Logo La República

Viernes, 13 de diciembre de 2024



COLUMNISTAS


CHISPORROTEOS

Alberto Cañas afcanas@intnet.co.cr | Miércoles 19 diciembre, 2012


…en una democracia verdadera y que esté verdaderamente funcionando, a los altos cargos se aspira por la obra que se ha hecho y no por las palabras que se han dicho


CHISPORROTEOS

El resultado de una encuesta reciente da para meditar y llegar a conclusiones. Y lo primero que me trae a la mente es el empeño manifestado hace unos días por don Rodrigo Arias, de que el alcalde de San José debía renunciar porque desde la alcaldía estaba haciéndole poco menos que competencia desleal a don Rodrigo.

Esto puede llevarnos a la conclusión de que según don Rodrigo, quien aspire a una candidatura debe hacerlo como él, sin basarse en nada que sea obra realizada o proyectos expuestos o ideas concretas; que quienes aspiren a una candidatura deben dejar de hacer lo que están haciendo, si lo que están haciendo es tan bueno que les puede atraer votos para su candidatura. Don Rodrigo quiere candidatos desnuditos. Me temo que esa actitud de don Rodrigo es el disparate más grande que se ha escuchado en Costa Rica en el siglo XXI , puesto que en una democracia verdadera y que esté verdaderamente funcionando, a los altos cargos se aspira por la obra que se ha hecho y no por las palabras que se han dicho.

(Abro un paréntesis para decir que la admirable obra que tiene realizada el alcalde ha perdido mucho con el mamarracho que han dado en llamar Chinatown, que ha borrado y humillado el histórico Paseo de los Estudiantes que debe su nombre a la heroicidad de liceístas y colegialas en 1919, y que ahora ha sido obliterado. Me pregunto si la Comisión de Nomenclatura, creada por ley, ha autorizado el re- bautizo del Paseo de los Estudiantes para conmemorar a unos chinos que no habían llegado. Bueno, a lo mejor la obra previa del alcalde es tan importante que el disparate o mamarracho a que acabo de referirme no le disminuirá su popularidad).

Don Rodrigo Arias se sentía muy cómodo, cuando sus competidores eran por ejemplo, diputados sin otro mérito que su curul, y que no podían ofrecer ni siquiera un proyecto de ley medio presentable, razón por la cual competían con don Rodrigo Arias en igualdad de condiciones (arrancar desde cero), pero no podrían competir con el alcalde.

Todo lo anterior tiene que ver con una candidatura que en lenguaje de los años treintas podía haberse calificado de oficial. (Candidatura del partido de gobierno, o del gobierno mismo) Pero es difícil aplicarlo a una candidatura de oposición, ya que la oposición lleva rato de no gobernar y no tiene personalidades con labor hecha, razón por la cual a este servidor de ustedes se le ha ocurrido que podría hacer lo que la oposición de entonces hizo para la elección de 1966, que fue buscar una personalidad universitaria con prestigio no político dentro de la Universidad.

Y allí sí cabe repetir lo que he dicho otras veces: ningún diputado de la actual Asamblea tiene labor hecha ni palabra dicha que sea suficiente para abonarle a una pre-candidatura. La música, repito, puede andar por otro lado.

Alberto F. Cañas

NOTAS ANTERIORES


Comunicar, comunicar, comunicar

Viernes 13 diciembre, 2024

Defenderse es más peligroso que dar un paso al frente y contar lo que sea necesario y que sabemos que los públicos quieren saber.







© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.