¿Cómo es el ingreso a la OCDE?
| Jueves 19 diciembre, 2013
El que una institución mantenga una página web a disposición del público no siempre significa que realmente los ciudadanos encontrarán en ella toda la información o servicios a que tienen derecho
¿Cómo es el ingreso a la OCDE?
Lo manifestado por el Gobierno y algunos esfuerzos realizados en aras de que Costa Rica pueda en algún momento ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), deberían ser motivo de entusiasmo para continuar, y que en el país se comiencen a hacer todos los cambios necesarios para ese fin.
La misión de la OCDE formada por siete especialistas en datos abiertos, acceso a la información y participación ciudadana que nos visita, aunque no se ha atrevido, como es lógico, a dar recomendaciones, ha visto con buenos ojos que el país haya dado algunos pasos que pueden ser como el inicio del camino hacia la aceptación algún día en la mencionada organización.
Esto, de llegar en algún momento a ser una realidad, puede traer vastos beneficios al tener acceso directo nuestro país a la información sobre la forma en que se mueven y preparan estrategias en el resto de las economías integrantes, entre muchos otros.
No obstante, no podemos olvidar que el país tiene grandes deudas en este sentido. Para citar algo, el que una institución mantenga una página web a disposición del público no siempre significa que realmente los ciudadanos encontrarán en ella toda la información o servicios a que tienen derecho.
Hay instituciones tan grandes, como la Caja, por ejemplo en la que no se realizan todas las compras en forma digital, por lo que el asegurado no puede tener en tiempo real una claridad de la forma en que se están usando los fondos que entre él y su patrono aportan a la Caja para los regímenes de salud, pensiones…
Más allá de otras exigencias que oportunamente nos señale la OCDE, Costa Rica deberá evidenciar que, en forma integral, se ha convertido en un país transparente, maduro y seguro económica y éticamente.
Serlo, no solo nos permitiría el ingreso a la OCDE, sino a ser dignos del respeto y admiración por parte del resto del mundo, en especial de aquellas naciones que valoran altamente la ética pública y privada y la tienen incorporada a su vida.
Es a eso, y no menos a lo que debemos aspirar los costarricenses y para ello debemos exigirlo de nuestros gobernantes, así como del resto de la sociedad civil.