Colapso en cárceles: tres soluciones
| Miércoles 21 agosto, 2013
Construir más espacios para reos no sería suficiente
Colapso en cárceles: tres soluciones
Unir propuestas es el camino que resolverá el problema en los centros penitenciarios
Un decreto de emergencia nacional otorgaría el dinero para que se construyan más cárceles en el país, y esto se complementaría con la reducción de las penas a la mujeres que cometen delitos por drogas y el uso de brazaletes para indiciados.
Estas serían las tres soluciones con las cuales se solventaría el problema de sobrepoblación que hay en las cárceles y que incluye propuestas que por años han dividido al Gobierno, sindicatos, Defensoría de los Habitantes y otros gremios.
El problema es que si no se toman acciones como estas pronto, de aquí a dos años la sobrepoblación aumentará un 55%. Actualmente solo hay campo para poco más de 10 mil privados de libertad.
La primera parte de la solución tiene que ver con declarar el tema emergencia nacional, debido a las condiciones infrahumanas en que viven los reos y los policías carcelarios.
Esto haría que se gire dinero para atender este problema.
Esta es la segunda vez que el sindicato le pide al Gobierno que adopte este medida.
La primera fue desechada por el Gobierno hace un año por diferendos legales, pero ahora es una opción que no se descarta, confirmó Ana Isabel Garita, ministra de Justicia.
La segunda parte de la solución abarca la construcción de más espacios. Esta es una opción que no podría realizarse sola; es decir, depende de las otras dos, ya que cada día llegan más privados de libertad a los centros penitenciarios.
Actualmente se necesitan 3.600 lugares para acomodar la sobrepoblación en los centros penitenciarios.
Además, proyecciones de crecimiento demuestran que para 2015 la sobrepoblación llegará a los 5.600 privados de libertad.
Si bien este año se recibieron $40 millones provenientes del préstamo del BID y se destinaron poco más de ¢2.500 millones para construir siete módulos en las cárceles, esto sería insuficiente en dos años.
Estos módulos que se construyen cuentan solo con 476 espacios nuevos, lo que no alcanza para ubicar a todos los presos. Apenas es una medida paliativa contra la sobrepoblación.
La tercera solución es la aprobación de dos leyes para desahogar el creciente ingreso de privados de libertad a las cárceles.
Una de ellas ya fue aprobada este mes. Se trata del proyecto para reducir las penas para las mujeres que introducen drogas a los centros penitenciarios y permite otro tipo de sanciones como casa por cárcel.
La segunda iniciativa hace fila en la Asamblea y busca que mediante el uso de brazaletes los indiciados no sean llevados a celdas, mientras esperan que finalice el proceso judicial.
Actualmente cerca de 3.200 presos están en esta condición en las cárceles del país.
Manuel Avendaño
mavendano@larepublica.net