Construyamos una sociedad saludable
Una fuerza laboral que goce de buena salud es la base para construir una sociedad cada vez mejor preparada para superarse
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 26 noviembre, 2010
Una población con buena salud es condición para que un país aspire al desarrollo positivo; para que sus habitantes logren buena calidad de vida, prosperidad y felicidad.
Una fuerza laboral saludable es la base para construir una sociedad cada vez mejor preparada para superarse.
Costa Rica cuenta con un sistema de salud pública universal que le ha permitido a lo largo de varias décadas cosechar buenos frutos. Hoy cuenta con una esperanza de vida semejante a la de los países desarrollados.
Sin embargo, este logro podría estarse debilitando y es algo que el país debe proponerse evitar con medidas prontas y eficientes.
Una nota de este medio nos informó ayer que los “costarricenses se enferman por ociosos”, en referencia a que mantenemos en general una vida sedentaria y con malos hábitos de alimentación.
Algunos aspectos de la alimentación tradicional costarricense han sido cambiados por otros hábitos que nos llevan a consumir más carbohidratos y grasas y menos verduras y frutas.
Esto ha originado una población con sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión, entre otros factores que deterioran severamente la salud. La pregunta es obvia: ¿Qué ha influido para que el costarricense haya variado negativamente su estilo de vida? ¿Por qué hemos cambiado nuestra forma de alimentarnos? Estas conductas no solo empeoran nuestra calidad de vida sino que le pasan una cuantiosa factura al sistema público de salud.
Es por eso que nos parece buena la iniciativa de la Caja Costarricense de Seguro Social, que empezaría el próximo año un plan para una toma de conciencia y educación de los usuarios en forma integral en materia de nutrición y educación física.
Pero no es posible olvidar que esta tarea educativa no puede, en modo alguno, dejarse únicamente en manos del sistema de salud.
Hemos sido más educados para acudir al médico cuando tenemos síntomas de enfermedad, que para prevenirlas mediante una correcta forma de alimentarnos y de ejercitar el cuerpo.
Debemos adquirir mayor conciencia y conocimientos sobre esos aspectos vitales. El hogar, la escuela, los colegios y universidades, los medios de comunicación y los gobiernos locales están obligados a cumplir con su cuota para que no muera la esperanza de tener cada vez más y mejor vida.