Bombardier supera a Boeing
| Lunes 08 septiembre, 2008
Bombardier supera a Boeing
Toronto - Bombardier Inc., el tercer fabricante mundial de aviones comerciales, podría ampliar su ventaja sobre Boeing Co. en cuanto al desempeño de sus acciones debido a los aviones turbopropulsados.
Los elevados precios de los combustibles que afectan las ventas de los aviones comerciales más grandes de Boeing están impulsando las órdenes de las aeronaves de pasajeros de 74 butacas de Bombardier, así como de equipamiento para trenes, lo que hizo que las acciones de ambas compañías se dispararan en direcciones opuestas. Bombardier ganó 41% este año en operaciones en Toronto, mientras que Boeing se desplomó 24% en Nueva York.
“Cuanto más suben los precios de los combustibles, más atractivo resulta el turbopropulsado, así que alimenta la ventaja de un mercado de turbopropulsados”, dijo Drew Hall, director de planeación de producto de aviones comerciales.
Agregó que el 61% de las nuevas órdenes están reemplazando o complementando a las de los aviones a reacción.
Fidelity Investments Canada Ltd., AGF Management Ltd. y Synergy Asset Management Inc. de Toronto, así como BlackRock Advisors Inc., de Nueva York, fueron los principales compradores de las acciones en los tres meses que finalizaron en junio.
Bombardier informó que las ganancias del segundo trimestre fueron de $246 millones, o 14 centavos por acción. Un año antes, la empresa había tenido una pérdida de $71 millones, o 5 centavos por acción, tras una depreciación de una inversión en Metronet, la red de trenes urbanos británicos.
Los aviones turbopropulsados estaban desapareciendo de la historia de la aviación comercial hasta hace unos pocos años. Deben su recuperación a la duplicación de los precios del combustible desde enero del 2007 y a una eficiencia superior en un 30% a la de los aviones a reacción. Los nuevos aviones también son menos ruidosos que los anteriores.
“Solían ser considerados como ruidosos, pero ahora se ve un resurgimiento real”, dijo Chris Murray, analista de CIBC Capital Markets de Toronto, quien tiene una calificación de “desempeño superior al de mercado” para las acciones.
Bombardier generó ventas por $9.700 millones, o 56% del total de los ingresos, de su división aeroespacial en el año que terminó en enero. Los turbopropulsados contribuyeron con unos $1.100 millones, basados en el precio de venta típico de una aeronave de $26,5 millones.
El turbopropulsado Q400 de Bombardier, lanzado en el 2000, cuesta alrededor de 17,3 centavos por asiento/milla para hacer un recorrido de 400 millas (643 kilómetros). Ese costo es un 30 inferior al del jet 737-700 de Boeing y un 18% inferior al turbopropulsado ATR72-500, construido por la francesa Avions de Transport Regional, según la consultora Boyd Group, de Evergreen, Colorado.
Horizon Air, filial de Alaska Air Group Inc., está convirtiendo su flota completa de 70 aviones a Q400. Pinnacle Airlines Corp. ordenó 15 aviones el año pasado, que habitualmente tienen 74 butacas, para un servicio regional que opera para Continental Airlines Inc.; la británica Flybe compró 15 para reemplazar los jets Embraer RJ145 fabricados por Empresa Brasileira de Aeronáutica SA, en tanto que Quantas Airways Ltd. y Air Berlin Plc también están comprando aeronaves para bajar costos.
“El turbopropulsado es el tipo de avión que se viene porque consumen menos energía que los aviones a reacción regionales”, dijo Pierre Bernard, quien cogestiona unos $1.000 millones en activos para Clarington Capital Management Inc., de Montreal.
ATR, una empresa conjunta entre la italiana Finmeccanica SpA y la francesa European Aeronautic, Defence & Space Co., es la principal competidora de Bombardier entre los fabricantes de aviones turbopropulsados. La empresa canadiense domina en América del Norte.
“El mercado de turbopropulsados seguirá fuerte en los próximos 10 años con una demanda de 1.500 aviones”, dijo John Moore, jefe de ventas de ATR. La empresa espera entregar unos 60 aviones este año con una facturación de hasta $1.300 millones. Bombardier proyecta entregar 2.300 turbopropulsados en los próximos 20 años.
