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CHISPORROTEOS

Alberto Cañas afcanas@intnet.co.cr | Miércoles 10 agosto, 2011



CHISPORROTEOS


Hace unas dos semanas, cierto diputado liberacionista leyó en el plenario una lista de dirigentes del PAC que se dice están en deuda con la Caja Costarricense de Seguro Social. Me incluyó entre ellos, y como nunca me había enterado de deberle dinero a la Caja, ni la Caja me había enviado jamás una nota de cobro, le envié un telegrama a la señora Presidenta Ejecutiva de la Caja, solicitándole me informara acerca de esa deuda, ya que incluso se decía que se había ordenado pasarla a cobro judicial.
La señora Presidenta Ejecutiva ni siquiera acusó recibo de mi telegrama, razón por la cual le envié otro solicitándole respetuosamente me concediera una audiencia y dándole el número de mi teléfono para que me comunicara su decisión.
Todavía no he recibido respuesta a ninguno de mis dos telegramas, y por esa razón doy a la publicidad el asunto, porque supongo que como miembro que fui de la Junta Directiva de la Caja durante dieciséis años algún derecho creo tener (aparte del que me concede mi simple condición de ciudadano) a que por lo menos se acuse recibo de mis comunicaciones.
El hecho es que en la Caja dicen (o le dicen a los diputados) que yo le debo dinero, y sigo sin saber cuánto, por qué ni la razón por la cual no me han indicado, por teléfono, telégrafo, correo, internet o cable submarino, cuánto dinero debo, dónde se origina la deuda y qué plazo me dan para cancelarla.
Algo me han soplado por allí de que a una de las personas que tengo aseguradas como empleadas mías, le atendieron determinada consulta, no sé de qué índole, pero que se espera que yo le pague a la Caja su monto. Ignoro de qué se trata. Y cuándo ocurrió esto.
En todo caso, lo que la Caja debió hacer era avisarme, y yo pude buscar un médico amigo o pariente que se encargara del asunto, a lo mejor sin cobrarme. Pero eso, señoras y señores, no es Seguro Social, sino otra cosa muy distinta. En todo caso, soy pacienzudo (por no decir paciente, que no lo soy de la Caja) y todavía espero que me comuniquen cuánto dicen que les debo, por qué causa, y qué he de hacer para pagarlo. Muchas gracias a la señora Presidenta Ejecutiva y a los informantes del diputado liberacionista.

Alberto F. Cañas

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