Complicada batalla para Rajoy
Bloomberg | Viernes 05 octubre, 2012
Complicada batalla para Rajoy
El pasivo que el gobierno español mantiene fuera de su balance ha acabado en la cuenta de los contribuyentes, poniendo en peligro los esfuerzos del primer ministro Mariano Rajoy para sacar a la economía de una desaceleración que lleva cinco años.
La deuda del gobierno este año dará un salto de 17 puntos porcentuales a 85% del producto interno bruto en tanto el Estado absorbe el costo de rescatar a los bancos, el sistema energético y los contratistas públicos.
Como los inversores apuestan a que el aumento obligará a Rajoy a pedir un rescate internacional, el rendimiento de los bonos españoles a diez años bajó 13 puntos básicos esta semana.
El gobierno, que ofreció garantías y respaldo implícito a los usuarios de energía y los gobiernos locales durante todo el auge económico que terminó en 2008, incrementó su pasivo durante la crisis con los rescates de bancos, regiones y compañías.
Mientras que las medidas de austeridad de Rajoy enfurecen a los votantes, la deuda creciente sigue estrangulando la economía y debilitando los esfuerzos del país para continuar financiándose sin ayuda.
“Al final, el gobierno rescata a todo el mundo”, dijo Jonathan Tepper, socio de la firma de investigación de inversiones de Londres Variant Perception, que vaticinó correctamente hace tres años que la tasa de desempleo de España llegaría al 25%.
La deuda, que representaba el 36% del PIB antes de la crisis, llegará al 90,5% el año que viene cuando España todavía esté en recesión, según los pronósticos del gobierno.
El costo del servicio de la deuda en 2013 aumentará un 34% a 38.600 millones de euros, casi tanto como lo que el gobierno asigna a sus ministerios, muestra el presupuesto.
En ese nivel, la carga de la deuda empieza a obstaculizar la capacidad de un país para crecer, con el peligro de generar una espiral en la que la contracción económica y el déficit de presupuesto se retroalimenten, explicó en una entrevista telefónica Megan Greene, directora de economía europea de Roubini Global Economics LLC. España está tratando de reducir el déficit de una meta de 6,3% del PIB este año a 4,5% el año que viene.
“La senda fiscal que se ha fijado España va a ser muy difícil de respetar debido sobre todo a esta dinámica de crecimiento”, opinó Greene.
Bloomberg
La deuda del gobierno este año dará un salto de 17 puntos porcentuales a 85% del producto interno bruto en tanto el Estado absorbe el costo de rescatar a los bancos, el sistema energético y los contratistas públicos.
Como los inversores apuestan a que el aumento obligará a Rajoy a pedir un rescate internacional, el rendimiento de los bonos españoles a diez años bajó 13 puntos básicos esta semana.
El gobierno, que ofreció garantías y respaldo implícito a los usuarios de energía y los gobiernos locales durante todo el auge económico que terminó en 2008, incrementó su pasivo durante la crisis con los rescates de bancos, regiones y compañías.
Mientras que las medidas de austeridad de Rajoy enfurecen a los votantes, la deuda creciente sigue estrangulando la economía y debilitando los esfuerzos del país para continuar financiándose sin ayuda.
“Al final, el gobierno rescata a todo el mundo”, dijo Jonathan Tepper, socio de la firma de investigación de inversiones de Londres Variant Perception, que vaticinó correctamente hace tres años que la tasa de desempleo de España llegaría al 25%.
La deuda, que representaba el 36% del PIB antes de la crisis, llegará al 90,5% el año que viene cuando España todavía esté en recesión, según los pronósticos del gobierno.
El costo del servicio de la deuda en 2013 aumentará un 34% a 38.600 millones de euros, casi tanto como lo que el gobierno asigna a sus ministerios, muestra el presupuesto.
En ese nivel, la carga de la deuda empieza a obstaculizar la capacidad de un país para crecer, con el peligro de generar una espiral en la que la contracción económica y el déficit de presupuesto se retroalimenten, explicó en una entrevista telefónica Megan Greene, directora de economía europea de Roubini Global Economics LLC. España está tratando de reducir el déficit de una meta de 6,3% del PIB este año a 4,5% el año que viene.
“La senda fiscal que se ha fijado España va a ser muy difícil de respetar debido sobre todo a esta dinámica de crecimiento”, opinó Greene.
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