Toronto - Bombardier Inc., el tercer fabricante mundial de aviones comerciales, podría ampliar su ventaja sobre Boeing Co. en cuanto al desempeño de sus acciones debido a los aviones turbopropulsados.
Los elevados precios de los combustibles que afectan las ventas de los aviones comerciales más grandes de Boeing están impulsando las órdenes de las aeronaves de pasajeros de 74 butacas de Bombardier, así como de equipamiento para trenes, lo que hizo que las acciones de ambas compañías se dispararan en direcciones opuestas. Bombardier ganó 41% este año en operaciones en Toronto, mientras que Boeing se desplomó 24% en Nueva York.
“Cuanto más suben los precios de los combustibles, más atractivo resulta el turbopropulsado, así que alimenta la ventaja de un mercado de turbopropulsados”, dijo Drew Hall, director de planeación de producto de aviones comerciales.
Agregó que el 61% de las nuevas órdenes están reemplazando o complementando a las de los aviones a reacción.
Fidelity Investments Canada Ltd., AGF Management Ltd. y Synergy Asset Management Inc. de Toronto, así como BlackRock Advisors Inc., de Nueva York, fueron los principales compradores de las acciones en los tres meses que finalizaron en junio.
Bombardier informó que las ganancias del segundo trimestre fueron de $246 millones, o 14 centavos por acción. Un año antes, la empresa había tenido una pérdida de $71 millones, o 5 centavos por acción, tras una depreciación de una inversión en Metronet, la red de trenes urbanos británicos.
Los aviones turbopropulsados estaban desapareciendo de la historia de la aviación comercial hasta hace unos pocos años. Deben su recuperación a la duplicación de los precios del combustible desde enero del 2007 y a una eficiencia superior en un 30% a la de los aviones a reacción. Los nuevos aviones también son menos ruidosos que los anteriores.
“Solían ser considerados como ruidosos, pero ahora se ve un resurgimiento real”, dijo Chris Murray, analista de CIBC Capital Markets de Toronto, quien tiene una calificación de “desempeño superior al de mercado” para las acciones.
Bombardier generó ventas por $9.700 millones, o 56% del total de los ingresos, de su división aeroespacial en el año que terminó en enero. Los turbopropulsados contribuyeron con unos $1.100 millones, basados en el precio de venta típico de una aeronave de $26,5 millones.
El turbopropulsado Q400 de Bombardier, lanzado en el 2000, cuesta alrededor de 17,3 centavos por asiento/milla para hacer un recorrido de 400 millas (643 kilómetros). Ese costo es un 30 inferior al del jet 737-700 de Boeing y un 18% inferior al turbopropulsado ATR72-500, construido por la francesa Avions de Transport Regional, según la consultora Boyd Group, de Evergreen, Colorado.
Horizon Air, filial de Alaska Air Group Inc., está convirtiendo su flota completa de 70 aviones a Q400. Pinnacle Airlines Corp. ordenó 15 aviones el año pasado, que habitualmente tienen 74 butacas, para un servicio regional que opera para Continental Airlines Inc.; la británica Flybe compró 15 para reemplazar los jets Embraer RJ145 fabricados por Empresa Brasileira de Aeronáutica SA, en tanto que Quantas Airways Ltd. y Air Berlin Plc también están comprando aeronaves para bajar costos.
“El turbopropulsado es el tipo de avión que se viene porque consumen menos energía que los aviones a reacción regionales”, dijo Pierre Bernard, quien cogestiona unos $1.000 millones en activos para Clarington Capital Management Inc., de Montreal.
ATR, una empresa conjunta entre la italiana Finmeccanica SpA y la francesa European Aeronautic, Defence & Space Co., es la principal competidora de Bombardier entre los fabricantes de aviones turbopropulsados. La empresa canadiense domina en América del Norte.
“El mercado de turbopropulsados seguirá fuerte en los próximos 10 años con una demanda de 1.500 aviones”, dijo John Moore, jefe de ventas de ATR. La empresa espera entregar unos 60 aviones este año con una facturación de hasta $1.300 millones. Bombardier proyecta entregar 2.300 turbopropulsados en los próximos 20 años.