Colombia y Nicaragua se enfrentan en OEA
| Viernes 25 julio, 2008
Bogotá acusa a Ortega de proteger a terroristas
Colombia y Nicaragua se enfrentan en OEA
Managua calificó al gobierno del presidente Alvaro Uribe de “narcoestado”
Washington
EFE
Colombia y Nicaragua protagonizaron ayer un duro cruce de acusaciones en la OEA por el apoyo del Gobierno de Managua a las FARC y por el antiguo litigio sobre la soberanía marítima en el Caribe.
En un agrio debate en la sesión ordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Bogotá acusó de nuevo al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, de “proteger” a los terroristas de las FARC , mientras que Managua calificó a Colombia de “narcoestado” y de país que ejerce el “terrorismo de Estado”.
En primer término, el embajador colombiano ante la OEA, Camilo Ospina, denunció ante los 34 países miembros del organismo la “actitud hostil” de Ortega hacia Colombia, su pueblo y su democracia por “su apoyo directo” al “grupo terrorista” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ospina utilizó duras palabras contra el mandatario nicaragüense, al afirmar que “protege a terroristas”, “quita de la boca de sus ciudadanos miles de dólares” para transportarlos a su territorio, los atiende como “princesas” y “viola la ley internacional”.
El diplomático señaló que la “flagrante” violación del derecho internacional de Nicaragua es clara cuando Ortega “se solidariza con el grupo terrorista de las FARC, protege a sus integrantes y les ofrece diálogo y promueve sus actividades”.
La protesta de Colombia ante la OEA se produjo a raíz de varias acciones y declaraciones que hizo Ortega en las últimas semanas y que dificultaron todavía más las relaciones entre ambos países.
Ortega presentó en público a dos presuntas guerrilleras a las que Managua dio asilo, utilizó el término de “hermanos” para dirigirse a las FARC y afirmó que no necesita pedir permiso “para luchar por la paz”, a lo que se añade un supuesto viaje de seis guerrilleros a Nicaragua para asistir recientemente al 29 aniversario de la Revolución Sandinista.
En este contexto, el embajador colombiano advirtió a Ortega de que exigirá una investigación ante la Justicia nicaragüense si se comprobara que el mandatario se reunió con las FARC.
También pidió que la OEA “esté atenta” al cumplimiento de las obligaciones de Nicaragua en la lucha contra el terrorismo.
Uno de los momentos más tirantes fue cuando Ospina acusó a Nicaragua de “proscribir los partidos políticos de la oposición”, de “perseguir a la prensa libre”, de “apoyar al terrorismo” y de cometer “muchas otras injurias a la democracia y a la libertad”.
Por ello preguntó a la OEA si la Carta Democrática Interamericana sigue vigente o no.
Denis Moncada, embajador nicaragüense ante la OEA, por su parte, comenzó su intervención con la cuestión fronteriza.
Denunció el “insistente desprecio y la violación” al derecho internacional por Bogotá, al negarse a cumplir la resolución de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la frontera marítima entre Colombia y Nicaragua en el mar Caribe.
Moncada acusó a Colombia de “amenazar” a su país con el uso de la fuerza con el envío de un buque militar al Caribe, y exigió a Bogotá que respete la soberanía de Nicaragua y “retire su amenazante fragata”.
El embajador acusó además a Colombia de aplicar el “terrorismo de Estado”, de ser un “narcoestado” y una “plataforma productiva de drogas” que convierte a muchos países en zonas de tránsito.
En una respuesta todavía más directa a la denuncia de Colombia, el diplomático defendió que las FARC son un “movimiento de liberación nacional” y que su país “está obligado” a dar asilo a personas perseguidas y que fueron “víctimas del ataque de terrorismo de Estado y de las atrocidades” del Gobierno colombiano.
Colombia y Nicaragua se enfrentan en OEA
Managua calificó al gobierno del presidente Alvaro Uribe de “narcoestado”
Washington
EFE
Colombia y Nicaragua protagonizaron ayer un duro cruce de acusaciones en la OEA por el apoyo del Gobierno de Managua a las FARC y por el antiguo litigio sobre la soberanía marítima en el Caribe.
En un agrio debate en la sesión ordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Bogotá acusó de nuevo al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, de “proteger” a los terroristas de las FARC , mientras que Managua calificó a Colombia de “narcoestado” y de país que ejerce el “terrorismo de Estado”.
En primer término, el embajador colombiano ante la OEA, Camilo Ospina, denunció ante los 34 países miembros del organismo la “actitud hostil” de Ortega hacia Colombia, su pueblo y su democracia por “su apoyo directo” al “grupo terrorista” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ospina utilizó duras palabras contra el mandatario nicaragüense, al afirmar que “protege a terroristas”, “quita de la boca de sus ciudadanos miles de dólares” para transportarlos a su territorio, los atiende como “princesas” y “viola la ley internacional”.
El diplomático señaló que la “flagrante” violación del derecho internacional de Nicaragua es clara cuando Ortega “se solidariza con el grupo terrorista de las FARC, protege a sus integrantes y les ofrece diálogo y promueve sus actividades”.
La protesta de Colombia ante la OEA se produjo a raíz de varias acciones y declaraciones que hizo Ortega en las últimas semanas y que dificultaron todavía más las relaciones entre ambos países.
Ortega presentó en público a dos presuntas guerrilleras a las que Managua dio asilo, utilizó el término de “hermanos” para dirigirse a las FARC y afirmó que no necesita pedir permiso “para luchar por la paz”, a lo que se añade un supuesto viaje de seis guerrilleros a Nicaragua para asistir recientemente al 29 aniversario de la Revolución Sandinista.
En este contexto, el embajador colombiano advirtió a Ortega de que exigirá una investigación ante la Justicia nicaragüense si se comprobara que el mandatario se reunió con las FARC.
También pidió que la OEA “esté atenta” al cumplimiento de las obligaciones de Nicaragua en la lucha contra el terrorismo.
Uno de los momentos más tirantes fue cuando Ospina acusó a Nicaragua de “proscribir los partidos políticos de la oposición”, de “perseguir a la prensa libre”, de “apoyar al terrorismo” y de cometer “muchas otras injurias a la democracia y a la libertad”.
Por ello preguntó a la OEA si la Carta Democrática Interamericana sigue vigente o no.
Denis Moncada, embajador nicaragüense ante la OEA, por su parte, comenzó su intervención con la cuestión fronteriza.
Denunció el “insistente desprecio y la violación” al derecho internacional por Bogotá, al negarse a cumplir la resolución de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la frontera marítima entre Colombia y Nicaragua en el mar Caribe.
Moncada acusó a Colombia de “amenazar” a su país con el uso de la fuerza con el envío de un buque militar al Caribe, y exigió a Bogotá que respete la soberanía de Nicaragua y “retire su amenazante fragata”.
El embajador acusó además a Colombia de aplicar el “terrorismo de Estado”, de ser un “narcoestado” y una “plataforma productiva de drogas” que convierte a muchos países en zonas de tránsito.
En una respuesta todavía más directa a la denuncia de Colombia, el diplomático defendió que las FARC son un “movimiento de liberación nacional” y que su país “está obligado” a dar asilo a personas perseguidas y que fueron “víctimas del ataque de terrorismo de Estado y de las atrocidades” del Gobierno colombiano.