Carretera a Caldera arrancaría este verano
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Martes 20 noviembre, 2007
Contraloría avaló la actualización de las condiciones financieras del proyecto
Carretera a Caldera arrancaría este verano
• Costo de proyecto aumentó unos $80 millones pero peaje no subirá
• Ruta sería inaugurada a mediados de 2010, si no hay contratiempos
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
El sueño que han tenido los transportistas de contar con una vía que agilice el tránsito hacia los puertos del Pacífico podría materializarse pronto.
Se espera que la anhelada construcción de la carretera, que iría desde el Gimnasio Nacional hasta el puerto de Caldera, arranque este verano.
De ser así, sería el primer proyecto vial que se construiría en el país mediante la figura de concesión de obra pública.
El inicio de los trabajos sería posible luego de que la Contraloría General de la República refrendara ayer una ampliación del contrato.
El avance de ese documento fue la principal condición que pusieron los bancos para girar los recursos necesarios para la construcción de la ruta.
Ahora la expectativa de las entidades que costearán el proyecto es firmar el contrato de financiamiento a más tardar en 22 días.
“Mi impresión es que lo estemos firmando (el contrato) en la segunda semana de diciembre”, dijo Alfredo Ortuño, director para Costa Rica del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Ese banco junto con Caja de Madrid, de España, serán los entes que aportarán los fondos para desarrollar el proyecto.
De salir las cosas como estima Ortuño, el inicio de la obra se dará a mediados de enero, garantizó Karla González, ministra de Obras Públicas y Transportes.
Tomando en cuenta que el plazo de la construcción fijado en el contrato es de 30 meses, la nueva ruta deberá ser inaugurada a mediados de 2010.
Sobre el refrendo, Ignacio Sánchez, director técnico de empresa Autopistas del Sol, encargada de la obra, prefirió no referirse porque no habían sido notificados.
Sin embargo, adelantó que la compañía ya cuenta con parte de la maquinaria y con algunos de los contratistas.
Los bancos pidieron mayores condiciones financieras para compensar el aumento que ha enfrentado el proyecto en los últimos siete años.
Ese es el tiempo que ha tardado el concurso para dar a una empresa privada la construcción de la ruta a Caldera.
La demora en la construcción se presentó por trabas burocráticas que motivaron que dos empresas renunciaran a construir el proyecto.
Precisamente ese atraso fue lo que llevó a los bancos a pedir mayores condiciones financieras, para actualizar el valor de los materiales.
Con la ampliación del contrato aprobado ayer el costo de la vía subirá unos $80 millones.
Sin embargo, González destacó que negociaron con el concesionario para que no aumentara el costo del peaje.
Es decir que los conductores pagarán $2,7 por recorrer los 77 kilómetros que comprende el contrato.
El avance del proyecto alegra a los conductores, quienes recuerdan que el proyecto se les viene prometiendo desde hace 30 años.
“La noticia cae muy bien”, dijo Javier Reyna, presidente de la Cámara Nacional de Transportistas de Carga.
No obstante el transportista comentó que se requieren más noticias de esa índole debido a la gran congestión que registra el país.
Pese a que el costo de peaje será mayor al que se paga en la actualidad, Reyna estimó que el nuevo camino podría reducir el costo de operación.
“Se ahorraría en combustible y en repuestos, por ser más fluido el recorrido”, informó el transportista.
En efecto, el nuevo proyecto será 33 kilómetros más corto que el trazado actual por Cambronero.
Además, el gobierno le encomendó al contratista realizar los estudios para conocer el costo de las mejoras y ampliación de los puentes que comprende la obra.
Esas estructuras, que fueron construidas en el gobierno de Miguel Angel Rodríguez con $45 millones, cuentan con dos carriles, lo cual es muy limitado, según González.
Autopistas del Sol está conformada por las empresas españolas FCC y Etinere, la portuguesa Soares da Costa y la costarricense M&S.
La concesión es un modelo de contratación mediante el cual la empresa privada financia, construye, administra y da mantenimiento a la ruta.
Además cobrará un peaje a los conductores que utilicen la vía para recuperar la inversión y sacarle ganancia al proyecto.
