Ciberpiratas acosan aPayPal en nombre de WikiLeaks
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 10 diciembre, 2010
Ciberpiratas acosan aPayPal en nombre de WikiLeaks
El grupo de ciberpiratas “Anonymous” coordinó ayer ataques en Internet contra PayPal pero fue incapaz de cumplir su amenaza de derribar la página de Amazon y, en cambio, sus propios canales de distribución sufrieron acometidas que cortaron su contacto con centenares de activist.
Ayer fue el segundo día consecutivo que “Anonymous” lanza ataques contra entidades a las que considera ligadas al acoso que está sufriendo WikiLeaks y su fundador, Julian Assange.
En su canal IRC, “Anonymous” convocó a centenares de activistas para atacar los servicios de la principal empresa de pagos por Internet después de que PayPal cancelase la cuenta de WikiLeaks, lo que ha supuesto un duro golpe a los esfuerzos de financiación del sitio creado por Assange.
PayPal era uno de los principales canales de recepción de donaciones de WikiLeaks.
“Operación Payback. Objetivo: api.paypal.com port:443”, señalaba el mensaje de “Anonymous” a sus seguidores, según pudo comprobar Efe, y añadía: “Estamos contemplando Amazon como el próximo”.
AWS, una subsidiaria de Amazon (el gigante de la red dedicado a la venta de libros y otros productos por internet), expulsó la semana pasada a WikiLeaks de sus servidores después de que la oficina del senador estadounidense Joe Lieberman contactase a la empresa.
Armados con un sencillo programa llamado LOIC (“Low Orbit Ion Cannon”) creado para provocar ataques de distribución de denegación de servicio (DDOS) que “Anonymous” ha colgado en Internet, los llamados “hackactivist” consiguieron afectar a PayPal, como la propia empresa reconoció.
La compañía señaló ayer a través de su cuenta de Twitter que estaba “totalmente operacional a pesar de los ataques”, que sólo habían conseguido “ralentizar el sitio durante breves periodos”.
Pero “Anonymous” también está sufriendo los efectos de la guerra de Internet en que se ha convertido la publicación por parte de WikiLeaks de los cables diplomáticos de Estados Unidos.
En la tarde el principal canal de IRC por el que “Anonymous” que estuvo dirigiendo los ataques contra Mastercard, Visa y PayPal desapareció.
Un segundo canal que “Anonymous” había establecido como respaldo en caso de que el principal fuese apagado, también dejó de funcionar. Sólo un tercer canal se mantenía operativo, de forma intermitente.
“Anonymous” también fue eliminado ayer de Twitter y Facebook, otras dos herramientas que el grupo estaba utilizando para comunicarse con activistas, aunque posteriormente personas que señalaban pertenecer al grupo crearon nuevas cuentas.
Antes de que “Anonymous” fuese borrado de Twitter, en su canal de IRC se leía: “¿Quieres ayudar al esfuerzo de la guerra? Recluta vía Twitter. Tweet esto: #defendwikileaks. Únete a Operación Payback en www.anonops.net”.
Pero la página del grupo está apagada a consecuencia de contraataques DDOS por otros grupos.
A pesar de que durante horas muchos “hackactivist” solicitaron a “Anonymous” atacar Amazon, los responsables del grupo mantuvieron a los “bots” apuntando a la dirección de PayPal.
La razón puede ser que el grupo no consiguió el suficiente número de “bots” como para montar un ataque exitoso contra el gigante de internet.
A principio de la semana, “Anonymous” había establecido como objetivo reunir 9.000 “hackactivist” armados con LOIC para atacar al mismo tiempo alguna de las grandes empresas de internet.
Ayer, cuando consiguieron bloquear durante horas el acceso a las principales páginas de Mastercard y Visa, el grupo sólo consiguió algo menos de 2.000 “bots” trabajando al unísono.
Pero lo que ha sido hasta ahora una fortaleza de “Anonymous”, la ausencia de un claro líder, se puede convertir en uno de sus principales problemas ahora que el movimiento que ha generado ha crecido en los últimos días.
"Somos un EJÉRCITO sin un GENERAL. Alguno de los ops (operadores) necesita saltar a la palestra y proporcionar la guía que necesitamos de forma que todos podamos concentrar todos nuestro ancho de banda en un objetivo específico”, decía un activista.
