Comunidades rurales se benefician con ¢150 millones de un programa del BAC

Crear empresas sociales autosuficientes, que generen ingresos, bienestar y fuentes de empleo es el propósito de Comunidades BAC, un programa que inició en el 2019 y que logra impactar con el desembolso de ¢150 millones.

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La construcción de infraestructuras como una plaza comercial, una cafetería, un complejo deportivo y una infraestructura multiuso se hicieron en San Carlos, Frailes, Liberia y Sarapiquí, respectivamente.

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Y ahora, se trabaja en empresas sociales en las zonas de Tamarindo y Pérez Zeledón.

La iniciativa cuenta con aliados estratégicos público- privados como Dinadeco, Incae, Fundes, municipalidades y las asociaciones de desarrollo.

“Desde el BAC, estamos comprometidos con el progreso social y con generar más recursos especialmente para zonas rurales donde sabemos que las fuentes de trabajo y acceso a recursos y servicios son más limitados”, aseguró Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC.

Esta semana, se inauguró junto con la Asociación de Desarrollo Integral de El Mortero, en Sarapiquí, una infraestructural comunal, la cual llevará desarrollo social a los habitantes de El Mortero.

Este espacio, requerido por los vecinos de la comunidad, les permitirá realizar actividades como graduaciones escolares, talleres para grupos de la zona, entre otras de interés comunal.