Contrucción se recuperaría hasta 2014
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Martes 08 febrero, 2011
Altos índices logrados por boom inmobiliario son difíciles de alcanzar sin apoyo estatal y cambio de modelo
Contrucción se recuperaría hasta 2014
Excesivos trámites, ausencia de créditos adecuados y salida de capital millonario extranjero, atentan contra meta
Los grandes proyectos inmobiliarios, que impulsaron la economía y la construcción con millones de dólares antes de la crisis financiera internacional, dejaron un gran vacío en el sector que no se llenará hasta 2014, en el mejor de los casos.
Eso sí, para volver a disfrutar de los años de bonanza que se vivieron antes de que reventara la burbuja inmobiliaria, el Gobierno debe impulsar la obra pública y la vivienda, advierten los personeros de la Cámara Costarricense de la Construcción.
Asimismo, consideran que es necesario un cambio en el modelo de construcción, basado no en la edificación de proyectos y condominios de lujo para los extranjeros en las costas, sino en casas y otras soluciones para la clase media alta y la clase alta.
Esto, porque los créditos en Estados Unidos que impulsaron el boom de la construcción ya no existen, por lo que ahora se impone una nueva estrategia, para recuperar el estrepitoso descenso de un 36% producido en 2009, por la fuga de capital extranjero.
Al finalizar el año pasado, la construcción creció en un 11% en relación con 2009, de acuerdo con datos de la Cámara Costarricense de la Construcción y se prevé que este año la actividad mantenga su tendencia al alza y repunte en un 12%, por lo que aún habría un déficit importante.
“La recuperación se está dando a un ritmo lento y de mantenerse así, podríamos determinar que podría estimarse para 2014. Para lograrlo, hay que cambiar el casete, no se puede pretender seguir construyendo esos proyectos millonarios con edificios lindísimos dirigidos a un comprador extranjero, en vez de negociar un departamento en un $1 millón, hay que vender casas a 20 familias”, manifestó Randall Murillo, director ejecutivo de la Cámara.
Los excesivos trámites que se requieren para construir, la ausencia de créditos adecuados, la deficiente planificación y desarrollo de infraestructura pública a mediano y largo plazo, son situaciones que deben corregirse y de esta forma ayudar a la construcción a recuperarse.
Si la actividad logra levantarse, la economía se dinamizaría, ya que muchas otras industrias como la del cemento, la de bienes raíces y la forestal tendrían que suplir el crecimiento.
Asimismo, se promovería la creación de nuevos empleos en diversos campos. En ese sentido, datos del Banco Mundial estiman que por cada trabajo que genera la construcción de forma directa, se crean otros tres puestos indirectos.
Por otra parte, la construcción de viviendas es vista como una gran oportunidad para repuntar el crecimiento de la industria. En ese sentido, para este año, los bancos estatales anuncian en conjunto más de ¢300 mil millones disponibles para empréstitos.
“Sin duda, uno de los mejores parámetros para determinar el estado de la economía, es la evolución de la construcción, ya que esta industria mueve negocios como el transporte, comercio y otros, por lo que es un elemento clave. Nosotros sabemos de la importancia, por eso estamos ofreciendo una cartera de crédito de unos $8 mil millones para la construcción de viviendas de clase media”, indicó Gregorio Segura, subgerente general de Bancrédito.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
Contrucción se recuperaría hasta 2014
Excesivos trámites, ausencia de créditos adecuados y salida de capital millonario extranjero, atentan contra meta
Los grandes proyectos inmobiliarios, que impulsaron la economía y la construcción con millones de dólares antes de la crisis financiera internacional, dejaron un gran vacío en el sector que no se llenará hasta 2014, en el mejor de los casos.
Eso sí, para volver a disfrutar de los años de bonanza que se vivieron antes de que reventara la burbuja inmobiliaria, el Gobierno debe impulsar la obra pública y la vivienda, advierten los personeros de la Cámara Costarricense de la Construcción.
Asimismo, consideran que es necesario un cambio en el modelo de construcción, basado no en la edificación de proyectos y condominios de lujo para los extranjeros en las costas, sino en casas y otras soluciones para la clase media alta y la clase alta.
Esto, porque los créditos en Estados Unidos que impulsaron el boom de la construcción ya no existen, por lo que ahora se impone una nueva estrategia, para recuperar el estrepitoso descenso de un 36% producido en 2009, por la fuga de capital extranjero.
Al finalizar el año pasado, la construcción creció en un 11% en relación con 2009, de acuerdo con datos de la Cámara Costarricense de la Construcción y se prevé que este año la actividad mantenga su tendencia al alza y repunte en un 12%, por lo que aún habría un déficit importante.
“La recuperación se está dando a un ritmo lento y de mantenerse así, podríamos determinar que podría estimarse para 2014. Para lograrlo, hay que cambiar el casete, no se puede pretender seguir construyendo esos proyectos millonarios con edificios lindísimos dirigidos a un comprador extranjero, en vez de negociar un departamento en un $1 millón, hay que vender casas a 20 familias”, manifestó Randall Murillo, director ejecutivo de la Cámara.
Los excesivos trámites que se requieren para construir, la ausencia de créditos adecuados, la deficiente planificación y desarrollo de infraestructura pública a mediano y largo plazo, son situaciones que deben corregirse y de esta forma ayudar a la construcción a recuperarse.
Si la actividad logra levantarse, la economía se dinamizaría, ya que muchas otras industrias como la del cemento, la de bienes raíces y la forestal tendrían que suplir el crecimiento.
Asimismo, se promovería la creación de nuevos empleos en diversos campos. En ese sentido, datos del Banco Mundial estiman que por cada trabajo que genera la construcción de forma directa, se crean otros tres puestos indirectos.
Por otra parte, la construcción de viviendas es vista como una gran oportunidad para repuntar el crecimiento de la industria. En ese sentido, para este año, los bancos estatales anuncian en conjunto más de ¢300 mil millones disponibles para empréstitos.
“Sin duda, uno de los mejores parámetros para determinar el estado de la economía, es la evolución de la construcción, ya que esta industria mueve negocios como el transporte, comercio y otros, por lo que es un elemento clave. Nosotros sabemos de la importancia, por eso estamos ofreciendo una cartera de crédito de unos $8 mil millones para la construcción de viviendas de clase media”, indicó Gregorio Segura, subgerente general de Bancrédito.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net