Washington/EFE
El grupo de ciberpiratas “Anonymous” coordinó ayer ataques en Internet contra PayPal pero fue incapaz de cumplir su amenaza de derribar la página de Amazon y, en cambio, sus propios canales de distribución sufrieron acometidas que cortaron su contacto con centenares de activist.
Ayer fue el segundo día consecutivo que “Anonymous” lanza ataques contra entidades a las que considera ligadas al acoso que está sufriendo WikiLeaks y su fundador, Julian Assange.
En su canal IRC, “Anonymous” convocó a centenares de activistas para atacar los servicios de la principal empresa de pagos por Internet después de que PayPal cancelase la cuenta de WikiLeaks, lo que ha supuesto un duro golpe a los esfuerzos de financiación del sitio creado por Assange.
PayPal era uno de los principales canales de recepción de donaciones de WikiLeaks.
“Operación Payback. Objetivo: api.paypal.com port:443”, señalaba el mensaje de “Anonymous” a sus seguidores, según pudo comprobar Efe, y añadía: “Estamos contemplando Amazon como el próximo”.
AWS, una subsidiaria de Amazon (el gigante de la red dedicado a la venta de libros y otros productos por internet), expulsó la semana pasada a WikiLeaks de sus servidores después de que la oficina del senador estadounidense Joe Lieberman contactase a la empresa.
Armados con un sencillo programa llamado LOIC (“Low Orbit Ion Cannon”) creado para provocar ataques de distribución de denegación de servicio (DDOS) que “Anonymous” ha colgado en Internet, los llamados “hackactivist” consiguieron afectar a PayPal, como la propia empresa reconoció.
La compañía señaló ayer a través de su cuenta de Twitter que estaba “totalmente operacional a pesar de los ataques”, que sólo habían conseguido “ralentizar el sitio durante breves periodos”.
Pero “Anonymous” también está sufriendo los efectos de la guerra de Internet en que se ha convertido la publicación por parte de WikiLeaks de los cables diplomáticos de Estados Unidos.
En la tarde el principal canal de IRC por el que “Anonymous” que estuvo dirigiendo los ataques contra Mastercard, Visa y PayPal desapareció.
Un segundo canal que “Anonymous” había establecido como respaldo en caso de que el principal fuese apagado, también dejó de funcionar. Sólo un tercer canal se mantenía operativo, de forma intermitente.
“Anonymous” también fue eliminado ayer de Twitter y Facebook, otras dos herramientas que el grupo estaba utilizando para comunicarse con activistas, aunque posteriormente personas que señalaban pertenecer al grupo crearon nuevas cuentas.
Antes de que “Anonymous” fuese borrado de Twitter, en su canal de IRC se leía: “¿Quieres ayudar al esfuerzo de la guerra? Recluta vía Twitter. Tweet esto: #defendwikileaks. Únete a Operación Payback en www.anonops.net”.
Pero la página del grupo está apagada a consecuencia de contraataques DDOS por otros grupos.
A pesar de que durante horas muchos “hackactivist” solicitaron a “Anonymous” atacar Amazon, los responsables del grupo mantuvieron a los “bots” apuntando a la dirección de PayPal.
La razón puede ser que el grupo no consiguió el suficiente número de “bots” como para montar un ataque exitoso contra el gigante de internet.
A principio de la semana, “Anonymous” había establecido como objetivo reunir 9.000 “hackactivist” armados con LOIC para atacar al mismo tiempo alguna de las grandes empresas de internet.
Ayer, cuando consiguieron bloquear durante horas el acceso a las principales páginas de Mastercard y Visa, el grupo sólo consiguió algo menos de 2.000 “bots” trabajando al unísono.
Pero lo que ha sido hasta ahora una fortaleza de “Anonymous”, la ausencia de un claro líder, se puede convertir en uno de sus principales problemas ahora que el movimiento que ha generado ha crecido en los últimos días.
"Somos un EJÉRCITO sin un GENERAL. Alguno de los ops (operadores) necesita saltar a la palestra y proporcionar la guía que necesitamos de forma que todos podamos concentrar todos nuestro ancho de banda en un objetivo específico”, decía un activista.
Washington/EFE