Demócratas y republicanos listos para el "supermartes"
| Lunes 04 febrero, 2008
Difícilmente mañana podría aclararse quienes serán los candidatos que se debatirán la presidencia en las elecciones generales de noviembre
Demócratas y republicanos listos para el "supermartes"
• Las últimas encuestas favorecen a la senadora Hillary Clinton, por el lado demócrata, y a su colega John McCain, en el lado republicano
Washington
EFE
Seis aspirantes a la Casa Blanca, dos demócratas y cuatro republicanos, participarán en la gran jornada electoral primaria que se celebra mañana 5 de febrero en 24 estados del país, y que se conoce como el "supermartes".
En el lado demócrata, el senador por Illinois Barack Obama y la senadora por Nueva York Hillary Clinton, compiten por lograr el mayor numero de delegados para la convención de Denver, donde asistirán 4.049 delegados del partido.
Para ser proclamado oficialmente candidato demócrata, se necesita al menos el apoyo de 2.025 delegados, la mitad más uno.
En el "supermartes" hay en juego un total de 2.084 delegados demócratas.
Según el recuento del centro electoral de CNN, la senadora Clinton está en cabeza con un total de 232 delegados, mientras que Obama tiene 158.
El ex senador John Edwards, que se retiró de la campaña esta misma semana, había contabilizado un total de 62 delegados, que por el momento no han sido asignados a ninguno de los actuales contendientes, dado que no ha hecho público a quién dará su apoyo.
En el lado republicano, el senador John McCain parte en las encuestas como favorito en muchos de los estados en liza. Según el recuento de CNN tiene un total de 97 delegados.
Le sigue de cerca el ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, con un total de 74 delegados, y muy por detrás están Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas, con 29 delegados, y el congresista de Texas Ron Paul, con seis delegados.
El ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, que se retiró tras el estrepitoso fracaso en Florida, tenía tan solo dos delegados, que pasarán a McCain, a quien dio su apoyo públicamente.
Los republicanos tienen en juego mañana un total de 1.081 delegados, de los 1.191 que se necesitan para conseguir la candidatura.
El número de delegados republicanos que asistirán a la convención de Minesota en la primera semana de septiembre es de 2.380.
El "supermartes" se espera que de un empuje fuerte a algunos de los candidatos, pero es muy improbable que aclare el panorama definitivamente en una campaña que pasa por ser la más abierta de los últimos 50 años.
Habrá que esperar, por tanto, a que se avance el proceso de primarias en el resto del país, que terminará el 3 de junio con las elecciones en Nuevo México y Dakota del Sur.
Si a esas alturas en algunos de los dos partidos no existe un candidato con el suficiente número de delegados como para lograr la candidatura, se llegaría a lo que en la política electoral americana se conoce como "convención abierta".
Una "convención abierta" es aquella en la que no solo se proclama al candidato, que es lo habitual en las últimas campañas electorales, sino que previamente se le vota.
El precedente de las "convenciones abiertas" no ha sido bueno para las candidatos nominados de esta forma, es decir, en votación realizada durante la convención.
Los dos candidatos que en los últimos 60 años han sido elegidos en convenciones "abiertas" fueron el republicano Thomas Dewey, que se enfrentó a Harry Truman en 1948, y el demócrata Adlai Stevenson, que compitió con Dwight Eisenhower en 1952. Los dos perdieron.
De ahí que los estrategas de ambos partidos estén trabajando sin descanso para conseguir que el candidato sea perfilado al final del proceso de primarias y caucus en todo el país.
Pero de momento, todo indica que habrá que esperar.
Los aspirantes demócratas y republicanos aprovecharon el fin de semana de los estadounidenses para convocarlos a actos electorales en un intento de ganar apoyos de cara a la votación crucial del "supermartes".
La campaña electoral ha pasado de ser una cuestión de estados con comicios primarios tempranos, a adquirir un cariz nacional, por lo que los seis políticos que quieren ser presidente de Estados Unidos han intensificado su gasto en anuncios de televisión, ante la imposibilidad de alcanzar a los votantes de forma directa.
Es un hecho extraordinario que a estas alturas de la campaña aún se desconozca quién se batirá en las elecciones generales de noviembre.
Los trofeos más preciados son Nueva York y California, que cuentan con gran número de delegados por ser estados muy poblados.
En ambos, las últimas encuestas de la empresa Gallup favorecen a la senadora Hillary Clinton, por el lado demócrata, y a su colega John McCain, en el lado republicano.
En Nueva York, el estado que Clinton representa en la cámara alta, la ex primera dama tiene una ventaja de 28 puntos sobre su contrincante, el senador Barack Obama.
Mientras, McCain aventaja allí a su principal rival, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, en otros 28 puntos. El sondeo fue realizado antes de que el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, abandonara la campaña y diera su apoyo a McCain.
Esos márgenes amplios explican que los candidatos concentren su esfuerzo en otros estados, con especial atención a California.
La encuesta de Gallup da a Clinton 12 puntos sobre Obama en el estado más poblado del país, pero el margen de error es un 4%, bastante elevado.
