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BLOOMBERG


China iría hacia una recesión

| Lunes 21 julio, 2008




China iría hacia una recesión


Kuala Lumpur- Las pocas almas restantes aferradas aún a la idea de que Asia desvinculó su suerte de la de Estados Unidos deben de haber sufrido un desengaño al ver las últimas cifras sobre el crecimiento económico de China. El producto interno bruto interanual aumentó un 10% en el segundo trimestre, por debajo del 12% correspondiente al conjunto del 2007.
Ese sigue siendo el tipo de crecimiento con que economías como la de Estados Unidos solo pueden soñar. Mas el acontecer internacional puede ser peligroso para un país que debe crear millones de empleos con tal de que la gente no proteste en la Plaza Tiananmen. Un examen cuidadoso de las cifras del PIB de China puede sugerir que se avecinan tiempos difíciles.
“La desaceleración mundial ha reducido la demanda externa, y la apreciación más rápida del yuan, el aumento de los salari
os y el encarecimiento de la materia prima han socavado la competitividad de las exportaciones chinas”, dijo Jing Ulrich, presidenta de JPMorgan Chase & Co. para acciones chinas en Hong Kong.
Glenn Maguire, economista de Société Générale para la zona Asia-Pacífico, añade que “la moderación del crecimiento económico, en vez de una inflación desbocada, ha surgido como la inquietud más apremiante de los dirigentes políticos de China”.
Dado el peligro de un recalentamiento de la segunda economía del Asia, un crecimiento más moderado es precisamente lo que China quiere, solo que las fuerzas que están astillando el PIB no son internas, como el aumento de las tasas de interés y las medidas burocráticas, sino externas.
La noticia de que los precios al consumidor aumentaron en junio un 7%, menos que el 7,7% correspondiente a mayo, será acogida con beneplácito por las autoridades en Pekín. Pero el alivio puede durar poco, considerando lo que podría acontecer durante los próximos 12 meses en los mercados extranjeros cuyas importaciones determinan en gran medida el ritmo del crecimiento económico de China.
El comercio exterior hará una menor contribución al crecimiento, por lo que la expansión de China dependerá sobre todo del consumo y la inversión internos.
Los consumidores de Estados Unidos siguen siendo una fuerza más potente en el Asia que los bancos centrales d
e la región. Esto puede verse en cómo Asia ha amasado billones de dólares de reservas en moneda extranjera.
El problema es que a los consumidores de Estados Unidos les va bastante mal. La peor recesión del mercado de la vivienda en 25 años tendrá un efecto cada vez más negativo en la mayor economía del mundo.
Hay una cierta sensación de alivio porque las autoridades federales han prometido acudir al rescate. Muchos se sienten alentados porque Estados Unidos ha evitado una recesión estadística, o dos trimestres consecutivos de contracción, sin embargo, es difícil no advertir el pesimismo económico que hay en Estados Unidos.
En un país en vías de desarrollo como China, con 1.300 millones de habitantes y una economía que emplea mucha mano de obra, un crecimiento de alrededor de un 7% sería una recesión. Si las dificultades financieras e inmobiliarias deprimen el consumo estadounidense, como algunos analistas pronostican, las autoridades chinas hallarán difícil mantener un crecimiento aceptable.
Además la inflación complica las cosas. Si bien en China los precios al consumidor van en la dirección correcta, las tasas de interés reales están próximas a cero. Con su inflación anual cercana a la tasa de interés referencial fijada por el banco central, China tendrá que ingeniárselas mucho para estabilizar el crecimiento sin estimular los aumentos de precios.






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