Costa Este estadounidense se prepara para más nieve
| Miércoles 10 febrero, 2010
Costa Este estadounidense se prepara para más nieve
Washington y Nueva York se preparan para otra gran tormenta de nieve, cuando todavía no se ha recuperado de la tormenta histórica del fin de semana apodada “Snowmaggedon”
El área metropolitana de Washington, paralizada todavía parcialmente por la gran nevada del pasado fin de semana, se encuentra desde ayer en alerta ante una nueva tormenta que amenaza con descargar entre 25 y 50 centímetros de nieve.
El Servicio Nacional de Meteorología prevé para ayer una intensa nevada en el Distrito de Columbia y los estados vecinos de Virginia y Maryland, que se unirá a los 80 centímetros de nieve que cayeron hace unos días, en el llamado “Snowmageddon”, una de las tormentas más intensas de las que se tiene registro.
Los expertos creen que la conjunción de la nueva tormenta -que podría por sí sola ser, según los expertos, una de las mayores de los últimos años- con la del pasado fin de semana, convierte este invierno en el más feroz de los que se tienen recuerdo en la capital estadounidense.
Ayer, por segundo día consecutivo, el Gobierno federal, que emplea en la zona a unos 230 mil funcionarios, mantuvo suspendidas sus actividades, con la excepción de los empleados de los servicios públicos y de emergencias.
Los colegios también permanecen cerrados debido a la gran acumulación de nieve que hay en las calles y las carreteras y que hacen peligroso el tránsito de automóviles y del transporte público.
En algunos condados, como en Loudoun, en Virginia, los colegios han anunciado ya que permanecerán cerrados hasta después de la festividad del Día de los Presidentes, que se celebra el lunes 15 de febrero, lo que supondrá la perdida de seis días lectivos para los escolares.
Esta circunstancia puede suponer un problema, advierten las autoridades, para los miles de niños de bajos recursos que reciben alimentación gratuita en las escuelas y que durante estos días no cuentan con este beneficio.
El Congreso de Estados Unidos se vio obligado a suspender las audiencias previstas para ayer y ha postergado, sin fecha determinada, las que estaban programadas para los próximos dos días.
Las cancelaciones han afectado, por ejemplo, a las comparecencias de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, sobre el futuro de las medidas extraordinarias para afrontar la crisis, que era muy esperada por los mercados, y de Tim Geithner, secretario del Tesoro, que iba a explicar los próximos presupuestos del país.
Washington y Nueva York
EFE
Washington y Nueva York se preparan para otra gran tormenta de nieve, cuando todavía no se ha recuperado de la tormenta histórica del fin de semana apodada “Snowmaggedon”
El área metropolitana de Washington, paralizada todavía parcialmente por la gran nevada del pasado fin de semana, se encuentra desde ayer en alerta ante una nueva tormenta que amenaza con descargar entre 25 y 50 centímetros de nieve.
El Servicio Nacional de Meteorología prevé para ayer una intensa nevada en el Distrito de Columbia y los estados vecinos de Virginia y Maryland, que se unirá a los 80 centímetros de nieve que cayeron hace unos días, en el llamado “Snowmageddon”, una de las tormentas más intensas de las que se tiene registro.
Los expertos creen que la conjunción de la nueva tormenta -que podría por sí sola ser, según los expertos, una de las mayores de los últimos años- con la del pasado fin de semana, convierte este invierno en el más feroz de los que se tienen recuerdo en la capital estadounidense.
Ayer, por segundo día consecutivo, el Gobierno federal, que emplea en la zona a unos 230 mil funcionarios, mantuvo suspendidas sus actividades, con la excepción de los empleados de los servicios públicos y de emergencias.
Los colegios también permanecen cerrados debido a la gran acumulación de nieve que hay en las calles y las carreteras y que hacen peligroso el tránsito de automóviles y del transporte público.
En algunos condados, como en Loudoun, en Virginia, los colegios han anunciado ya que permanecerán cerrados hasta después de la festividad del Día de los Presidentes, que se celebra el lunes 15 de febrero, lo que supondrá la perdida de seis días lectivos para los escolares.
Esta circunstancia puede suponer un problema, advierten las autoridades, para los miles de niños de bajos recursos que reciben alimentación gratuita en las escuelas y que durante estos días no cuentan con este beneficio.
El Congreso de Estados Unidos se vio obligado a suspender las audiencias previstas para ayer y ha postergado, sin fecha determinada, las que estaban programadas para los próximos dos días.
Las cancelaciones han afectado, por ejemplo, a las comparecencias de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, sobre el futuro de las medidas extraordinarias para afrontar la crisis, que era muy esperada por los mercados, y de Tim Geithner, secretario del Tesoro, que iba a explicar los próximos presupuestos del país.
Washington y Nueva York
EFE