Conservar especies abre negocio
| Jueves 02 agosto, 2012
Oportunidad para empresarios turísticos
Conservar especies abre negocio
Inclusión de mariposarios y bosques secundarios en proyectos hoteleros es un nuevo nicho a explotar
Tanto los turistas locales como los extranjeros prefieren vacacionar en hoteles y sitios que inviertan en su entorno.
Bosques, observación de flora y fauna son parte de las estrategias que implementan para ganar la preferencia de la persona al momento que esta elija el lugar para ir de vacaciones.
Esta fue la apuesta de Blue River, proyecto inaugurado hace dos años bajo ese concepto ecoturístico, y que explota la riqueza de la naturaleza guanacasteca. Este hotel forma parte de los 25 mejores enfocados a las familias de América Central, premio otorgado por Trip Advisor en el presente año.
La construcción de este proyecto inició en 1998; sin embargo no fue hasta enero de 2010 cuando abrió sus puertas al público, la inversión supera los $5 millones y considera seguir invirtiendo en la ampliación de la infraestructura.
Un bosque húmedo rodeado de espacios verdes, aguas termales, paisajes diferentes y llamativos, son parte de la propuesta de este negocio.
Este proyecto ecoturístico ayuda a la conservación de especies; escenarios de fauna, flora, ríos, cataratas y el volcán forman parte de este paraíso natural. Además, el hotel explota los atractivos de la zona por medio de actividades como cabalgatas, canopy, caminatas por los senderos y el volcán.
El proyecto cuenta con mariposario, ranario, jardín botánico, jardín de orquídeas, centro de colibríes, peces, tortugas, en conjunto son más de 800 especies las que se pueden encontrar en el lugar.
El trabajo de mantenimiento, reproducción y conservación de las especies está en manos de un regente biológico experto en botánica; además, los colaboradores del hotel son aptos para la zona a cargo, ya que conocen todas las especies con que se relacionan.
El israelí Daniel Apelboim, impulsador de este proyecto, analizó la factibilidad que había en la zona norte de Guanacaste y Llanuras del Norte, donde encontró una oportunidad para sacar provecho de la demanda turística internacional y nacional que visita las playas.
Por ese motivo implementó su idea ecoturística en las faldas del Volcán Rincón de la Vieja, explicó Giselle Valerio, gerente de Marca de Blue River.
Adicionalmente, Blue River ejecuta acciones de responsabilidad social como “la conservación de la naturaleza con un plan de instruir a los estudiantes de la región, donde se les invita a compartir un día completo en el hotel en unión y conocimiento”, añadió Valerio.
Giuliana Llanes
gllanes@larepublica.net
Conservar especies abre negocio
Inclusión de mariposarios y bosques secundarios en proyectos hoteleros es un nuevo nicho a explotar
Bosques, observación de flora y fauna son parte de las estrategias que implementan para ganar la preferencia de la persona al momento que esta elija el lugar para ir de vacaciones.
Esta fue la apuesta de Blue River, proyecto inaugurado hace dos años bajo ese concepto ecoturístico, y que explota la riqueza de la naturaleza guanacasteca. Este hotel forma parte de los 25 mejores enfocados a las familias de América Central, premio otorgado por Trip Advisor en el presente año.
La construcción de este proyecto inició en 1998; sin embargo no fue hasta enero de 2010 cuando abrió sus puertas al público, la inversión supera los $5 millones y considera seguir invirtiendo en la ampliación de la infraestructura.
Un bosque húmedo rodeado de espacios verdes, aguas termales, paisajes diferentes y llamativos, son parte de la propuesta de este negocio.
Este proyecto ecoturístico ayuda a la conservación de especies; escenarios de fauna, flora, ríos, cataratas y el volcán forman parte de este paraíso natural. Además, el hotel explota los atractivos de la zona por medio de actividades como cabalgatas, canopy, caminatas por los senderos y el volcán.
El proyecto cuenta con mariposario, ranario, jardín botánico, jardín de orquídeas, centro de colibríes, peces, tortugas, en conjunto son más de 800 especies las que se pueden encontrar en el lugar.
El trabajo de mantenimiento, reproducción y conservación de las especies está en manos de un regente biológico experto en botánica; además, los colaboradores del hotel son aptos para la zona a cargo, ya que conocen todas las especies con que se relacionan.
El israelí Daniel Apelboim, impulsador de este proyecto, analizó la factibilidad que había en la zona norte de Guanacaste y Llanuras del Norte, donde encontró una oportunidad para sacar provecho de la demanda turística internacional y nacional que visita las playas.
Por ese motivo implementó su idea ecoturística en las faldas del Volcán Rincón de la Vieja, explicó Giselle Valerio, gerente de Marca de Blue River.
Adicionalmente, Blue River ejecuta acciones de responsabilidad social como “la conservación de la naturaleza con un plan de instruir a los estudiantes de la región, donde se les invita a compartir un día completo en el hotel en unión y conocimiento”, añadió Valerio.
Giuliana Llanes
gllanes@larepublica.net