Burocracia enmaraña planes de competitividad
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 14 noviembre, 2007
Cambios en Consejo para mejorar trámites se mantienen a la espera desde hace casi dos meses
Burocracia enmaraña planes de competitividad
• Tras año y medio de creada la estructura, los índices internacionales reflejan pobres resultados
• Recomendaciones del grupo no son vinculantes
Israel Aragón
iaragon@larepublica.net
Después de año y medio de creado el Consejo Nacional de Competitividad, los índices internacionales que miden distintos aspectos de este indicador aún no reflejan los resultados positivos que se esperaban en un inicio.
Costa Rica perdió diez lugares en el índice “Haciendo Negocios” del Banco Mundial, debido a que no realizó las reformas, tanto de forma como de fondo.
Por su parte, el Indice de Competitividad Global, del Foro Económico Mundial, señala que, a pesar de que Costa Rica subió nueve posiciones si se toma la misma muestra entre el índice de 2006 y el de este año, también pasó del tercer lugar hasta el sexto entre los países de Latinoamérica y el Caribe.
El país fue desplazado por naciones como Panamá, Puerto Rico y México.
En el Informe sobre las Inversiones en el Mundo, elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo, los costarricenses pasamos de la tercera a la cuarta posición, siendo superados por Chile, Uruguay y, de nuevo, Panamá, cuya inversión por parte de empresas extranjeras superó en más de $1.000 millones a la de Costa Rica, al llegar a los $2.560 millones.
Además, cada uno de los índices coincide en que la mala calidad y el deterioro de la infraestructura, así como el excesivo número y prolongado tiempo de los trámites gubernamentales, constituyen las principales causas del letargo en la competitividad nacional.
Actualmente la falta de autoridad limita la capacidad de acción del Consejo Nacional de Competitividad, creado por decreto el 9 de mayo de 2006 para detectar y resolver las dificultades nacionales que limitan el desarrollo económico y afectan el ambiente de negocios en el país.
Las recomendaciones que en esta materia ofrezca el grupo no son de acatamiento obligatorio para las instituciones a las que se refieran.
Esto vendría a limitar el ritmo de avance de las mejoras en competitividad, así como la capacidad de acción del órgano, señalaron profesionales del sector empresarial.
Lo que el Consejo emite son tan solo recomendaciones para las instituciones de gobierno, pero el tiempo de ejecución depende de la voluntad y disposición de estas.
“Por más que el Consejo de Competitividad encuentre todas las trabas para hacer negocios en el país y proponga sus soluciones, depende de cada organismo el cómo y cuándo las cumplan”, afirmó Timothy Scott, director ejecutivo de la Asociación de Zonas Francas.
Con el objetivo de atender esta problemática, el presidente Oscar Arias anunció el pasado 17 de setiembre que su coordinador, Jorge Woodbridge, dejaría su puesto como viceministro de Economía para dedicarse exclusivamente al Plan de Competitividad, nombrándolo asesor presidencial con rango de ministro.
Durante el anuncio, Rodrigo Arias, ministro de la Presidencia, consideró que la intención era que Woodbridge se centrara exclusivamente en reducción de trámites y en la creación de una burocracia más sencilla, que facilitara el hacer negocios en el país.
Sin embargo, hasta ayer este anuncio aún no se había hecho efectivo, pues según se confirmó a través de la oficina de comunicación del Ministerio, la asignación se hizo pública pero no oficial. Por esta misma razón el viceministro de Economía, Industria y Comercio prefirió no responder las consultas de LA REPUBLICA al respecto.
Se espera que se “cambie la forma del decreto que crea el Consejo Nacional de Competitividad, de forma que quien lo presida tenga rango de ministro para que converse de igual a igual a los diferentes ministros”, explicó José Blanco, quien trabaja en el Consejo Consultivo de este órgano.
El Ministerio de Economía estima que esta modificación se concrete esta misma semana.
“Se necesita un puesto ante el Consejo de Gobierno al tratar los temas de competitividad para revertir las malas calificaciones, y coordinar movimientos de manera conjunta para avanzar más rápido”, agregó Blanco.
A pesar de que ya Marco Vargas ha asumido una gran cantidad de las responsabilidades del Ministerio de Economía, Isabel Araya, encargada de la Dirección de Mejora Regulatoria confirmó que cuando Woodbridge asuma su nueva posición, los pronunciamientos del Consejo “no dependerán de la voluntad de los jerarcas, sino que serán emitidos con autoridad expresa, pues las decisiones, los plazos y todo un plan de trabajo serán vinculantes.
