De valientas y cobardes
Claudia Barrionuevo claudia@chirripo.or.cr | Lunes 06 julio, 2015
Ser mujer, decir lo que se piensa, hacer carrera política o pública y ser justa, eso sí implica valentía
De valientas y cobardes
El 28 de junio se celebró la marcha anual del orgullo gay y este año todos teníamos mucho que festejar: la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos dictaminó que todos los Estados debían reconocer y celebrar las uniones entre personas del mismo sexo.
En Costa Rica no se reconocen las uniones gais aunque un portillo en la Ley General de la Persona Joven permitió, hace poco, que una pareja de hombres obtuviera un fallo judicial positivo a su enlace y sentó un precedente en la legislación nacional.
Los que se oponen al derecho fundamental de los miembros del colectivo LGTBI son más algunos pocos políticos (con micrófono) que la mayoría (silenciosa) de los ciudadanos. La genial y emotiva campaña de las galletas Familia de Pozuelo sobre las distintas familias fue aplaudida y alabada por muchos.
Uno de los abanderados en contra de la diversidad familiar (un hecho que no se puede ocultar) ha sido un exdiputado cristiano que siempre ha usado la curul para arremeter contra ciudadanos que no le han causado ningún daño.
Porque aquí quiero sentar un punto: si mi compañero de trabajo, mi vecina, la cajera del supermercado o el chofer del bus quieren tener una unión legal con una persona de su mismo sexo, ¿en qué me afecta a mí?
Comprendo y comparto que las relaciones sexuales deben ser consensuadas y entre adultos, según lo estipula la ley. Nadie, ya sea heterosexual, gay, lesbiana, trans, bi, pan o intersexual, debe sufrir de abuso (en cualquiera de sus formas), violación o cualquier actividad sexual que rechace. Y, por supuesto, estoy convencida de que uno debe ser justo y consecuente con lo que cree y predica. La doble moral debería estar erradicada de nuestra cultura.
Pero bueno, algunos personajes públicos hacen cualquier cosa con tal de existir. Lo peor es que lo logran. No olvidemos, eso sí, que el pequeñísimo poder de estas figuras se amplía cuando los gobiernos, mendigando un par de votos, los nombran en puestos donde no merecen estar.
Siendo minoría electoral se oponen, enarbolando argumentos decimonónicos, a la fertilización in vitro, aunque hace dos años y medio un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exige que este procedimiento se legalice y que la Caja del Seguro Social la efectúe.
Y a propósito de la CIDH acaba de ser nombrada como jueza una mujer costarricense de amplísima trayectoria en la función pública nacional y en la jurisprudencia internacional: la doctora Elizabeth Odio.
Ser mujer y haber destacado en su campo profesional más que cualquier hombre costarricense, no la salvó de ser criticada por sus sinceras opiniones (que comparto) sobre el aborto, la FID y las uniones entre personas del mismo sexo. Al contrario: fue condenada por un par de cristianos y por la máxima autoridad de la Iglesia católica, importante voz pública.
A veces me dicen que soy valiente por las opiniones que comparto. No, simplemente escribo lo que pienso. Ahora bien: ser mujer, decir lo que se piensa, hacer carrera política o pública y ser justa, eso sí implica valentía.
Claudia Barrionuevo
claudia@barrionuevoyasociados.com
NOTAS ANTERIORES
Jorge Corrales, un economista enamorado de la libertad
Lunes 18 marzo, 2024
El pasado martes 12 de marzo en ANFE con la honrosa y emotiva presencia de su querida familia se le rindió homenaje a la memoria de Jorge Corrales Quesada, quie
Desbalances que han afectado negativamente el desempeño del sector energía y la transición energética del país (II). Ventajas del nuevo plan del ICE de corrección de desbalances.
Lunes 18 marzo, 2024
El plan anunciado recientemente por el ICE es importante por varias razones
El mundo en el llamado “período de transición”
Viernes 15 marzo, 2024
El panel de científicos anexo a las COP ha constatado que como humanidad continuamos traspasando las metas autoimpuestas.
Cuentos, herejías y paradojas
Jueves 14 marzo, 2024
Hoy me tomo la libertad de escribir sobre mi libro titulado “Cuentos, herejías y paradojas” que publiqué en el año 2019