Buena apertura, pero falta afinar
Los tratados en muchos de los casos no han permitido la inserción de todos los sectores, ni han facilitado una competencia leal, a pesar de los mecanismos que establecen
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 09 febrero, 2011
Costa Rica se levantó temprano para la carrera hacia la apertura comercial, y eso le vale ser el segundo país del continente con más tratados comerciales suscritos.
Solo Chile le aventaja en lo de establecer conexiones comerciales con el resto de las naciones de la región y del mundo en general.
Desde 1993 a la fecha el país tiene siete tratados vigentes, cuatro en negociación y este año hará nuevos contactos para dar lugar a nuevos convenios, entre ellos con los países integrantes de la Asociación Europea de Libre Comercio, integrada por Islandia, Leichtenstein, Noruega y Suiza.
Mientras Chile, la nación más activa en esta materia, tiene en vigencia 16 tratados, suscritos dos, pero no vigentes, y uno en negociación.
La apertura, también ha llevado a Costa Rica a suscribir convenios o tratados de inversión que permiten el anclaje de empresas extranjeras y de estos hay 13 convenios suscritos.
Esa apertura a nivel mundial le ubica como el segundo exportador per cápita.
El proceso ha ido más allá de los temas comerciales relacionados con las desgravaciones arancelarias. También aborda asuntos ambientales, laborales y de otras competencias vinculadas al libre comercio, como el relacionado con la propiedad intelectual.
U otros más amplios como el negociado con la Unión Europea que ahonda en asuntos de cooperación y políticos al tratar de unificar la Unión Aduanera Centroamericana.
Hoy la apertura es un tema en el que inclusive Washington ha hecho ver la importancia de avanzar en la concreción de nuevos pactos con la región latinoamericana.
Los acuerdos le han permitido al país crecer, primero con la diversificación de la producción exportable y de los mercados, y en los últimos años con la prestación de servicios, pero aún hay mucho camino por allanar.
La firma de esos acuerdos le significa al país un comercio internacional de $8,6 mil millones en exportaciones y de $11,3 mil millones en importaciones, a 2009.
Empero, los tratados en muchos de los casos no han permitido la inserción de todos los sectores, ni tampoco han facilitado una competencia leal, a pesar de los mecanismos que establecen.
Las importaciones crecen inundando el mercado sin contar los productores nacionales con las herramientas necesarias para competir.
Por su parte, el consumidor cuenta con una gran variedad de productos, pero los precios impiden que todos tengan acceso a sus beneficios.