Bloque de 51 diputados con ideas comunes brinda a Rodrigo Chaves gran oportunidad de éxito en segundo año

La afinidad ideológica que tiene Rodrigo Chaves en cuanto a temas y propuestas con la mayoría de fracciones en el Congreso, representa para el mandatario una gran oportunidad de cara al segundo año de gestión.

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Se trata de un bloque de 51 diputados que en principio está a favor de la disciplina fiscal, mejorar el clima de negocios con las jornadas 4x3 y promover nuevas industrias en el país como la producción y venta de marihuana recreativa, así como reducir el tamaño del Estado.

Sin embargo, el éxito que tenga Chaves dependerá entre otras razones de la habilidad de Natalia Díaz como ministra de la Presidencia para negociar con el Congreso y por supuesto, de la capacidad de diálogo del mandatario con los partidos para este segundo año de trabajo, según analistas y empresarios consultados por LA REPÚBLICA.

“A diferencia de otros periodos anteriores en donde no existía una afinidad ideológica, este gobierno tiene una gran oportunidad de aprovechar ese bloque parlamentario proclive a apoyar sus ideas. Uno pensaría que sería más fácil tomar decisiones para todo el país, pero eso dependerá de la capacidad de diálogo y la capacidad de sumar alrededor de los intereses del país (…) Pienso que el presidente debe evitar expresiones que dividan, que destruyan puentes. No podemos perder tiempo en dimes y diretes”, dijo Mónica Segnini, presidenta del Consejo de Promoción de la Competitividad.

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Liberación Nacional (19), la Unidad (9), Nueva República (7), Liberal Progresista (6) y la bancada oficialista de Progreso Social (10), conforman ese bloque legislativo favorable para el presidente.

El único partido que se ha mostrado como una verdadera fuerza de oposición en el Congreso ha sido el Frente Amplio, quien ha tratado de bloquear varias de las iniciativas que impulsa Chaves.

El mismo presidente ha señalado que con el Frente Amplio no tiene nada que conversar y por ello, no dialogará, ni negociará con esa bancada para no perder el tiempo. Con todos los demás partidos, se sentó a conversar en días pasados para la elección del directorio y los temas a tratar.

“Rodrigo Chaves puede llegar a ser el enemigo principal de su propio gobierno, porque hasta el momento ha demostrado que no tiene capacidad de diálogo. Para Rodrigo Chaves estar de acuerdo, es estar de acuerdo con él y punto. Pienso que él tiene que ceder en algunos puntos y negociar y si hace eso, los resultados pueden ser muy beneficios para su gobierno”, dijo Vladimir de la Cruz, analista y columnista de LA REPÚBLICA.

El estilo gerencial del mandatario que él utilizó por años en el Banco Mundial no puede aplicarse con tanto éxito al frente de un país, agregó de la Cruz, ya que la sociedad política costarricense no funciona como una empresa o sociedad anónima y hay que tener cuidado con las formas y la negociación política.

Por otra parte, el segundo año de trabajo sería el más relevante de toda la gestión gubernamental.

Esto, porque por primera vez Chaves aprobó y ejecutó el presupuesto de la República, a la vez que diputados y ministros ya superaron la curva de aprendizaje.

Asimismo, habría que tomar en cuenta que todavía los vientos electorales no soplarían con fuerza, a diferencia del tercer año, cuando ya los partidos entran en una actividad política natural con miras a nombrar a sus aspirantes presidenciales.

“El segundo año es clave sin duda. Por las razones mencionadas, uno esperaría que la prioridad sean los temas de fondo y el abordaje de temas estructurales. Será muy interesante conocer el rol que va a jugar Natalia Díaz como ministra de la Presidencia, más allá de lo que manifieste el presidente, ya que parece que el estilo del mandatario no va a cambiar”, dijo Eugenia Aguirre, analista del Observatorio de la Política Nacional de la UCR.