar presente con un insulto puntual, un desdén, una palabra o una mirada ofensiva, ya que representa un ataque psicológico.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Suelen ser hábiles con sus vínculos interpersonales y simulan empatía, aunque carecen de ella
A veces lidiar con el jefe puede ser la tarea más dura en el trabajo, más si se trata de una persona cuyo comportamiento puede hacer sentir a sus colaboradores inferiores.De hecho, se estima que son muchas las personas que han sido víctimas de violencia o acoso laboral por parte de sus jefes, algo que se considera traumático desde el punto de vista psicológico, especialmente por considerarse que es difícil de comprobar.
Para detectar a un agresor se deben tener en cuenta varias señales que los identifican, por ejemplo suelen dar una imagen muy positiva y solo hacia sus víctimas muestran conductas o actitudes violentas.
“Tiende a ser muy hábil con sus vínculos interpersonales y simula empatía, aunque carece de ella; tiene también una gran necesidad de ser admirado y se atribuye las ideas de otro para su propio beneficio. No le gusta que lo contradigan y su actitud es arrogante y de enojo cuando esto sucede”, comentó Shirley Garita, directora de Atención Psicológica a Estudiantes de la ULACIT.
Otra característica que lo distingue es que se encarga de crear divisiones en el grupo, de provocar y promover malentendidos que le favorezcan, además asume una posición de víctima cuando esto le conviene porque interpreta las cosas en su perjuicio.
“Por otra parte, piensa que todo el mundo le tiene que estar eternamente agradecido y se considera único y especial, piensa que no hay mejor jefe que él, también descalifica a quienes sobresalen, ya que teme que estos pongan en evidencia sus errores o falta de competencias”, agregó Garita.
Para Evelyn Espinoza, directora administrativa de FulKrum Corporate Services, la violencia puede estar presente con un insulto puntual, un desdén, una palabra o una mirada ofensiva, ya que representa un ataque psicológico.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net