Carretera a Caldera arrancaría este verano
• Costo de proyecto aumentó unos $80 millones pero peaje no subirá
• Ruta sería inaugurada a mediados de 2010, si no hay contratiempos
Danny Canales
dcanales@larepublica.net
El sueño que han tenido los transportistas de contar con una vía que agilice el tránsito hacia los puertos del Pacífico podría materializarse pronto.
Se espera que la anhelada construcción de la carretera, que iría desde el Gimnasio Nacional hasta el puerto de Caldera, arranque este verano.
De ser así, sería el primer proyecto vial que se construiría en el país mediante la figura de concesión de obra pública.
El inicio de los trabajos sería posible luego de que la Contraloría General de la República refrendara ayer una ampliación del contrato.
El avance de ese documento fue la principal condición que pusieron los bancos para girar los recursos necesarios para la construcción de la ruta.
Ahora la expectativa de las entidades que costearán el proyecto es firmar el contrato de financiamiento a más tardar en 22 días.
“Mi impresión es que lo estemos firmando (el contrato) en la segunda semana de diciembre”, dijo Alfredo Ortuño, director para Costa Rica del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Ese banco junto con Caja de Madrid, de España, serán los entes que aportarán los fondos para desarrollar el proyecto.
De salir las cosas como estima Ortuño, el inicio de la obra se dará a mediados de enero, garantizó Karla González, ministra de Obras Públicas y Transportes.
Tomando en cuenta que el plazo de la construcción fijado en el contrato es de 30 meses, la nueva ruta deberá ser inaugurada a mediados de 2010.
Sobre el refrendo, Ignacio Sánchez, director técnico de empresa Autopistas del Sol, encargada de la obra, prefirió no referirse porque no habían sido notificados.
Sin embargo, adelantó que la compañía ya cuenta con parte de la maquinaria y con algunos de los contratistas.
Los bancos pidieron mayores condiciones financieras para compensar el aumento que ha enfrentado el proyecto en los últimos siete años.
Ese es el tiempo que ha tardado el concurso para dar a una empresa privada la construcción de la ruta a Caldera.
La demora en la construcción se presentó por trabas burocráticas que motivaron que dos empresas renunciaran a construir el proyecto.
Precisamente ese atraso fue lo que llevó a los bancos a pedir mayores condiciones financieras, para actualizar el valor de los materiales.
Con la ampliación del contrato aprobado ayer el costo de la vía subirá unos $80 millones.
Sin embargo, González destacó que negociaron con el concesionario para que no aumentara el costo del peaje.
Es decir que los conductores pagarán $2,7 por recorrer los 77 kilómetros que comprende el contrato.
El avance del proyecto alegra a los conductores, quienes recuerdan que el proyecto se les viene prometiendo desde hace 30 años.
“La noticia cae muy bien”, dijo Javier Reyna, presidente de la Cámara Nacional de Transportistas de Carga.
No obstante el transportista comentó que se requieren más noticias de esa índole debido a la gran congestión que registra el país.
Pese a que el costo de peaje será mayor al que se paga en la actualidad, Reyna estimó que el nuevo camino podría reducir el costo de operación.
“Se ahorraría en combustible y en repuestos, por ser más fluido el recorrido”, informó el transportista.
En efecto, el nuevo proyecto será 33 kilómetros más corto que el trazado actual por Cambronero.
Además, el gobierno le encomendó al contratista realizar los estudios para conocer el costo de las mejoras y ampliación de los puentes que comprende la obra.
Esas estructuras, que fueron construidas en el gobierno de Miguel Angel Rodríguez con $45 millones, cuentan con dos carriles, lo cual es muy limitado, según González.
Autopistas del Sol está conformada por las empresas españolas FCC y Etinere, la portuguesa Soares da Costa y la costarricense M&S.
La concesión es un modelo de contratación mediante el cual la empresa privada financia, construye, administra y da mantenimiento a la ruta.
Además cobrará un peaje a los conductores que utilicen la vía para recuperar la inversión y sacarle ganancia al proyecto.