La Dirección de Mejora Regulatoria definió que eliminar el 20% de las trabas burocráticas solucionaría el 80% de los problemas.
Burocracia enmaraña planes de competitividad
• Tras año y medio de creada la estructura, los índices internacionales reflejan pobres resultados
• Recomendaciones del grupo no son vinculantes
Israel Aragón
iaragon@larepublica.net
Después de año y medio de creado el Consejo Nacional de Competitividad, los índices internacionales que miden distintos aspectos de este indicador aún no reflejan los resultados positivos que se esperaban en un inicio.
Costa Rica perdió diez lugares en el índice “Haciendo Negocios” del Banco Mundial, debido a que no realizó las reformas, tanto de forma como de fondo.
Por su parte, el Indice de Competitividad Global, del Foro Económico Mundial, señala que, a pesar de que Costa Rica subió nueve posiciones si se toma la misma muestra entre el índice de 2006 y el de este año, también pasó del tercer lugar hasta el sexto entre los países de Latinoamérica y el Caribe.
El país fue desplazado por naciones como Panamá, Puerto Rico y México.
En el Informe sobre las Inversiones en el Mundo, elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo, los costarricenses pasamos de la tercera a la cuarta posición, siendo superados por Chile, Uruguay y, de nuevo, Panamá, cuya inversión por parte de empresas extranjeras superó en más de $1.000 millones a la de Costa Rica, al llegar a los $2.560 millones.
Además, cada uno de los índices coincide en que la mala calidad y el deterioro de la infraestructura, así como el excesivo número y prolongado tiempo de los trámites gubernamentales, constituyen las principales causas del letargo en la competitividad nacional.
Actualmente la falta de autoridad limita la capacidad de acción del Consejo Nacional de Competitividad, creado por decreto el 9 de mayo de 2006 para detectar y resolver las dificultades nacionales que limitan el desarrollo económico y afectan el ambiente de negocios en el país.
Las recomendaciones que en esta materia ofrezca el grupo no son de acatamiento obligatorio para las instituciones a las que se refieran.
Esto vendría a limitar el ritmo de avance de las mejoras en competitividad, así como la capacidad de acción del órgano, señalaron profesionales del sector empresarial.
Lo que el Consejo emite son tan solo recomendaciones para las instituciones de gobierno, pero el tiempo de ejecución depende de la voluntad y disposición de estas.
“Por más que el Consejo de Competitividad encuentre todas las trabas para hacer negocios en el país y proponga sus soluciones, depende de cada organismo el cómo y cuándo las cumplan”, afirmó Timothy Scott, director ejecutivo de la Asociación de Zonas Francas.
Con el objetivo de atender esta problemática, el presidente Oscar Arias anunció el pasado 17 de setiembre que su coordinador, Jorge Woodbridge, dejaría su puesto como viceministro de Economía para dedicarse exclusivamente al Plan de Competitividad, nombrándolo asesor presidencial con rango de ministro.
Durante el anuncio, Rodrigo Arias, ministro de la Presidencia, consideró que la intención era que Woodbridge se centrara exclusivamente en reducción de trámites y en la creación de una burocracia más sencilla, que facilitara el hacer negocios en el país.
Sin embargo, hasta ayer este anuncio aún no se había hecho efectivo, pues según se confirmó a través de la oficina de comunicación del Ministerio, la asignación se hizo pública pero no oficial. Por esta misma razón el viceministro de Economía, Industria y Comercio prefirió no responder las consultas de LA REPUBLICA al respecto.
Se espera que se “cambie la forma del decreto que crea el Consejo Nacional de Competitividad, de forma que quien lo presida tenga rango de ministro para que converse de igual a igual a los diferentes ministros”, explicó José Blanco, quien trabaja en el Consejo Consultivo de este órgano.
El Ministerio de Economía estima que esta modificación se concrete esta misma semana.
“Se necesita un puesto ante el Consejo de Gobierno al tratar los temas de competitividad para revertir las malas calificaciones, y coordinar movimientos de manera conjunta para avanzar más rápido”, agregó Blanco.
A pesar de que ya Marco Vargas ha asumido una gran cantidad de las responsabilidades del Ministerio de Economía, Isabel Araya, encargada de la Dirección de Mejora Regulatoria confirmó que cuando Woodbridge asuma su nueva posición, los pronunciamientos del Consejo “no dependerán de la voluntad de los jerarcas, sino que serán emitidos con autoridad expresa, pues las decisiones, los plazos y todo un plan de trabajo serán vinculantes.
La Dirección de Mejora Regulatoria definió que eliminar el 20% de las trabas burocráticas solucionaría el 80% de los problemas.