Chávez y Uribe siguen apartados
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 24 julio, 2010
Chávez y Uribe siguen apartados
Muchas llamadas al diálogo, pero pocas señales o expectativas de distensión
Los llamamientos al diálogo y las ofertas de ayuda para resolver las diferencias no faltan, pero a un día de la ruptura de relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela no hay por ahora señales de acercamiento ni de distensión.
Mientras el Gobierno colombiano sigue en su postura de guardar silencio, el venezolano, por boca del ministro de Defensa, Carlos Mata, advirtió el viernes de que la Fuerza Armada del país dará una “respuesta contundente” a cualquier “fuerza extranjera que intente violar” la soberanía nacional.
El embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, que el jueves replicó las denuncias colombianas en el organismo, afirmó el viernes a una radio que grupos irregulares colombianos han cruzado la frontera entre ambos países en “muchas” ocasiones, pero han sido combatidos e incluso han causado bajas a las Fuerzas Armadas venezolanas.
Desde el anuncio de Chávez han proliferado los llamamientos al diálogo y las ofertas de ayuda para resolver esta nueva crisis en las relaciones entre dos países vecinos y “hermanos”.
Los Gobiernos de España, Francia y Rusia han enviado mensajes a ambas partes para instar al diálogo y también a la “contención”, con el fin de evitar una escalada de la tensión.
En el mismo sentido se pronunciaron el jueves la OEA y su secretario general, José Miguel Insulza, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y varios Gobiernos latinoamericanos.
El Ejecutivo español manifestó su disposición a “unir sus esfuerzos” a los de otros países iberoamericanos y organismos regionales para tratar de que Venezuela y Colombia restablezcan sus relaciones diplomáticas.
“Llamamos a las partes a mostrar contención y una postura constructiva, no permitir un mayor agravamiento de la situación y hallar la posibilidad de reanudar el diálogo mutuamente respetuoso”, señaló por su parte el Ministerio ruso de Exteriores.
La diplomacia francesa exhortó a ambos Estados a “restablecer la confianza, desde el respeto a las convenciones internacionales y con el apoyo de las organizaciones regionales”.
El Gobierno de Paraguay dijo el viernes que acompaña el llamado al diálogo realizado por la OEA “en relación a la necesidad de calmar los espíritus y buscar una vía de diálogo”.
El Gobierno de Ecuador, como ya hizo el jueves, responsabilizó a Insulza de lo sucedido.
El ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, opinó el viernes que Insulza ha demostrado “absoluta incapacidad” para dirigir la OEA y que le “queda grande el cargo”.
Según Patiño, el Gobierno de Ecuador, sabedor de que la sesión celebrada el jueves en la OEA no iba a provocar más que un aumento de la tensión, trató sin éxito de convencer a Insulza de aplicar “una diplomacia preventiva” y hacer consultas antes de convocar a la reunión solicitada por Colombia.
Otros presidentes que han manifestado interés ahora o en anteriores episodios de crisis, en ayudar a Colombia y Venezuela a reconciliarse son José Mujica, de Uruguay; Leonel Fernández, de República Dominicana, y Ricardo Martinelli, de Panamá.
Antes de la ruptura, las relaciones colombo-venezolanas estaban ya “congeladas” por orden de Chávez, quien tomó esa decisión el 28 de julio de 2009 después de que el Gobierno colombiano denunciara el hallazgo de armas de procedencia venezolana en manos de la guerrilla.
Caracas
EFE
Muchas llamadas al diálogo, pero pocas señales o expectativas de distensión
Los llamamientos al diálogo y las ofertas de ayuda para resolver las diferencias no faltan, pero a un día de la ruptura de relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela no hay por ahora señales de acercamiento ni de distensión.
Mientras el Gobierno colombiano sigue en su postura de guardar silencio, el venezolano, por boca del ministro de Defensa, Carlos Mata, advirtió el viernes de que la Fuerza Armada del país dará una “respuesta contundente” a cualquier “fuerza extranjera que intente violar” la soberanía nacional.
El embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, que el jueves replicó las denuncias colombianas en el organismo, afirmó el viernes a una radio que grupos irregulares colombianos han cruzado la frontera entre ambos países en “muchas” ocasiones, pero han sido combatidos e incluso han causado bajas a las Fuerzas Armadas venezolanas.
Desde el anuncio de Chávez han proliferado los llamamientos al diálogo y las ofertas de ayuda para resolver esta nueva crisis en las relaciones entre dos países vecinos y “hermanos”.
Los Gobiernos de España, Francia y Rusia han enviado mensajes a ambas partes para instar al diálogo y también a la “contención”, con el fin de evitar una escalada de la tensión.
En el mismo sentido se pronunciaron el jueves la OEA y su secretario general, José Miguel Insulza, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y varios Gobiernos latinoamericanos.
El Ejecutivo español manifestó su disposición a “unir sus esfuerzos” a los de otros países iberoamericanos y organismos regionales para tratar de que Venezuela y Colombia restablezcan sus relaciones diplomáticas.
“Llamamos a las partes a mostrar contención y una postura constructiva, no permitir un mayor agravamiento de la situación y hallar la posibilidad de reanudar el diálogo mutuamente respetuoso”, señaló por su parte el Ministerio ruso de Exteriores.
La diplomacia francesa exhortó a ambos Estados a “restablecer la confianza, desde el respeto a las convenciones internacionales y con el apoyo de las organizaciones regionales”.
El Gobierno de Paraguay dijo el viernes que acompaña el llamado al diálogo realizado por la OEA “en relación a la necesidad de calmar los espíritus y buscar una vía de diálogo”.
El Gobierno de Ecuador, como ya hizo el jueves, responsabilizó a Insulza de lo sucedido.
El ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, opinó el viernes que Insulza ha demostrado “absoluta incapacidad” para dirigir la OEA y que le “queda grande el cargo”.
Según Patiño, el Gobierno de Ecuador, sabedor de que la sesión celebrada el jueves en la OEA no iba a provocar más que un aumento de la tensión, trató sin éxito de convencer a Insulza de aplicar “una diplomacia preventiva” y hacer consultas antes de convocar a la reunión solicitada por Colombia.
Otros presidentes que han manifestado interés ahora o en anteriores episodios de crisis, en ayudar a Colombia y Venezuela a reconciliarse son José Mujica, de Uruguay; Leonel Fernández, de República Dominicana, y Ricardo Martinelli, de Panamá.
Antes de la ruptura, las relaciones colombo-venezolanas estaban ya “congeladas” por orden de Chávez, quien tomó esa decisión el 28 de julio de 2009 después de que el Gobierno colombiano denunciara el hallazgo de armas de procedencia venezolana en manos de la guerrilla.
Caracas
EFE