Brasil espera cosecha récord de granos
| Miércoles 09 julio, 2008
Brasil espera cosecha récord de granos
Río de Janeiro
EFE
La actual cosecha brasileña de granos alcanzará un récord de 142,4 millones de toneladas, la mayor en la historia del país, pese a las pérdidas en los cultivos de maíz provocadas en las últimas semanas por las heladas en el sur de Brasil, informó ayer el Gobierno.
La producción de granos para la zafra 2007-2008 será en un 8,1% superior a la de la cosecha anterior (131,8 millones de toneladas), que ya era un récord, según la previsión divulgada ayer por la estatal Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).
La previsión oficial realizada con los datos recogidos en el campo en junio y divulgada ayer, sin embargo, es en un 0,6% inferior a la calculada en mayo (143,3 millones de toneladas).
“El motivo de esa caída está en las heladas que afectaron los cultivos de maíz en Paraná (estado del sur de Brasil)”, según el comunicado de la compañía estatal.
“Pese a este fenómeno y a la sequía registrada en los estados de Río Grande do Sul y Santa Catarina (también en el sur), en donde se registraron pérdidas en el maíz y en la soya, las condiciones climáticas durante el ciclo de cosecha en las demás regiones es favorable”, agrega el organismo.
La compañía atribuyó el aumento de la cosecha hasta un volumen récord tanto a los precios atractivos de los alimentos en los mercados mundiales como a la inversión tecnológica en productividad realizada por los productores brasileños.
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente brasileño, anunció la semana pasada un plan de incentivo a la agricultura para la cosecha 2008-2009, que prevé inversiones por 78 mil millones de reales ($48.750 millones) y con el que pretende convertir a Brasil en el mayor “granero” del mundo.
Los recursos, destinados a créditos para los agricultores con tasas de interés subsidiadas y a programas para garantizarles precios mínimos para sus cosechas, son en un 11,4% superiores a los ofrecidos para la cosecha 2007-2008.
Según el Ministerio de Agricultura, el plan tiene por objetivo elevar la cosecha en un 5%.
Brasil, el mayor exportador de productos como carne vacuna, pollo, azúcar, café y jugo de naranja, es uno de los pocos países que aún pueden aumentar significativamente sus áreas de cultivo.
Según la Conab, la soya y el maíz alcanzarán el 70,9% de la cosecha total de granos de Brasil en 2007-2008, con una producción de 59,8 millones de toneladas de soya y 57,5 millones de toneladas de maíz.
Entre los cultivos que tendrán una producción mayor este año destacan el arroz, cuya cosecha aumentará un 8,6% con respecto a la anterior y llegará a 12,3 millones de toneladas.
La producción de trigo deberá aumentar un 38,1% hasta las 5,7 millones de toneladas gracias a la expansión del área cultivada y a las medidas del Gobierno para incentivar su producción.
El trigo es prácticamente el único producto del que Brasil depende de las importaciones para garantizar su abastecimiento y, ante las restricciones impuestas por Argentina (principal abastecedor) a las ventas externas, el Gobierno brasileño decidió incentivar un aumento de la producción interna.
La gran excepción será el frijol de primera zafra, cuya producción se redujo en un 19,9% frente a la de 2006-2007 debido a la sequía en las principales regiones productoras.
Río de Janeiro
EFE
La actual cosecha brasileña de granos alcanzará un récord de 142,4 millones de toneladas, la mayor en la historia del país, pese a las pérdidas en los cultivos de maíz provocadas en las últimas semanas por las heladas en el sur de Brasil, informó ayer el Gobierno.La producción de granos para la zafra 2007-2008 será en un 8,1% superior a la de la cosecha anterior (131,8 millones de toneladas), que ya era un récord, según la previsión divulgada ayer por la estatal Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).
La previsión oficial realizada con los datos recogidos en el campo en junio y divulgada ayer, sin embargo, es en un 0,6% inferior a la calculada en mayo (143,3 millones de toneladas).
“El motivo de esa caída está en las heladas que afectaron los cultivos de maíz en Paraná (estado del sur de Brasil)”, según el comunicado de la compañía estatal.
“Pese a este fenómeno y a la sequía registrada en los estados de Río Grande do Sul y Santa Catarina (también en el sur), en donde se registraron pérdidas en el maíz y en la soya, las condiciones climáticas durante el ciclo de cosecha en las demás regiones es favorable”, agrega el organismo.
La compañía atribuyó el aumento de la cosecha hasta un volumen récord tanto a los precios atractivos de los alimentos en los mercados mundiales como a la inversión tecnológica en productividad realizada por los productores brasileños.
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente brasileño, anunció la semana pasada un plan de incentivo a la agricultura para la cosecha 2008-2009, que prevé inversiones por 78 mil millones de reales ($48.750 millones) y con el que pretende convertir a Brasil en el mayor “granero” del mundo.
Los recursos, destinados a créditos para los agricultores con tasas de interés subsidiadas y a programas para garantizarles precios mínimos para sus cosechas, son en un 11,4% superiores a los ofrecidos para la cosecha 2007-2008.
Según el Ministerio de Agricultura, el plan tiene por objetivo elevar la cosecha en un 5%.
Brasil, el mayor exportador de productos como carne vacuna, pollo, azúcar, café y jugo de naranja, es uno de los pocos países que aún pueden aumentar significativamente sus áreas de cultivo.
Según la Conab, la soya y el maíz alcanzarán el 70,9% de la cosecha total de granos de Brasil en 2007-2008, con una producción de 59,8 millones de toneladas de soya y 57,5 millones de toneladas de maíz.
Entre los cultivos que tendrán una producción mayor este año destacan el arroz, cuya cosecha aumentará un 8,6% con respecto a la anterior y llegará a 12,3 millones de toneladas.
La producción de trigo deberá aumentar un 38,1% hasta las 5,7 millones de toneladas gracias a la expansión del área cultivada y a las medidas del Gobierno para incentivar su producción.
El trigo es prácticamente el único producto del que Brasil depende de las importaciones para garantizar su abastecimiento y, ante las restricciones impuestas por Argentina (principal abastecedor) a las ventas externas, el Gobierno brasileño decidió incentivar un aumento de la producción interna.
La gran excepción será el frijol de primera zafra, cuya producción se redujo en un 19,9% frente a la de 2006-2007 debido a la sequía en las principales regiones productoras.