Mientras, McCain le saca sólo siete puntos a Romney en California.
Demócratas y republicanos listos para el "supermartes"
• Las últimas encuestas favorecen a la senadora Hillary Clinton, por el lado demócrata, y a su colega John McCain, en el lado republicano

EFE
Seis aspirantes a la Casa Blanca, dos demócratas y cuatro republicanos, participarán en la gran jornada electoral primaria que se celebra mañana 5 de febrero en 24 estados del país, y que se conoce como el "supermartes".
En el lado demócrata, el senador por Illinois Barack Obama y la senadora por Nueva York Hillary Clinton, compiten por lograr el mayor numero de delegados para la convención de Denver, donde asistirán 4.049 delegados del partido.
Para ser proclamado oficialmente candidato demócrata, se necesita al menos el apoyo de 2.025 delegados, la mitad más uno.
En el "supermartes" hay en juego un total de 2.084 delegados demócratas.
Según el recuento del centro electoral de CNN, la senadora Clinton está en cabeza con un total de 232 delegados, mientras que Obama tiene 158.
El ex senador John Edwards, que se retiró de la campaña esta misma semana, había contabilizado un total de 62 delegados, que por el momento no han sido asignados a ninguno de los actuales contendientes, dado que no ha hecho público a quién dará su apoyo.
En el lado republicano, el senador John McCain parte en las encuestas como favorito en muchos de los estados en liza. Según el recuento de CNN tiene un total de 97 delegados.
Le sigue de cerca el ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, con un total de 74 delegados, y muy por detrás están Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas, con 29 delegados, y el congresista de Texas Ron Paul, con seis delegados.
El ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, que se retiró tras el estrepitoso fracaso en Florida, tenía tan solo dos delegados, que pasarán a McCain, a quien dio su apoyo públicamente.
Los republicanos tienen en juego mañana un total de 1.081 delegados, de los 1.191 que se necesitan para conseguir la candidatura.
El número de delegados republicanos que asistirán a la convención de Minesota en la primera semana de septiembre es de 2.380.
El "supermartes" se espera que de un empuje fuerte a algunos de los candidatos, pero es muy improbable que aclare el panorama definitivamente en una campaña que pasa por ser la más abierta de los últimos 50 años.
Habrá que esperar, por tanto, a que se avance el proceso de primarias en el resto del país, que terminará el 3 de junio con las elecciones en Nuevo México y Dakota del Sur.
Si a esas alturas en algunos de los dos partidos no existe un candidato con el suficiente número de delegados como para lograr la candidatura, se llegaría a lo que en la política electoral americana se conoce como "convención abierta".
Una "convención abierta" es aquella en la que no solo se proclama al candidato, que es lo habitual en las últimas campañas electorales, sino que previamente se le vota.
El precedente de las "convenciones abiertas" no ha sido bueno para las candidatos nominados de esta forma, es decir, en votación realizada durante la convención.
Los dos candidatos que en los últimos 60 años han sido elegidos en convenciones "abiertas" fueron el republicano Thomas Dewey, que se enfrentó a Harry Truman en 1948, y el demócrata Adlai Stevenson, que compitió con Dwight Eisenhower en 1952. Los dos perdieron.
De ahí que los estrategas de ambos partidos estén trabajando sin descanso para conseguir que el candidato sea perfilado al final del proceso de primarias y caucus en todo el país.
Pero de momento, todo indica que habrá que esperar.
Los aspirantes demócratas y republicanos aprovecharon el fin de semana de los estadounidenses para convocarlos a actos electorales en un intento de ganar apoyos de cara a la votación crucial del "supermartes".
La campaña electoral ha pasado de ser una cuestión de estados con comicios primarios tempranos, a adquirir un cariz nacional, por lo que los seis políticos que quieren ser presidente de Estados Unidos han intensificado su gasto en anuncios de televisión, ante la imposibilidad de alcanzar a los votantes de forma directa.
Es un hecho extraordinario que a estas alturas de la campaña aún se desconozca quién se batirá en las elecciones generales de noviembre.
Los trofeos más preciados son Nueva York y California, que cuentan con gran número de delegados por ser estados muy poblados.
En ambos, las últimas encuestas de la empresa Gallup favorecen a la senadora Hillary Clinton, por el lado demócrata, y a su colega John McCain, en el lado republicano.
En Nueva York, el estado que Clinton representa en la cámara alta, la ex primera dama tiene una ventaja de 28 puntos sobre su contrincante, el senador Barack Obama.
Mientras, McCain aventaja allí a su principal rival, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, en otros 28 puntos. El sondeo fue realizado antes de que el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, abandonara la campaña y diera su apoyo a McCain.
Esos márgenes amplios explican que los candidatos concentren su esfuerzo en otros estados, con especial atención a California.
La encuesta de Gallup da a Clinton 12 puntos sobre Obama en el estado más poblado del país, pero el margen de error es un 4%, bastante elevado.
Mientras, McCain le saca sólo siete puntos a Romney en California.